En aquellos lugares donde el consumo recreativo está permitido, cada vez son más las parejas que deciden celebrar su boda con la marihuana como invitada especial. Ya sea como elemento decorativo, como sustituto del champán en el brindis o como obsequio para los invitados, lo cierto es que la marihuana acaba por estar presente en ese día tan especial para muchos novios.

Pocos son los sectores que, aún a día de hoy, han conseguido escapar de la influencia del cannabis. Apenas caben en una mano, aquellos oficios y ocupaciones en los que la industria de la marihuana no ha llegado para introducir una nueva idea o, por qué no, revolucionar totalmente el mercado. Lo que la mayoría era incapaz de pensar es que esta planta acabara por convertirse en una alternativa para aquellas parejas que quieren contraer matrimonio y que, además, quieren hacerlo de una forma peculiar.

En el mundo de las bodas cada vez son más las parejas que apuestan por hacer una ceremonia distinta. Sin embargo, y aunque por la mente de muchos amantes del cannabis pudo haber pasado la idea, pocos han sido los valientes que han ambientado su ceremonia con motivos que evocarán su planta favorita. Pues bien, las cosas están cambiando. No se trata solo de que existan empresas encargadas de organizar bodas en las que, en lugar del clásico brindis lo que se hace es dar una calada a un canuto. También ocurre que incluso hay un templo sagrado para los fans del cannabis, donde todos aquellos que lo deseen pueden declararse amor eterno, al menos “hasta que la muerte los separe”.

Una de las compañías especializadas en este tipo de bodas es Irie Weddings and Events, que comenzó a organizarlas allá por 2014 y, desde entonces, ha celebrado más de 30 casamientos cannábicos. Su fundador, Bec Koop, aún recuerda con cariño algunos de esos festejos. Como aquel en el que entregaron medio gramo de marihuana a los asistentes para poder dar la primera calada al porro todos juntos con los novios, para los que prepararon un canuto especial que los dejo alucinados. No obstante, también advierte de que son muchos los factores que las parejas que vayan a contraer matrimonio deben de tener en cuenta.

Desde aquellos invitados que pueden estar menos acostumbrados al consumo de cannabis, hasta qué hacer con los niños que asistan a la celebración. Pero son circunstancias que siempre se pueden superar si la pareja esté decidida y la boda tiene lugar en aquellos lugares donde las leyes son permisivas con la marihuana, como en Colorado donde trabaja esta empresa.

La Iglesia Internacional del Cannabis, el lugar idóneo

Y es que en Colorado lo tienen mucho más fácil a la hora de encontrar un lugar donde poder realizar la ceremonia, ya sea religiosa o civil, ya que la Iglesia Internacional del Cannabis de Denver no tiene en cuenta las creencias religiosas. En este templo sagrado de la cultura cannábica, parecen encantados con esta nueva moda de festejar las bodas con la marihuana como telón de fondo.

“A través del rito del cannabis, todos los caminos se revelan como caminos hacia las mismas preguntas eternas”, comenta Lee Molloy, cofundador de esta iglesia cannábica para dar la bienvenida a todos los que quieren celebrar allí su boda. Además, aclara que están equivocados aquellos que piensan que celebrar allí el enlace no es más que una excusa para poder fumar marihuana. Al fin y al cabo, según las leyes del estado de Colorado, como adultos pueden consumir cannabis sin el más mínimo reparo.

Recomendaciones para las bodas cannábicas

Y puesto que en aquel lado del Atlántico nos llevan años de ventaja, ya saben cuáles son las precauciones que debemos tomar para evitar que una boda cannábica acabe con invitados demasiado colocados o algunos consejos para que, tanto los invitados más fumetas como aquellos más reticentes con el cannabis queden satisfechos.

Una de las primeras recomendaciones es no forzar a la hora de introducir los elementos cannábicos en la decoración, en los vestidos o trajes, o en el desarrollo de la ceremonia. Una buena alternativa, si los novios deciden no dar demasiado protagonismo a la planta, puede ser incluir algunas hojas en el ramo de la novia o aderezar la receta de la tarta con un poco de marihuana. Otra opción puede ser regalar ciertos productos, como pueda ser un protector labial, elaborado con aceite de cannabis. Este último detalle es un obsequio muy adecuado tanto para aquellos amigos con los que la pareja comparte su pasión por el cultivo como para aquellas otras personas que no tengan una relación tan estrecha con la marihuana.

Aunque el consejo más importante que nos darán en todo momento es conocer a los invitados si los novios tienen idea de obsequiarles con cannabis. De lo contrario, puede acabar la fiesta demasiado pronto para algunos. Si hay algún fumador novato en la celebración y le ofrecemos una variedad demasiado potente, puede acabar demasiado colocado. Por esto mismo, además de conocer la experiencia de quienes asistan, deberemos tener preparado un kit de emergencia por si alguien se pasa de frenada. 

Siguiendo estos consejos, los asistentes quedarán no solo satisfechos sino también sorprendidos con un festejo tan original. Así que, mientras la legislación a este lado del Atlántico se acaba adaptando al siglo en que vivimos, podemos ir incluyendo la marihuana de forma muy sutil en nuestros enlaces matrimoniales o, por qué no, aprovechar otras fechas, como puedan ser las despedidas de soltero y soltera o los aniversarios donde hay un grupo más reducido de invitados, para compartir nuestra pasión por la marihuana.