¿Quién dijo que las variedades de marihuana sólo podían vivir durante una temporada de cultivo? Tus plantas no tienen por qué morir cuando llegue la cosecha: hay un método que les permite desafiar a la parca y erguirse dichosas durante más tiempo. Se llama revegetación y es la llave biológica para cultivar auténticos árboles de maría, que vean pasar varias cosechas. El límite de la longevidad de la mota no se conoce, pero hay quien dice que ya se ha encontrado la llave para su inmortalidad. 

El cannabis no tiene un indicador genético que marque el momento de su muerte. Su existencia está regulada por la auténtica llama de su vida: la luz. Es esta energía lumínica quien, junto a otros condicionantes ambientales, decidirá la longevidad de nuestro cultivo. Por eso nuestras plantas pueden vivir más tiempo si, por ejemplo, después de la cosecha las pasamos a interior. Y por eso pueden crecer durante años en zonas tropicales donde el fotoperiodo se mantiene estable en 12/12.

Revegetar un árbol de marihuana después de la cosecha

Podemos ganar años de vida para nuestras plantas si alimentamos bien su fotosíntesis, que es el factor más importante para su supervivencia y longevidad. Este proceso las hará revegetar después de la cosecha, si utilizamos los argumentos correctos. Lo lograremos si las trasladamos a un cultivo de interior con un fotoperiodo alto. Replicar lo mismo en exterior es difícil, ya que en nuestras latitudes no se dan las condiciones para que sobrevivan al invierno.

La luz puede convertirse en un auténtico elixir de juventud para nuestras plantas.

Para las plantas, revegetar es volver a la vida. Y para que sea un proceso eficiente tendremos además que cambiarlas de sustrato, podar las raíces y utilizar fertilizante de crecimiento. Con la llegada del verano, podremos sacarlas al exterior; lo que antes eran plantas, ahora serán casi árboles de marihuana. Y pueden llegar a los 5 años de vida o más (si se repite el proceso), aunque sus efectos serán cada vez más narcóticos.

Cómo fabricar el elixir de la vida para tus plantas favoritas

¿Quieres conservar esa planta que te ha enamorado como ninguna otra? ¿Y encima verla crecer, año tras año,? Si la respuesta es sí, tendrás que dejar el máximo número de hojas posibles cuando cortes los cogollos, y someterla a una doble transformación: un nuevo de sustrato y un cambio de raíces. Para después ponerla a crecer en un fotoperiodo de 18/6, que en aproximadamente 10 días devolverá a la vida a tu querida compañera.

¿Cambio de raíces? Aparte de la inevitable renovación del sustrato para eliminar las sales metálicas y trabajar en un medio lo más rico posible, tendremos que empezar por sanear el sistema radicular. Para ello, habrá que sacar todo el cepellón de las raíces y cortar las tres cuartas partes; todo con el objetivo de que se desarrollen raíces nuevas, que progresen con más garra y absorban más nutrientes. En poco tiempo, la planta volverá a crecer rápidamente.

El secreto de la longevidad cannábica se esconde en las zonas tropicales

Los focos no son el único elemento que puede 'desfibrilar' a una planta y devolverla a la vida. Sus brotes también pueden renacer, de manera natural, en aquellas zonas del mundo donde el fotoperiodo es siempre de 12/12 y las temperaturas son muy estables. Es sobre todo el caso de los trópicos, hogar de la sativas, donde se pueden encontrar verdaderos árboles de cannabis que no han llegado a morir porque han ido alternando las fases de floración con las de vegetación.

En las zonas ecuatoriales se han dado casos de sativas salvajes de gran tamaño y edad.

Puede que el secreto de la longevidad de estos árboles de maría esté en las bondades de los entornos tropicales, que permiten un crecimiento espectacular de la vegetación, no comparable a ningún otro ecosistema. Su rango de temperaturas muy estable (suele oscilar entre los 24-30º), sus abundantes lluvias, la fertilidad de su suelo o la existencia de un fotoperiodo continuo, son sin duda las mejores condiciones naturales para que las plantas de marihuana puedan revegetar por sí solas.

¡Hierba perpetua! ¿Dónde? En la isla de Reunión

La genética más longeva que se ha documentado está enraizada en la Isla de Reunión, una idílica isla africana, que 'pertenece' al estado francés. Allí crece, entre coralíneos arrecifes y majestuosos volcanes, una landrace isleña que puede dar dos, y hasta tres cosechas seguidas. Es la llamada Hierba perpetua de Reunión, que con sus alargadas ramas y sus finas hojas como dedos, crece como una planta trepadora, en los terrenos selváticos de esta ínsula cercana a Mauritania.

Los climas tórridos y húmedos tipo el de la isla de Reunión son puro napalm para la maría.

Los aldeanos las siembran escondidas en las rugosas y verdes tierras volcánicas que llevan al corazón de los volcanes, para que las estrictas autoridades francesas no puedan encontrarlas. Allí, se desarrollan con internudos muy largos para estirarse hacia la caprichosa luz que se filtra entre la espesura tropical. Dos rasgos (el clima ecuatorial y la dificultad para acceder a la luz) que coinciden en otras grandes y longevas plantas de marihuana, que se han encontrado alrededor del globo.

¿Cuando deja de crecer una planta de maría? ¿Es la mota inmortal?

El sueño de una planta de marihuana que dé cogollos resplandecientes durante años ya se ha cumplido. Y parece que la truja inmortal está a la vuelta de la esquina. ''Hemos encontrado la fuente de la juventud en la marihuana'', proclaman los responsables de BC Seeds, un banco canadiense que habría dado con el interruptor genético para prolongar la vida de la marihuana hasta un futuro muy, muy lejano. Su mayor problema estriba en que es una variedad transgénica, y se temen sus afectos adversos.

De momento, el banco canadiense ya ha anunciado que las semillas de esta ganja imperecedera saldrán a la venta durante este mes de febrero. Pero no es una prueba: ellos tienen un fenotipo de esta variedad que ha cumplido los 10 años, sobrepasa los nueve metros (¡porque no le dejan crecer más!) y produce cosechas anualmente; como un reloj. La única duda que les queda a la hora de lanzar la marihuana “eterna” al mercado es la reacción del consumidor de maría: ¿Tú la plantarías?