Uno de los productos dulces que más se asocian a remedios caseros (para la afonía, para conciliar el sueño…) ahora tiene un toque extra de cannabidiol. Numerosas compañías extraen este elemento del cáñamo y lo mezclan para luego añadir a comestibles o consumir de forma sencilla en barritas. Estos productos se suman a un clásico como los caramelos con propóleo y azúcar, que también permiten aprovechar los beneficios terapéuticos de forma sencilla.

‘Brownies’, helados… y miel. El cannabis marida muy bien con la repostería y los postres, así que no debería extrañarnos que su influencia llega a uno de los alimentos más dulces que produce la propia naturaleza. Si hay quien le echa una cucharada de miel a la leche para tomar antes de dormir, era cuestión de tiempo que la ambrosía que nos aportan las abejas se aliara con los cannabinoides para obtener beneficios medicinales.

La miel de CBD reúne las mejores cualidades de ambos productos. Por una parte, la miel natural, repleta de antioxidantes y que siempre se ha considerado idónea para combinar con plantas medicinales por su fácil digestión. Por la otra, el cannabidiol o CBD, uno de los mejores cannabinoides medicinales de la marihuana, sin efectos psicoactivos para sus consumidores. Ambos suman la popularidad y la buena imagen, y la industria los está combinando. En el producto resultante se encuentran las propiedades antinflamatorias, calmantes del dolor o de las náuseas o de ayuda para la ansiedad que encontramos normalmente en la planta. 

Sin embargo, en Estados Unidos, donde la industria de productos cannábicos está muy desarrollada, todavía la planta es ilegal a nivel federal, aunque una treintena de estados tienen regulado el uso medicinal, recreativo o ambos de ella. Así, para producir miel de CBD, el cannabinoide se obtiene del cáñamo, que sí está permitido y que es, por tanto, fácil de cultivar. 

El cannabidiol obtenido del cáñamo tiene los mismos beneficios medicinales y se puede combinar con la miel y con otros productos. Esta va del aparato digestivo al torrente sanguíneo, por lo que los beneficios del CBD se dejan sentir enseguida. Su atractivo sabor, como el de la miel convencional, le hace ganar más adeptos.

Empresas que apuestan por la miel con CBD

La californiana HoneyPot es una de esas empresas que ha apostado por incluir la miel con CBD en sus productos. Los tarros de cristal de este manjar están disponibles en su web, y han ido más allá: han creado bebidas a base de té con un toque de esta, para un bar de San Francisco. De acuerdo a los relatos, en 15-20 minutos se obtiene una sensación de calidez y confort en todo el cuerpo. El CBD se extrae con dióxido de carbono. Se obtiene así un producto de gran pureza que mezclan con la miel de su propia cosecha.

También tiene sus propias plantaciones de cáñamo Luce Farms Vermont Hemp Honey. En concreto, 80 hectáreas que sus fundadores explotan desde noviembre de 2015 y con las que obtienen el CBD mediante dióxido de carbono, al igual que sus compañeros. Antes de mezclar este con la miel, le añaden aceite de coco. De hecho, también producen una crema tópica que mezcla este aceite (una grasa saludable) con cáñamo o un simple extracto de cannabidiol. 

Ubicada en Vermont, en sus redes sociales publican hasta recetas con su miel. Por ejemplo, unos ricos (y medicinales) helados. Para hacerlos, calienta en una cacerola u olla tres tazas de agua y retira antes de que hierva. A continuación, añade un tercio de taza de miel con CBD y 4 bolsas de manzanilla. Tapa y deja reposar 10 minutos. Después, llena moldes con un palo y congela durante al menos 8 horas.

Quienes han comprado la miel de estas marcas la usan en los más variados platos. Por ejemplo, de acompañamiento a la carne o al queso. También se puede comer a cucharadas o añadir una de estas al té que nos preparemos en casa. En general, para sentir sus efectos no se necesita más de una cucharada sopera; en el caso de la HoneyPot, una de estas tiene 10 miligramos de CBD.

A los que no les gusta la miel por su textura o su apariencia líquida, o prefieren algo más sólido, sin peligro a que se derrame, les queda la opción de consumirla en palitos, como si fuera una barrita muy fina de cereales. Es lo que hace la compañía Hemp Symmetry CBD. Sus palitos permiten un subidón de energía con discreción, facilidad y donde la persona quiera, además sin manchar. Cada uno de ellos tiene 2 miligramos de CBD, y además se pueden fundir en una infusión caliente. 

Las compañías suelen destacar la procedencia orgánica del cáñamo o de la miel que luego se mezclan. Este toque natural le da valor al producto y hace que gane más adeptos. Pero estos derivados de la miel no son los únicos productos que mezclan el dulce trabajo de las abejas con el CBD

Más cerca de Estados Unidos, en la tienda ‘online’ de LaMota, te ofrecemos una forma sugerente de consumir ambos productos y aprovecharte de sus beneficios. Hablamos de caramelos con CBD, propóleo y miel, de la marca CBD Network. El cannabidiol se obtiene de un aceite de cáñamo rico en él, y se pueden consumir a diario tantas unidades como se deseen. En cada una de estas golosinas hay unos 5 miligramos de CBD.

En definitiva, la miel ha salido del espacio que habitualmente le reservábamos para postres y remedios caseros para ayudarnos a diario a sentirnos mejor o con más energía. Sean en forma de tarros de palos o de caramelos, obtener todas las bondades de los cannabinoides es fácil si nos ponemos a ello.