Según investigadores de Estados Unidos y la India, en menos de dos años se han registrado 127 muertes por autorretratos en todo el mundo, mientras que no consta ningún fallecimiento por el consumo de marihuana. Unos datos que demuestran que algunos de los hábitos más comunes de nuestra sociedad, como hacerse fotos, pueden convertirse en prácticas mucho más temibles que el uso de nuestra planta favorita.

¿Quién no se ha hecho una autofoto en los últimos días? Esta costumbre tan arraigada en la sociedad actual puede tener un lado oscuro al que debemos prestar atención. Según un reciente estudio conjunto de la Universidad Carnegie Mellon (Pittsburgh, Pensilvania), el Instituto de lnformación Tecnológica Indraprastha (Nueva Delhi) y el Instituto Nacional de Tecnología de Tiruchirappalli, también en la India, las muertes por ‘selfies’ han aumentado considerablemente en los últimos años. Desde marzo de 2014 hasta septiembre del año pasado, un total de 127 personas han fallecido por hacerse fotos en condiciones peligrosas. Una cifras que demuestran el riesgo de este acto que, a simple vista, resulta inofensivo y que han servido para crear un debate sobre la prohibición del consumo del cannabis, una práctica que en el mismo periodo de tiempo no ha causado ninguna muerte.

En este sentido, los defensores del cannabis no solo han argumentado la inexistencia de fallecimientos a causa de una sobredosis de marihuana, sino que también han destacado los múltiples beneficios de la planta para tratar ciertas enfermedades. Algunos ejemplos los podemos encontrar en pacientes tratados con quimioterapia que reducen sus molestos síntomas de náuseas, vómitos y dolores con el uso responsable del cannabis. De igual modo, enfermos con esclerosis múltiple o epilepsia utilizan marihuana medicinal para frenar sus dolencias y evitar los temblores y las convulsiones propias de estas enfermedades. 

Todo esto radica en la influencia de la planta en el sistema endocannabinoide del cuerpo. Según varios estudios, el CBD, uno de los componentes principales de la marihuana, se libera en nuestro organismo como un potente antinflamatorio actuando sobre una de las causas principales de muchas enfermedades.

Ahora bien, a pesar de que el cannabis no causa muertes y cuenta con significativas bondades para la salud, la marihuana continúa estando clasificada como una sustancia peligrosa en la mayoría de los países del mundo. Sin embargo, la situación se está revirtiendo. Desde que Uruguay en 2013 fuera la primera nación en legalizar la producción, venta y consumo de marihuana, otros comenzaron a flexibilizar sus normas. En varios estados de Norteamérica ya es legal para uso recreativo, mientras que en lugares como Chile, Colombia, Puerto Rico o República Checa se permite la marihuana medicinal.

España, primer país europeo en muertes por ‘selfies’

Según los datos de la investigación, España lidera la lista de los países europeos que han registrado muertes causadas por las autofotos, con un total de 3 fallecimientos. El primero de estos fatales casos fue el de un joven jienense de 21 años, que en marzo de 2014 falleció electrocutado al tocar la catenaria cuando subió al techo de un vagón de tren para hacerse una foto. En noviembre de ese mismo año, la joven polaca Silvia R.A., de 25 años, también sufrió un desgraciado accidente al precipitarse desde el puente de Triana, en Sevilla, al intentar buscar una perspectiva mejor. La última de estas desgracias la protagonizó una mujer china de 25 años en febrero de 2016 al despeñarse en el paraje de los Hocinos, en Cuenca, cuando pretendía inmortalizar el momento.

A nivel mundial, India es el país con mayor número de muertes de este tipo, con el 51,76% de los incidentes generales registrados. En casi dos años se han contabilizado 76 fallecimientos con cámara o móvil en mano, que van desde caídas desde grandes alturas hasta ahogamientos o accidentes con medios de transporte. De todos ellos, el 87 % de las víctimas estuvieron relacionados con el agua. 

Aunque la mayoría de las muertes por ‘selfies’ se deben principalmente a las imprudencias de sus víctimas, India cuenta con una alta tasa de mortalidad por ahogamiento. Cada año, 86.000 personas se ahogan en el país, aproximadamente el 20% de todas las muertes de este tipo en el mundo, según la Organización Mundial de Naciones Unidas. Casos como la muerte de siete niños ahogados en el lago de Nagpur (India) al voltear el barco cuando se pusieron de pie para hacerse una foto o el de dos jóvenes a los que arrastró la corriente en la playa de Mumbai han hecho a las autoridades indias elevar las precauciones y han declarado 16 zonas en todo el país donde se prohíben ‘selfies’. 

También Rusia, segundo en la lista de muertes de este tipo, ha creado una guía sobre los riesgos de sacarse ‘selfies’ en ciertas zonas y condiciones. Aún así, recientemente la modelo rusa Viki Odintcova buscaba el mejor posado colgada desde un rascacielos en Dubai.

Para evitar estas situaciones de riesgo también se ha creado el movimiento Selfie To Die For (Una selfie para morir) donde se publican imágenes y vídeos con el fin de crear conciencia sobre el peligro de hacerse fotos en lugares inadecuados. Así, la próxima vez que vayas a tomarte un selfie piensa primero si estás ante alguna situación de riesgo que pueda traer un fatal desenlace.