Por si fueran pocos los alicientes que podía tener esta legendaria variedad de la costa de California, ahora en Dinafem nos dan una excusa más: la rapidez. Aquellos cannabicultores que optaban por la OG Kush, ya fuera por su belleza estética, por su capacidad productiva, por su inigualable aroma y su potente efecto, ahora no dudarán los más mínimo en incluir al Quick Kush en su plantación, ya que acelera la floración y estará lista para cosechar en en apenas 46-56 días, hasta un 20% más rápido que su antecesora.
El propósito de los ‘breeders’ de Dinafem parece bien sencillo: poder disfrutar de algunas de las variedades que marcaron un antes y un después en la cultura cannábica en un tiempo récord. Ya lo hicieron con la Quick Critical + y ahora se han propuesto hacer lo mismo con otra genética icónica como es la OG Kush. Y vaya sí lo han conseguido. Sin perder ni un ápice de las propiedades que la convirtieron en una variedad reconocida mundialmente, ahora podremos disfrutar de su impactante aroma a petróleo y limón, así como de su efecto propio de su predominancia Indica, pero reduciendo los tiempos de floración. Todo ello gracias a la llegada de la Quick Kush.
Esta nueva semilla del banco español Dinafem reduce en hasta dos semanas el tiempo que antes era necesario para que pudiéramos disfrutar de los atributos de esta joya de la familia Kush. Para ello, no tendremos que poner ni más ni menos empeño en el cultivo de esta planta, pues resulta sumamente fácil de cultivar.
Todo son ventajas
Aunque sean muchos los que solamente se queden en el hecho de que esta nueva semilla de marihuana florece más rápido que su antecesora, y así antes pueden empezar a disfrutar de la cosecha, lo cierto es que esto entraña aún ḿas ventajas. Sin ir más lejos, el factor fundamental es que si cultivamos en interior sacaremos mucho más partido al metro cuadrado que antes. Al no depender del clima, puedes realizar más cultivos por lo que produces más pero en menos tiempo.
En exterior, donde los contratiempos que puedan provocar los cambios meteorológicos o las plagas aumentan notablemente, al madurar más rápidamente que su antecesora también se produce un aumento en los niveles de sus cannabinoides. Por lo que si la OG Kush era pura dinamita, la Quick Kush podrá incluso superarla. De hecho, mucho cuidado con los novatos, porque esta variedad puede llegar a alcanzar niveles de hasta el 25% de THC, en cuyo caso dejaría de ser apta para todos los públicos.
Otra de las innumerables ventajas que presenta la Quick Kush es que se trata de una planta resistente, rápida y agradecida. Ya hemos comentado que no será necesario dedicar demasiado esfuerzo a esta semilla para que, antes de que podamos darnos cuenta, tengamos ya lista la cosecha. A lo que sí debemos prestar atención en el cultivo y cuidado es a la poda. Al tratarse de una variedad Indica, con las hojas anchas y multitud de ramas, tendremos que estar hábiles con las tijeras para cerciorarnos de que el aire y la luz penetran correctamente en todos los rincones de la planta.
Grandes rendimientos en menos tiempo
Y por si fuera poca la sorpresa al ver que en dos semanas menos tenemos ya lista la cosecha, más aún lo será comprobar que los cogollos que encontremos serán igual de compactos y duros que los de la semilla californiana original. Sus rendimientos no se resentirán lo más mínimo pese al aumento de la velocidad a la que florece esta genética. Así, en interior podremos llegar a cosechar hasta un medio kilo por metro cuadrado, mientras que exterior sí que veremos cómo la báscula llega al kilo de peso en cada una de las plantas que tengamos en nuestro cultivo.
Además, como ya hemos comentado, una de las características de esta nueva variedad de cannabis de Dinafem es que tiene multitud de ramificaciones. Por esto mismo, cuando vayamos a cosechar veremos que son muchos los cogollos que han aparecido por todas partes. Y todos ellos cubiertos de una resina con una potencia muy alta. Con la Quick Kush nos ocurrirá lo mismo que ya nos pasó en su día con su antecesora y nuestro grinder acabará atascado ante tal cantidad de resina.
Todo esto además se ve reflejado tanto en el sabor como en el efecto de esta variedad de cannabis. Esa fragancia tan peculiar que desprende a gasolina cítrica, con un aroma en el que el petróleo y el limón aparecen envueltos en mitad de un olor que nos recordará a brasas humeantes. Una delicia.
Además, con sus efectos de THC, como una auténtica Indica, la contundencia y la potencia están aseguradas. Los ‘breeders’ de Dinafem han conseguido pergeñar una genética capaz de alcanzar niveles por encima del 20% de tetrahidrocannabinol.
En definitiva, una variedad de marihuana muy completa, capaz de superar a su antecesora en calidad y, sobre todo, rapidez. Entre los más impacientes, sin duda, que acabará por convertirse en una variedad imprescindible en sus cultivos. El resto de cannabicultores también se verán tentados a probar. ¿Y tú?