El equipo de Kalashnikov Seeds ha trabajado, para la creación de esta colección, con genéticas de cannabis muy especiales, procedentes de diferentes zonas de Asia, de Rusia y de zonas próximas al Mar Negro. Además, han contado para sus cruces con cepas de marihuana holandesas, española, afganas e indias, lo que ha dado como resultado semillas originales y exóticas de gran interés para los coleccionistas que quieran conocer nuevos horizontes.
Las semillas de marihuana Kalashnikov Seeds incluyen en su colección variedades feminizadas y autoflorecientes. Todas estas semillas, dada la procedencia de su componente genético, son capaces de desarrollarse sin problemas en entornos con climas fríos, lo que es una gran noticia para los cannabicultores que viven en zonas con climas difíciles. Uno de los retos de Kalashnikov Seeds era demostrar que en Rusia también se pueden crear buenas genéticas de marihuana, y desde luego lo han conseguido.