Las risas cannábicas son una constante para los fumadores de maría. Es asombroso lo divertidos que nos parecen espectáculos, películas o conversaciones que en otras circunstancias -sobrios- no nos harían maldita la gracia. Pero ¿por qué se produce eso? ¿Hay alguna explicación física o neurológica para esa hilaridad?

Algunos autores han planteado que, cuando uno está colocado, adquiere una perspectiva alejada, independiente, que es la razón de que encontremos las cosas tan divertidas. Como dejamos de pensar de la forma habitual, es como si en nuestro cerebro se colara otra persona (por ejemplo, un cómico con un micrófono) con otra manera de manejarlo. Es indudable que la marihuana cambia nuestra forma de pensar, pero ¿cómo y por qué?

Flujo sanguíneo

Se sabe que la marihuana incrementa el flujo sanguíneo en determinadas partes del cerebro, que son el lóbulo frontal derecho y el lóbulo temporal izquierdo, así como el cerebelo. Además, estudios recientes muestran que también se incrementa relativamente la actividad metabólica en ciertas partes del cerebro (la corteza cingulada frontal y anterior) durante los procesos cognitivos cuando la persona está colocada, en comparación con cuando no lo está.

Probablemente, lo que completa la respuesta es que la marihuana eleva por completo el estado de ánimo, y por lo tanto, nos predispone más a la risa. Y eso se debe menos a los cambios en el flujo sanguíneo y más a la liberación de neurotransmisores.

Neurotransmisores

Al fumar marihuana, la sangre absorbe el THC llevándolo hasta el cerebro, donde se combina con los receptores cannabinoides, activando así el sistema mesolímbico y provocando que el cerebro libere dopamina y endorfinas -igual que cuando alguien hace ejercicio, se enamora o contempla algo largamente deseado-. 

Y uno ni siquiera tiene que salir a correr o incluso aventurarse en la sociedad para conseguir esa sensación. Todo lo que necesitas es... una buena maría para que el cerebro haga que te sientas como si estuvieras enamorado y en la cima del mundo, predisponiéndote a reir y a estar generalmente alegre, sin necesidad de esforzarte para sentirte de esa manera.

Actividad refleja

Ya Plinio el Viejo lo dice en su Historia Natural refiriéndose al cannabis, no sabemos por qué, pero la marihuana tiende a producir ataques de risa refleja, risa "hueca", similar a la que producen las cosquillas, aunque no esté sucediendo nada divertido. Y a esto se une al hecho de que la risa es contagiosa y que todo el mundo tiene más propensión a percibir las cosas como más divertidas cuando están en un ambiente donde hay risas (en contraposición al silencio).

Esto no son más que unos breves apuntes sobre las posibles explicaciones de por qué nos hace reír la marihuana. Pero todavía nos falta mucho por saber sobre los cambios en la percepción sensitiva y temporal que provoca el cannabis. Mientras la investigación sigue su curso, en cualquier caso, ¡no olvidéis que la risa también es terapéutica!