Las aplicaciones de la marihuana y del THC, el más popular de sus cannabionoides, parecen no tener fin. Un equipo de científicos turcos han comprobado que es posible generar electricidad a partir de la orina de los consumidores de cannabis. Como lo oyes: puede que en un futuro no muy lejano puedas utilizar tu propio pis para recargar el vaporizador.

Puede parecer que el concepto de producir energía a partir de los desechos humanos sea ciertamente futurista, pero la idea de usar orina para generar electricidad ha existido durante bastante tiempo.

Cada día eliminamos 1,4 litros de orina. Esta “agüita amarilla” contiene, en efecto, un 95% de agua pero también sales minerales y un 3% de urea, que se compone de carbono, oxígeno, nitrógeno e hidrógeno. Usando celdas de combustible microbianas, que utiliza bacterias, y mediante la electrólisis, donde una corriente eléctrica provoca una reacción química, la urea se divide en sus componentes químicos y el hidrógeno se aísla como fuente de energía. Una vez que se purifica el hidrógeno, se puede utilizar en un generador para producir electricidad.

El experimento del equipo de investigadores turcos tenía dos objetivos: por un lado, utilizar células de combustible microbianas (MFU en sus siglas en inglés) como fuente de energía alternativa y, por otro, depurar el agua de otros componentes químicos. Para ello los investigadores sometieron al líquido al proceso de electrólisis, de modo que la urea se dividiera en sus distintos componentes químicos y así poder liberar el hidrógeno.

 

 

¿Y qué pinta el THC en todo esto?

Durante los últimos años, los investigadores han estado trabajando para hacer este proceso más eficiente y ampliarlo para generar mayores cantidades de electricidad. Otros estudios también han revelado que las MFC se pueden usar para matar patógenos en aguas residuales. Este hallazgo, en particular, motivó a los autores turcos del estudio para ver si podrían degradar también los metabolitos del cannabis en la orina y al mismo tiempo producir electricidad. Si bien el cannabis es seguro para el consumo humano, los metabolitos en la orina pueden causar problemas para nuestros amigos acuáticos cuando los desechos llegan a las aguas de los ríos.

Aquí es donde el experimento se pone interesante: si se usan las MFU con orina con THC se pueden lograr dos cosas: por un lado, depurar la orina y por otro, generar electricidad: entre 0,25V y 0,35V, según el prolijo artículo publicado en la revista Bioresource Technology Reports. En este estudio, se procesaron muestras de orina de los consumidores habituales de cannabis y de orina sintética. La orina impregnada de cannabis de hecho generó electricidad, aunque no al nivel de la orina sintética. Sin embargo, las MFC también pudieron degradar los metabolitos del cannabis en más del 60 % (el THC, específicamente).

Así que mediante el uso de las MFU también se puede limpiar la orina que contenga componentes químicos potencialmente nocivos para el medio ambiente, incluido el propio THC. Entonces, ¿deberían los consumidores de cannabis limpiar su orina para ayudar al planeta? Tal vez algun día. Pero por ahora, se necesitan más investigaciones para comprender mejor el potencial de las celdas de combustible microbianas para proporcionar una generación de energía sustancial. De hecho, otro estudio reciente probó el uso de estas celdas para procesar la orina extraída del Festival de Música de Glastonbury. Y es bastante seguro apostar que, además de THC, había una gran variedad de sustancias en esas muestras.

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Aquí [.pdf] puedes consultar el artículo científico original.