En horizontal, con forma de U, en vertical, con doble malla… Existen diferentes formas de sujetar las ramas de tus plantas cuando estas pesan mucho. Elegir la más adecuada servirá para que tu cosecha no sufra y puedas obtener el máximo rendimiento posible.

Como sabemos, el cultivo de marihuana conlleva una serie de cuidados que, en muchas ocasiones, nos puede traer más de un quebradero de cabeza. Cuando las plantas son demasiado grandes y las ramas pesan, es adecuado establecer un sistema de mallas de sujeción o redes de enrejado para sujetarlas y que no sufran daños. Esto nos garantizará que las plantas no frenen su desarrollo natural y podamos obtener las máximas calidades en la cosecha.

Muchas veces no debemos esperar hasta que las plantas sean grandes. Preverlo con tiempo nos garantizará colocarlas con mayor precisión y permitir que aquellas se adapten a lo largo del crecimiento. Así, también podremos controlar la forma que toman en su evolución.

Ahora bien, es fundamental elegir qué sistema de sujeción se ajusta más a las necesidades de nuestras plantas. Para ello debemos plantearnos, principalmente, si contamos con un cultivo de interior o de exterior, en macetas o directamente en el suelo, respectivamente. Esto nos permitirá conocer de antemano cuál será el posible desarrollo de nuestras plantas y así elegir las mallas o redes que mejor las sujeten.

Mallas en cultivos en exterior

La aplicación de las rejillas al cultivo de exterior aumenta la producción significativamente. Así, para este tipo de plantación, lo más adecuado será elegir la malla espaldera o la doble malla, al ser más resistente también a las inclemencias del tiempo.

En exterior, para instalar las mallas debemos comenzar por un sistema de entutorado, siguiendo los siguientes pasos:

  1. Se colocan los postes o tutores a lo largo del surco, a una distancia de entre 1,5 hasta los 8 metros. Para los postes se pueden elegir diferentes materiales como madera, bambú o metal. La profundidad a la que se entierran va desde los 40 hasta los 60 centímetros y dependerá, en gran medida, del tipo de suelo y las condiciones meteorológicas.
  2. Estas pequeñas estacas deberán colocarse en la parte final de ambos extremos del surco. Los tutores se unirán a través de un hilo tensor para proporcionar una mayor firmeza a la malla.
  3. Llega el momento de colocar la malla. Lo más recomendable es colocarla a 20 o 30 centímetros del suelo siempre y cuando la instalación se haga al comienzo del cultivo; a esa altura, la planta de marihuana comienza a requerir soporte para sus ramas. Una vez instalados los tutores, se desenrolla la malla a lo largo del surco y se tensa con hilo para soportar el peso del fruto. Además, se recomienda unir el hilo tensor con el primer hilo superior de la malla.

Este sistema de instalación también nos servirá tanto para su colocación en horizontal o en vertical. Todo dependerá de la forma en que extiendas la malla. Lo único que debes tener en cuenta es la colocación de los tutores para conseguir la máxima sujeción en ambos casos.

¿Cómo tejer las ramas por las redes?

Una vez que la planta vaya creciendo, es muy importante guiarla bien entre las rejillas, para que soporten el peso de las ramas. Para ello, debemos rellenar la malla de una forma uniforme y guiar los brotes con el fin de que puedan crecer más allá de los límites de la rejilla. Incluso si van más allá de la malla, podemos doblarlas hacia abajo y atarlas a la rejilla. 

Debemos tener sumo cuidado para llevar a cabo esta técnica de doblado de las ramas. Se ha de coger la rama y comenzar a doblarla poco a poco, asegurándonos de que no va a romperse. Una vez doblada, podremos ‘tejer’ las ramas según sea necesario. A medida que la planta siga creciendo hacia la luz, las ramas se continuarán doblando y tejiendo hacia abajo en la malla del enrejado para llenar los espacios vacíos.

El SCROG, el sistema que utiliza las mallas en cultivos de interior

En interior, las mallas se utilizan principalmente el sistema de cultivo de marihuana conocido como SCROG (Screen of Green). Para llevar a cabo este sistema, hay que instalar una malla o rejilla con agujeros de entre 5 y 10 centímetros a unos 20 centímetros (o un palmo) por encima de las macetas. Una vez que la planta vaya creciendo se irá atando según hemos visto para que se ramifique más y así optimizar su rendimiento. Este tipo de instalación permite colocar las mallas de maneras muy diferentes, teniendo en cuenta la ubicación de las luces artificiales y las características del espacio interior.

En forma de U

Se trata del SCROG con aspecto de media luna o U, con la que podrás crear una estructura de cultivo envolvente y suspendida en el aire. Esto permitirá que las luces colocadas en el techo incidan directamente sobre el cultivo desde todos los ángulos.

En vertical

En interior parece que resulta más complicado establecer mallas en vertical. Sin embargo, en un espacio amplio se pueden levantar como un muro de ramas y cogollos que se expanda a través de la pared.

 

En anillo

La disposición vertical-anular es también unas de las opciones para el cultivo en SCROG. Su estructura circular expande la planta de tal forma que permite que diversas luces y focos puedan incidir sobre todas las ramas de las plantas. Además, esta disposición ayuda una excelente ventilación, que reduce el riesgo de plagas y mohos.

En esfera

Esta versión es perfecta para colocar cultivos en espacios muy pequeños. Las mallas, con su disposición vertical y esférica, son efectivas para desarrollar esquejes. Esta versión es perfecta para colocar cultivos en espacios muy pequeños. Las mallas, con su disposición vertical y esférica, son efectivas para desarrollar esquejes y plantas en una esquina o en recovecos de la casa donde se den las condiciones óptimas para el cultivo. Este tipo de instalación también se puede colocar en horizontal, según el espacio del que disponga el cultivador. 

Fusionando mallas verticales y horizontales

Utilizar en un mismo cultivo mallas verticales y horizontales solo es apto para los cultivadores más expertos. Esto supone instalar tres rejillas verticales y una horizontal, dejando libre una pared del SCROG, con el fin de tener acceso al cultivo. Esta disposición exigirá al cuidador una doble atención, ya que, en la práctica, tendrá dos cultivos separados a los que prestar atención. 

En definitiva, las mallas de sujeción o redes de enrejado ofrecen un montón de opciones para triunfar como cultivador en el mundo cannábico y disfrutar de una buena producción de tus propios cogollos. Ahora solo queda que cada cultivador escoja la que mejor se adapte a sus gustos o necesidades.