¿Cuáles son las variedades de cannabis más fáciles de cultivar?

Cuando nos planteamos cultivar marihuana por primera vez, uno de los miedos más comunes que nos surgen es nuestra capacidad como agricultores cannábicos. Aunque resultará mucho más simple de lo que en un principio se imagina, para facilitar esta tarea hay algunas variedades que resultan mucho más fáciles de cultivar que otras. Características como periodos cortos de crecimiento, una gran fortaleza ante ataques externos o un fácil manejo convierten a estas cepas en excelentes aliadas de los cultivadores principiantes.

La fama de las semillas de marihuana feminizadas por sus buenos rendimientos se debe, en gran medida, a sus facilidades para el cultivo. Conocer el sexo desde un principio, sin esperar entre las 4 y 6 semanas reglamentarias como ocurre con las semillas regulares, nos permite saber de antemano con qué número de plantas vamos a contar, sin necesidad de destinar grandes espacios de cultivo ni comprar un ingente número de semillas por estimar el desarrollo de las plantas hembras frente a las macho. Esto supone un ahorro de tiempo, espacio y dinero que también se ve traducido en buenas cosechas.

Sin embargo, las semillas feminizadas no son las únicas que triunfan por sus pocas complicaciones. Las variedades autoflorecientes, cada vez más aclamadas tanto por cultivadores principiantes como expertos, también están pensadas para garantizar niveles óptimos de productividad sin mucho esfuerzo. Estas cepas florecen de forma automática en un periodo de 3 o 4 semanas desde la germinación de las semillas y sin necesidad de establecer sistemas complejos de luces. Además, no alcanzan mucha altura y suelen ser homogéneas, por lo que son ideales si no se cuenta con mucho espacio para el cultivo. 

Así, en esta selección podrás encontrar estos dos tipos de variedades cannábicas, que te permitirán elegir las que mejor se adapten a tus necesidades. No solo en términos de cultivo, sino también por sus efectos.

Critical +

La Critical + de Dinafem Seeds es una de las semillas feminizadas más fáciles de cultivar. Fruto del cruce entre una Big Bud y una selección de Skunk #1, esta Indica destaca por ser un híbrido con gran vigorosidad y estabilidad en el cultivo. Con una floración corta, desarrolla además plantas de tamaño mediano y con una estructura resistente y abierta. Por lo general crea un gran cogollo central rodeado de fuertes ramas laterales, también cargadas de cogollos compactos y pesados. Eso sí, la única precaución que debes tomar es sujetar con tutores sus ramas para que los pesados cogollos no las rompan.

También la encontrarás con su versión autofloreciente y rica en CBD. La Critical + Autoflowering CBD es ideal para quienes buscan los beneficios de la marihuana terapéutica. Incluso es recomendable para consumidores primerizos, ya que los altos niveles de CBD minimizan el efecto psicoactivo del THC y provocan un efecto más relajado.

White Widow

También feminizada, la White Widow de Dinafem es un híbrido de dominancia Indica con resultados sorprendentes. Sus plantas robustas y de estatura mediana crecen con facilidad y sin especiales cuidados. Así, además de generar buenos cogollos, produce una gran cantidad de resina que cubre sus pequeñas hojas y la mantiene a salvo de ataques externos que puedan surgir. Lo único que debes tener en cuenta si cultivas en zonas húmedas es cosechar en cuanto la planta esté lista, ya que se trata de una variedad con cierta sensibilidad al moho.

Así conseguirás una cepa con un efecto potente y relajante, ideal para descansar y disfrutar de tus momentos más tranquilos. Incluso también tiene uso terapéutico, para atenuar los dolores musculares o estimular el apetito y el sueño.

Northern Lights

La versión feminizada de Northern Lights de White Label Seeds es una de las opciones más populares entre los principiantes. Esta Indica, resultado de especies procedentes de Tailandia y Afganistán, estará lista para cosechar en solo 8 semanas de floración con un rendimiento de hasta 500 gramos por metro cuadrado. Sus cogollos sólidos ofrecen fuertes notas de limón y junípero que llaman la atención a todo aquel que la prueba.

Gorilla Glue Auto

Con gran popularidad en Estados Unidos, la Gorilla Glue Auto del banco Fastbuds crean pequeñas plantas que pueden cultivarse en cualquier espacio. Procedente de un cruce entre una Gorilla Glue y una Ruderalis seleccionada, esta variedad es sinónimo de calidad y de velocidad en su cultivo. En solo 4 o 6 semanas habrá florecido.

Lo único que se debe cuidar para su cultivo es mantener el sustrato bien aireado. Para ello es recomendable colocarla en una maceta con una capacidad mínima de 7 litros y regarla regularmente pero en pequeñas cantidades. Así conseguirás optimizar al máximo su cosecha. En cuanto a sus efectos, la podrás disfrutar con una experiencia física y psíquica de una gran potencia y duración.

Blue Dream Auto

La Blue Dream Auto de Humboldt Seeds Organization también precisa de mínimos cuidados para su desarrollo. Se trata de un híbrido de Sativa, Indica y Ruderalis que crece con mucha fuerza y produce cogollos alargados y compactos en solo 10-11 semanas desde su siembra.

En interior podrás obtener unos 400 gramos por metro cuadrado, mientras que en exterior se consigue un rendimiento de hasta 130 gramos por planta. Aunque no es una gran productividad, tendrás la ventaja de que si cultivas en una zona de clima templado podrás recoger varias cosechas en un mismo año. Sin duda, para el equipo de HSO se ha convertido en la variedad preferida de su colección Auto.

Blue Cheese

La semilla feminizada Blue Cheese de Dinafem es un cruce entre una Cheese y una Blueberry. En su crecimiento toma forma de árbol de Navidad con un tallo principal y ramas secundarias cargadas de grandes cogollos. Así consigue una estructura resistente capaz de producir hasta 900 gramos por planta. 

Esta cepa es perfecta para cultivar en exterior. En solo 50 días desde la germinación de las semillas la verás florecer y acentuar su olor. Ahora bien, en caso de que prefieras tenerla en interior, deberás controlar su crecimiento durante la etapa de floración, que puede llegar hasta tres metros de altura. También deberás atender su fuerte aroma, entre dulce y afrutado, que quizá levante sospechas.

AK-48

Desde mediados de los años 90, la semilla de marihuana feminizada AK-48 del banco Nirvana ha aumentado su popularidad de manera espectacular. Este híbrido Indica con Sativa produce cogollos duros con un fuerte aroma que generan un gran subidón. Sus cogollos pueden estar listos en solo 48 días; sin embargo, hay muchos cultivadores que prefieren aumentar su periodo vegetativo para incrementar la cosecha. Al aire libre puede llegar a tener un rendimiento de 1,8 kilos por planta.

También podrás conseguir esta variedad en su versión autofloreciente: la AK-48 Auto ofrece resultados satisfactorios tanto en interior como en exterior, además de ser una semilla de cannabis ideal para aquellos que buscan experiencias potentes a nivel físico y cerebral.

Blue Widow

La semilla feminizada Blue Widow de Dinafem también es ideal para los cultivadores principiantes. Creada a partir del cruce entre una Blueberry y una White Widow, desarrolla plantas pequeñas con una estructura resistente y compacta. A pesar de un híbrido entre una Sativa y una Indica, su forma es típica de las variedades Indicas con un gran cogollo central.

Además de no precisar un gran espacio para desarrollarse, esta cepa resiste muy bien en condiciones altas de humedad. Aun así, no solo destaca por sus pocos cuidados y buenos resultados: sus hermosas tonalidades púrpuras y violáceas durante la fase de floración también son razones más que suficientes para elegirla.

Con cualquiera de estas variedades no tendrás por qué tener ningún miedo a lanzarte al cultivo de cannabis. Con unos mínimos cuidados conseguirás unas plantas fuertes que cada temporada te aporten un rendimiento cannábico excelente. ¿Te vas a quedar con las ganas de tener tu propio cultivo de marihuana?