Los padres –sobre todo, las madres- han aumentado sensiblemente el consumo de cannabis durante la cuarentena provocada por el coronavirus, según un reciente estudio realizado por Oasis Intelligence en Estados Unidos.

El número de estadounidenses que fuma marihuana durante el confinamiento ha alcanzado máximos históricos: uno de cada tres americanos reconoce haber probado el cannabis alguna vez en su vida, en tanto el 12,8% lo hizo el último mes (en plena pandemia), superando la media de 12,5% de 2019.

El estudio de Oasis Intelligence desvela que el hecho de tener hijos es un elemento determinante a la hora de fumar cannabis. Entre los 720 encuestados por la empresa durante los meses de marzo y abril, el 16 por ciento de las madres y el 11 por ciento de los padres aseguraron estar consumiendo cannabis, un porcentaje muy por encima del 7 por ciento de los adultos fumadores sin hijos.

Oasis llevó a cabo una encuesta entre las familias americanas para conocer el impacto que el confinamiento y el estrés provocado por la pandemia está teniendo en el consumo de cannabis.

«Mientras millones de vidas han sido afectadas por la pandemia, los cambios en el día a día han sido particularmente drásticos para los padres, que han tenido que asumir súbitamente los roles de cuidadores y educadores, simultaneando ambas tareas con el trabajo y otras obligaciones. Esta carga de trabajo adicional parece estar relacionado con el aumento del consumo de cannabis», explican los socios de Oasis Laura Albers y Ben Woo.

Un estudio previo de Oasis podría explicar este vínculo entre el consumo de cannabis y la pandemia de Covid-19. En 2019, una encuesta halló que el 85 por ciento de los adultos utilizan marihuana principalmente por motivos médicos y de bienestar, más que como sustancia recreacional. Específicamente, el 40% aseguró fumar maría para reducir el estrés y la ansiedad; un 30% para dormir mejor y un 28% para aliviar la depresión.