A menudo no prestamos demasiada atención a las raíces debido a que están ocultas a la vista. Pero las raíces son la verdadera fuerza de trabajo detrás del crecimiento de una planta. Los cultivadores que concentran parte de sus esfuerzos en hacer que el sistema radicular de una planta de cannabis se desarrolle correctamente, tendrán mejores rendimientos y menos problemas en general.

La base de una planta de cannabis saludable es un sistema de raíces saludable, ya que son las responsables de muchos procesos indispensables para su desarrollo, entre ellos el proporcionar un sistema para recoger y transferir agua, oxígeno y nutrientes. Sin raíces desarrolladas, una planta no puede crecer adecuadamente. De hecho, una planta de marihuana con un sistema radicular saludable puede perder sus hojas y aún así recuperarse hasta cierto punto. Pero una planta con un sistema de hojas saludable no tiene ninguna posibilidad si pierde sus raíces.

¿Cómo funcionan las raíces del cannabis?

El proceso de fotosíntesis comienza cuando el agua con nutrientes llega a las raíces de una planta. El agua, el dióxido de carbono y la luz solar almacenada trabajan juntos para producir los azúcares (glucosa) que crean los tejidos vivos vegetales. Este sistema de raíces es el que envía el agua y los minerales, a través del tallo de la planta, a las hojas para su uso durante la fotosíntesis. Cuanto más grande y más extenso sea el sistema radicular, más grande crecerá la planta.

Mientras la planta crece, unas células especiales convierten la glucosa en largas tiras de moléculas de glucosa conectadas por átomos de oxígeno. Estas largas tiras forman el almidón, una molécula estable que se almacena fácilmente.

Cuando se fabrica almidón a través de la fotosíntesis, cualquier exceso de alimento vegetal se envía de regreso al sistema de raíces para su almacenamiento. Cuanta más energía hayan almacenado las raíces, más nutrientes pueden enviar a las hojas para ser utilizados en la fotosíntesis. Es un ciclo que, cuando todo va bien, lleva al crecimiento óptimo de las plantas.

Factores a tener en cuenta para unas raíces saludables

Oxígeno

Es muy importante recordar que las raíces absorben oxígeno, mientras que el resto de la planta utiliza dióxido de carbono (CO₂) para la fotosíntesis. Cuando se usan macetas, las mejores son aquellas que son más transpirables o permeables al aire, para que el oxígeno pueda acceder fácilmente a la zona de la raíz. Estas macetas están hechas de un material poroso que permite que el oxígeno se filtre por los lados. También es una buena idea, si cultivas al aire libre, airear el suelo removiendo el medio una vez cada pocas semanas.

También se puede utilizar perlita, vermiculita y turba, materiales que ayudan a esponjar la tierra, dando más espacio para que el oxígeno fluya y para evitar que la tierra se compacte. O utilizar sustratos en los que se permite la vida de hongos, insectos y microbios que ayudan a mantener el suelo suelto y aireado.

Temperatura

Las raíces crecen principalmente por la noche. Y funcionan más eficientemente cuando están calientes. Las raíces en un lugar oscuro y cálido se desarrollan rápidamente y crean una buena estructura. Las temperaturas entre 24 y 25 ºC son ideales para este propósito.

En interior, gracias a los sistemas de climatización y ventilación, es más sencillo lograr este rango de temperaturas. Si cultiva al aire libre, plantar un cultivo de cobertura (como el trébol) puede mantener la temperatura del suelo más constante, al mismo tiempo que protege la capa de tierra vegetal. Esparcir mantillo o heno alrededor de la base de las plantas también puede ayudar a regular la temperatura de las raíces.

Riego adecuado

Para mantener un flujo saludable de oxígeno en el sistema radicular, también es necesario dejar que el sustrato se seque entre riegos. Cuando el suelo está saturado de agua, no puede "respirar" efectivamente. Los períodos secos entre riegos son esenciales para la absorción de oxígeno.

El tercio superior de la zona radicular contiene raíces especializadas que respiran aire; el tercio inferior son "raíces de agua", que absorben H2O. Ten cuidado de no regar demasiado las plantas, especialmente cerca de la parte superior de la zona de la raíz, de lo contrario puedes ahogarlas. Además el agua estancada puede provocar problemas de pudrición de las raíces, moho y plagas.

Las raíces están constantemente a la búsqueda de agua a medida que crecen y se alejan de la raíz principal. A medida que la planta se desarrolla, también debes aumentar el radio de riego, es decir, el área alrededor del tallo de la planta que se riega, para ayudar a guiar las raíces hacia los bordes de la maceta mientras buscan los nutrientes disponibles en el sustrato.

Estructura

El tamaño de una planta está determinado en parte por la cantidad de espacio que tienen las raíces para crecer. Una vez que las raíces se quedan sin espacio, el crecimiento de la planta se detendrá a menos que cambien las condiciones.

Asegúrate de poner una planta en una maceta lo suficientemente grande. Si una planta se vuelve demasiado grande para su maceta original, es necesario transplantarla a una de mayor capacidad, agregando más tierra. Para ver si una maceta es demasiado pequeña, observa las raíces por los orificios de drenaje; si ves que las raíces salen de los orificios, es hora de trasplantarla a una maceta más grande.

Aliados de las raíces

Las micorrizas son asociaciones simbióticas de ciertos hongos beneficiosos con la gran mayoría de plantas del reino vegetal, que se producen en las raíces de la planta sin dañarlas, sino más bien todo lo contrario, pues contribuyen al desarrollo de estas aumentando su resistencia a las condiciones ambientales adversas (sequía, humedad, etc).

El objetivo de estos hongos no solamente pasa por un aumento de la fortaleza de las raíces, sino que también permite que la cepa sea más resistente en las situaciones de ataque de otros organismos. Es lo que ocurre con el hongo Trichoderma, una especie de vacuna de tus plantas, pues cuando detectan la presencia de otros organismos, crecen y se enrollan alrededor ellos, dejándolos inactivos.

Hoy en día es muy fácil encontrar varios productos biológicos compuestos a base de micorrizas que resultan muy fáciles de aplicar y benefician el desarrollo de las plantas de marihuana. Un producto muy recomendable que puede contribuir a aumentar la calidad y la cantidad de tus raíces.