El camino para encontrar una cura, o un fármaco basado en cannabis para tratar el coronavirus, puede parecer largo y lejano, pero la investigación previa sobre el efecto del CBD en las células humanas puede acelerar la llegada de un tratamiento complementario.

Aunque el origen de esta cepa viral en particular se sigue cuestionando, lo que sí sabemos es que el COVID-19 pertenece a los coronavirus, una familia de virus que incluye otras infecciones de las vías respiratorias superiores, como el MERS (el síndrome respiratorio de Oriente Medio por sus siglas en inglés) o el SARS (el síndrome respiratorio agudo grave). Los coronavirus han existido durante miles de años y son comunes entre los humanos y muchas especies animales. Los síntomas comunes incluyen fiebre, tos y dificultad para respirar.

Muchos de los pacientes infectados por coronavirus reciben antivirales, utilizan respiradores para facilitar la oxigenación de la sangre y se someten a otros métodos de tratamiento invasivos. Pero, ¿existe alguna alternativa natural? ¿Se puede usar el cannabidiol (CBD) para tratar y posiblemente prevenir el COVID-19? Eso es exactamente lo que los investigadores en Israel están tratando de descubrir.

Exosomas de CBD para el tratamiento del COVID-19

InnoCan Pharma, una compañía israelí que se especializa en el desarrollo de medicamentos a base de cannabinoides para combatir la psoriasis y los dolores musculares, recientemente formó una sociedad con Ramot, el brazo de transferencia de tecnología de la Universidad de Tel Aviv. Juntos, están trabajando en un nuevo tratamiento para el COVID-19 utilizando exosomas cargados con CBD (cannabidiol).

Los exosomas son pequeñas partículas que se crean cuando las células madre se multiplican. Pueden actuar como "misiles guiados" dirigiéndose a órganos específicos que han sido dañados. También juegan un papel importante en las comunicaciones de célula a célula.

Según un comunicado de prensa, “los exosomas cargados de CBD tienen el potencial de proporcionar un efecto altamente sinérgico de las propiedades antiinflamatorias y ayudar en la recuperación de las células pulmonares infectadas. Cuando las propiedades de curación celular de los exosomas se combinan con las propiedades antiinflamatorias del CBD, se espera que alcance este alto efecto sinérgico”, afirma InnoCan.

Israel, pionero en utilizar el cannabis contra el coronavirus

Sin embargo, InnoCan está lejos de ser la única compañía israelí intentando reclutar al cannabis en la lucha contra el COVID-19. Cannasoul Analytics Ltd. también se unió a la carrera. Junto con el profesor Dudi Meiri, del Instituto de Tecnología Technion Israel, Cannasoul trabajará para desarrollar dos fármacos complementarios para el coronavirus: el primero para reducir las reacciones excesivas del sistema inmune del paciente; y el segundo para ralentizar el curso de la enfermedad reduciendo la expresión de los receptores (una proteína que permite al virus recibir y soltar sustancias por fuera de la célula).

“Intentaremos identificar las moléculas de la planta capaces de suprimir la reacción del sistema inmune de los pacientes al coronavirus que causa inflamación. Las moléculas de la planta de cannabis tienen la habilidad de reducir la respuesta del sistema inmune sin suprimirlo, proporcionando un mejor tratamiento a los esteroides, que suprimen completamente el sistema inmunológico”, comentó Meiri en un reportaje.

Es bien sabido que el CBD tiene propiedades antiinflamatorias. Sin embargo, un poco menos conocido es el hecho de que la inflamación es una respuesta vital a la infección que aísla las áreas afectadas y evita que las toxinas se propaguen por todo el cuerpo. Así, la reducción de la respuesta inmune inflamatoria del cuerpo en realidad sería contraproducente, pues puede prolongar el tiempo que tarda un patógeno en seguir actuando. Lo mismo se aplica a la fiebre, que es otra respuesta inmune necesaria.

Por tanto todavía se necesita mucha investigación sobre el uso de CBD para el COVID-19, y es difícil decir cuándo veremos estas investigaciones puestas en práctica. Para que un medicamento sea seguro y efectivo, debe estudiarse muy extensamente. Los ensayos deben llevarse a cabo, primero en modelos animales y luego en humanos, y eso puede llevar de meses a años.

Sin embargo, que las compañías de cannabis medicinal se unan a las biotecnológicas y biomédicas en la carrera para desarrollar una cura para el coronavirus siempre es una buena noticia en esta lucha en la que está en juego nuestro futuro como humanidad.