Los orígenes del 'bong' o pipa de agua son difusos a lo largo de la historia. Hay quien sitúa su origen en tierras africanas, concretamente en unas excavaciones en cuevas de Etiopía donde se encontraron lo que podrían ser 'bongs’ que datan del siglo XII. Luego llegaron las siempre temidas prohibiciones, pero a pesar de eso estos instrumentos siguen siendo uno de los más utilizados para consumir marihuana.

Cuentan las crónicas que nada ni nadie ha impedido nunca que los habitantes de la Tierra recurran al 'bong' para disfrutar del tabaco, de las hierbas y, por supuesto, del cannabis. Poco importaban los materiales que tuvieran a mano nuestros antepasados para fabricar estos instrumentos. Ya fueran cuernos de animales, madera, metal, cerámica, bambú o el tan apreciado vidrio, que se ha acabado por imponer por sus propiedades para conservar el sabor. De una forma u otra, siempre se las ingeniaban para encontrar aquello que fuera hermético al aire y el agua, y que permitiera calentar aquello que luego querían inhalar.

Si bien resulta complicado fijar un punto de la historia en el que este instrumento apareciese, hay pruebas que sitúan su origen mucho tiempo atrás y ciertas pistas que nos guían hasta el lugar en el que fue creado. Por ejemplo, su nombre. Se conoce como 'bong' porque procede del 'baung', un instrumento tradicional fabricado con cañas de bambú que se utilizaba en Asia Central para fumar. Cuentan que fue durante la guerra de Vietnam cuando los soldados estadounidenses supieron de este método de fumar. Lo comenzaron a llamar 'bong' por la sonoridad de aquella palabra que utilizaban los autóctonos de la región.

Ya en el siglo XXI se encontraron vestigios en unas excavaciones arqueológicas en Rusia. Allí, los investigadores dieron con lo que podría ser el origen de estos instrumentos que datan de hace alrededor de 2400 años. Son muchos los que consideran que estos hallazgos podrían ser los primeros 'bongs' y que convertirían a los jefes de los pueblos escitas, un grupo de tribus de origen iranio cuya cultura estaba basada en el pastoreo nómada y la cría de caballos, en los primeros en recurrir a este método para fumar.

Sin embargo, otros sitúan el inicio de esta forma de consumir hierbas en Etiopía. En una cuevas de este país africano encontraron hasta 11 'bongs’ que estaban excavados en el suelo, donde se producía el proceso de enfriamiento, y cuyo uso los expertos situaban entre el año 1100 y 1400 de la era moderna. Para realizar estos primitivos instrumentos, los habitantes de aquella región tuvieron que recurrir a cuernos de animales y una primitiva cerámica, además de las tuberías subterráneas que construyeron.

Auge y caída del 'bong'

No fue hasta el siglo XVI cuando los humanos dejaron constancia por escrito de la existencia de los 'bongs'. Los primeros registros escritos proceden de Asia Central, donde ya existía la palabra ‘baung’ de la que hemos hablado anteriormente. De hecho, fue en aquella región, concretamente en China y durante la dinastía Ming, cuando se piensa que se comenzó a utilizar el agua en estos aparatos. Ya entonces, el uso se había extendido y llegado a las clases más altas de la sociedad. Tanto es así que incluso la emperatriz Cixi fue enterrada con sus tres preciados 'bongs'

Su fama se acabó extendiendo por la Ruta de la Seda durante siglos. Además, el hecho de que el tabaco se convirtiese en un cultivo comercial cuando los europeos se asentaron en América propició que su uso se hiciera aún más habitual. A esto se sumó que la industria del vidrio comenzó a florecer allá por el siglo XIX, motivada entre otras cosas por las lámparas de cristal. Eso sí, no fue hasta el siglo XX cuando se produjo la explosión de este sector y con ello el auge de los 'bongs' de vidrio durante las décadas de los 60 y los 70.

Luego llegó el siglo XXI y con él, las restricciones por parte de las autoridades de Estados Unidos. Fue el Gobierno norteamericano el que invirtió hasta 12 millones de dólares que tenía como propósito impedir por completo las ventas de 'bongs', que ellos consideraban instrumentos para consumir drogas. Ocurrió cuando los expertos estimaban que esta industria tenía un valor cercano al millón de dólares. Numerosos 'bongs' fueron confiscados, y hasta 55 comercios minoristas tuvieron que echar el cierre.

El vidrio y la relación con el cannabis

Como ya hemos comentado, a lo largo de la historia nuestros antepasados se las ingeniaron y utilizaron los materiales que tenían a mano para construir estos instrumentos. Desde las tuberías excavadas en la tierra, como hicieron en Etiopía, hasta el bambú o los cuernos de animales varios, o incluso más adelante el plástico. Sin embargo, por encima de todos esos materiales se acabó por imponer otro que, casualmente, garantizaba un mejor consumo de cannabis, al ser más resistente al calor y los golpes.

Si bien el vidrio ya es el mejor material para la fabricación de los 'bongs', hay un tipo, con el que se fabrican los distintos artilugios que se utilizan en los laboratorios, que presenta unas propiedades idóneas para el consumo de marihuana. Hablamos del vidrio borosilicatrado. Este tipo de material permite conservar de forma intacta el sabor de los frutos que se coloquen en el interior del 'bong', pues los aisla para que no se entrometan las partículas de ningún otro aliciente. Esto resulta muy eficaz tanto para aquellos consumidores que recurran a la marihuana con fines terapéuticos como para aquellos otros que hagan un uso lucrativo: los primeros para recibir todas las propiedades que tiene que ofrecerle esta planta y los segundos para disfrutar aún más de los frutos de sus respectivas cosechas.

En definitiva, aunque existen múltiples formas de consumir cannabis, no es lo mismo hacerlo con un 'bong' adecuado que con uno cualquiera. Por eso, a la hora de comprar el nuestro tendremos que cerciorarnos de que la calidad del vidrio con el que está fabricado es la óptima para que podamos sacar el máximo partido a nuestro cannabis.