Más allá de lo molesto que resulta para quienes duermen junto a alguien que ronca, estos molestos ruidos encierran tras de sí un trastorno del sueño grave como es la apnea del sueño. Un reciente estudio ha venido a corroborar lo que algunas investigaciones habían ya adelantado: la marihuana puede ser una gran aliada para remediar este problema que, al margen de los ronquidos, evita el descanso de forma adecuada y eficaz, lo que a la postre se traduce en fatiga, dolores de cabeza y depresión.
Con el paso de los años aparecen ciertos problemas en nuestro organismo que afectan a nuestra salud. No obstante, por uno u otro motivo, no solemos conceder la importancia y la atención que merecen hasta el momento en que acabamos por llevarnos un susto. Esto ocurre con la apnea del sueño y con los tediosos ronquidos que trae consigo este trastorno del sueño. Cuando hablamos de apnea del sueño nos referimos a un tipo de afección en la que nuestras vías respiratorias se estrechan cuando estamos dormidos. Es decir, los músculos se relajan y resulta más difícil respirar, pues se crea un vacío en la parte posterior de la garganta.
Este vacío es el que acaba provocando los ronquidos, que tan incómodos resultan a nuestros acompañantes en la cama y a nosotros, puesto que son una señal de que algo no marcha como debería. Y así es, ya que la apnea del sueño puede acabar por detener la respiración durante un tiempo que va desde los 60 hasta los 120 segundos. Y no se trata solo del fastidio que supone despertarse repetidamente a lo largo de la noche, sino que, como indican los médicos, esto provocar otras dolencias, como presión arterial alta, diabetes, dolor de estómago, fatiga, dolores de cabeza…
A todo ello hay que sumar que, si no descansamos de forma correcta, tendremos problemas para nuestro día a día. Con nuestros familiares o con nuestros compañeros de trabajo, a los que no trataremos bien porque estaremos de malhumor. También, pondremos en riesgo nuestra vida si al volante, por ejemplo, no estamos concentrados por culpa del cansancio.
Para tratar de poner remedio, la mayoría de quienes padecen apneas del sueño recurren o bien a máquinas de respiración o bien a un aparato dental. Con el primer remedio, el más costoso, se cubre la nariz con una máscara conectada a un dispositivo que mueve el aire hacia la parte posterior de la garganta de forma constante. Con el segundo elemento se persigue empujar la mandíbula hacia delante para así evitar la relajación de los músculos encargados de que la respiración sea correcta. También se puede paliar con una intervención quirúrgica.
El cannabis como remedio
Un reciente estudio ha demostrado lo que se lleva comentando en ciertas investigaciones al respecto: el cannabis puede ser una solución para paliar este trastorno en el sueño sin necesidad de recurrir ni a máscaras ni a aparatos dentales, ni mucho menos a una cirugía. El trabajo, realizado de forma conjunta por científicos de la Universidad de Chicago y la Universidad de Northwestern, ha concluido que el dronabinol, un cannabinoide sintético que imita al THC, sería la solución a estos problemas del aparato respiratorio durante el descanso.
Para corroborar sus hipótesis contaron con la colaboración de 73 pacientes que padecen apnea del sueño. Lo primero que hicieron fue comprobar la gravedad de este trastorno en cada uno de ellos, es decir, analizaron hasta qué punto se relajaban los músculos de su garganta y podían llegar a paralizar la respiración. Además, comprobaron el nivel de fatiga y cansancio que presentaba cada uno de los participantes.
En base a todos estos factores, separaron a los pacientes en tres grupos. De forma continuada durante 6 semanas, al primero de ellos le administraron un placebo, al segundo una dosis de 2,5 miligramos de dronabinol y al tercero una de 10 miligramos. Los resultados que reflejan las conclusiones de esta investigación no dejan margen alguno a la duda: “Los pacientes a los que se les proporcionó dronabinol obtuvieron un índice de apnea muy bajo, con una mejoría en la somnolencia y una mayor satisfacción tanto en el sueño como en el tratamiento”.
Pese a que habrá quien a buen seguro trate de negar las evidencias, estos investigadores dejan constancia de las primeras evidencias. “Parece que el cannabis funcionará”, apuntan, “aunque necesitamos ensayos clínicos a mayor escala para poder definir el potencial del tratamiento con cannabinoides para la apnea”.
Algunos años atrás, otra investigación, en la que se aplicó cannabis a ratas con apnea de sueño, corroboró que el THC servía para lograr una respiración normal durante el sueño. Los encargados de dicho trabajo comprobaron que la marihuana podría limitar el efecto de la serotonina en las células del ganglio inferior del nervio vago, que resulta clave para que la sensación a la hora de respirar sea correcta y, entre otras cosas, no haya ronquidos.
Lo que sí destacan los investigadores que han trabajado en este terreno es que bajo ningún concepto la marihuana se puede fumar: la propia combustión y los efectos nocivos que entraña este método de consumo provocan el efecto opuesto, de modo que aumenta el riesgo de sufrir este trastorno del sueño. Por ello, siempre habría que administrar los cannabinoides adecuados por vía oral. Esperemos que, más pronto que tarde, todos aquellos que padecen apnea del sueño puedan disponer de alguna solución hecha con cannabis que les permita conciliar el sueño adecuadamente, olvidarse de los ronquidos y evitar problemas de salud más graves.