“La fábrica de cannabis más grande y sofisticada que he visto nunca”, han llegado a calificarla. El edificio, de 60 metros de largo y dos plantas, había sido construido por el Ministerio de Defensa de Reino Unido para proteger a autoridades y funcionarios en caso de un ataque. Era tan difícil penetrar en él que hubo que esperar a que los productores (que se enfrentan a cargos por trata de personas) salieran de él para entrar. Se estima que las plantas tienen un valor aproximado de 1,15 millones de euros.

Debido a los temores durante la Guerra Fría, particulares y gobiernos construyeron búnkeres nucleares, pues recelaban de que un conflicto entre las dos grandes potencias del momento (Estados Unidos y la URSS) les salpicara. Hoy en día, muchos de esos edificios siguen en pie y aunque a la mayoría no se les da ningún uso en particular, uno de ellos ha sido utilizado para otro fin: cultivar marihuana.

Recientemente hemos sabido que un búnker nuclear levantado en Reino Unido durante los años 80 albergaba miles de plantas de cannabis, con un valor estimado en más de un millón de libras (1,15 millones de euros). El búnker se encuentra en Wiltshire, un condado al suroeste de Inglaterra.

El búnker está dividido en 20 habitaciones de dos plantas, que miden cada una 60 metros de largo por 21 de ancho. De acuerdo a las autoridades, todos esos cuartos estaban destinados a la producción y las plantas (cuyo número era imposible de calcular en el momento del descubrimiento) se encontraban en distintas fases de crecimiento. Había, además, evidencias de que se habían realizado cultivos antes en el lugar. El inspector Paul Franklin lo calificó como “la fábrica de cannabis más grande y sofisticada que he visto nunca”. 

Debido a las restrictivas normas sobre el cannabis en Reino Unido, la policía detuvo a seis hombres, tres de ellos cuando salían del búnker y a otros tres dentro. Se cree que estos últimos (uno de ellos menor de edad) trabajaban como cultivadores y no tenían residencia fija. Por ello, los otros tres han sido acusados de un delito de trata de personas y de esclavizarlos. Asimismo, se les acusa de hacerse con electricidad para la plantación sin pedir autorización. El menor de edad fue liberado sin recibir cargos.

El búnker había sido construido en los 80 por el Ministerio de Defensa del país para proteger a personalidades locales y funcionarios en caso de un ataque nuclear. Los policías tuvieron que esperar a que los sospechosos salieran del lugar para entrar, ya que es casi impenetrable. De hecho, las puertas a prueba de explosiones estaban en su sitio, intactas.

Los acusados están a la espera de juicio, que tendrá lugar a finales de este mes, y los agentes de policía siguen investigando la enorme plantación que encontraron. Reino Unido es uno de los países europeos con una legislación cannábica más prohibitiva, a pesar de que, según estimaciones, cerca de un millón de personas consumen cannabis terapéutico. Poseer una sustancia de clase B (como está catalogada la marihuana) puede conllevar una pena de hasta 5 años de cárcel.