Con el propósito de hacer más eficiente el espacio de cultivo y obtener rendimientos más altos, ha surgido esta nueva técnica para hacer clones de las plantas en flor. De esta forma, conseguiremos cepas con numerosos nudos y mucho más ramificadas, que aprovechan mejor la luz. Además, nos libramos del cuidado de una planta madre de la que extraer los esquejes con el espacio, recursos y esfuerzo que nos llevaría. Si el Monster Cropping lo combinamos con algún otro método, como pueda ser el SCROG, podremos sacar aún más partido a todo nuestro cultivo.

Si preguntas entre los cannabicultores, verás que la mayoría no suele contar con todo el espacio de cultivo que le gustaría tener. Bien para tener más variedades, bien para tener más cosechas a lo largo del año, bien para poder cuidar a una planta madre… Sea como sea, lo cierto es que tenemos que sacarle el máximo partido a los metros cuadrados de los que disponemos para criar nuestras plantas de marihuana. Por esto mismo, hay quien ha ideado una nueva forma de aprovechar mejor el espacio disponible, cultivando a partir de esquejes pero sin contar con una planta madre de los que conseguirlos. 

Se trata de la técnica de cultivo Monster Cropping, a la que muchos también llaman revegetación de esquejes. Consiste en obtener esquejes de las cepas que se encuentra en plena floración. Así, todos aquellos que apuestan por el autocultivo y que no disponen del espacio necesario para mantener una planta madre, con la posible pérdida que esto entraña de algunos fenotipos únicos e irrepetibles, pueden realizar cosechas de forma continuada a lo largo del año y obtener unos rendimientos muy cuantiosos. 

Para ello, lo primero que debemos tener bien claro es cómo hacer esquejes de una planta. Esta es una alternativa a las semillas para sacar más partido a esas variedades de cannabis con las que más hemos disfrutado. Si bien habitualmente se hace a partir de una planta madre, de la que podemos obtener multitud de clones siempre que la selección haya sido correcta, en el Monster Cropping se realiza de las plantas que se encuentran en flor. De esta forma, esos clones vuelven a la fase de vegetación para volver a desarrollarse. 

En este punto es importante aclarar que en su proceso de revegetación, de volver atrás en el crecimiento de la cepa, puede que no todo salga como esperamos. Ante el riesgo que existe de que los clones no se enraícen correctamente y puedan surgir ciertos contratiempos, se recomienda cortar más clones de los que en principio tengamos en mente cultivar, para así compensar las posibles bajas que se vayan produciendo. Eso sí, tampoco conviene pasarse y dejar totalmente pelada a la planta de la que saquemos los clones, que de ella también vamos a esperar unos grandes rendimientos.

¿Cómo debemos proceder en el Monster Cropping?

Para acometer con garantías esta técnica de cultivo, tendremos que actuar con mucho cuidado y prestando atención a cada detalle. Lo primero será hacernos con los esquejes de las plantas de cannabis, que estarán óptimos dos o tres semanas después de que hayamos pasado al fotoperiodo de 12/12. Para cortarlos, como viene siendo habitual, utilizaremos una cuchilla o unas tijeras bien afiladas y limpias. Una vez que hayamos cortado los clones, no es conveniente que tardemos demasiado tiempo en meterlos en agua limpia para evitar embolias, es decir, que entre aire en su sistema vascular.

En el siguiente paso, hay quien aconseja utilizar hormonas de enraizamiento y quien no. Podemos probar a utilizarlos las primeras veces que realicemos esta técnica, para así tener mayores garantías de que todo saldrá tal y como habíamos planeado. En caso de que el experimento no salga todo lo bien que esperábamos, mejor dejar de utilizarlas. Lo que sí será conveniente será aplicar una fuente de calor suave en el recipiente donde coloquemos los esquejes, para así conseguir que el enraizamiento se acelere de forma natural. 

Una vez realizado este, tendremos que adaptar el ciclo de luz para vegetar los esquejes que tengamos. Ya sea de 18/6, 20/4, 24/0 o el que creamos que mejores y más rápidos resultados nos va a dar. Piensa, eso sí, que en ese momento los clones no necesitan demasiada intensidad de luz. Con una lámpara de luz fría será más que suficiente. Y nada de desesperarse o caer en el pesimismo si vemos que las primeras hojas que produzcan los esquejes tiene un aspecto raro y son deformes. Si el proceso de revegetación se ha completado correctamente y nosotros vemos los clones sanos, no tardarán en aparecer las hojas con su morfología habitual. 

El estrés en las plantas y el porqué de esta técnica

Si bien hay casos en los que el estrés no trae nada bueno a nuestras plantas, debemos saber que si se aprovecha bien y se produce a nivel hormonal, puede resultar beneficioso para nuestro cultivo de marihuana. Esto ocurre en las técnicas de acondicionamiento, como el Monster Cropping, pues nos permite realizar un cultivo más eficiente adaptando las plantas al entorno en el que se desarrollan. 

También hay que tener muy presente que no todas las variedades admiten este tipo de técnicas. Concretamente esta revegetación de esquejes se utiliza, sobre todo, en genéticas regulares y de fotoperiodo. Si somos más de cultivar variedades autoflorecientes, no será buena idea estresarlas demasiado, pues su ciclo de vida es demasiado corto y no cuentan con el margen necesario para recuperarse, por lo que es difícil que acaben por otorgarnos una cosecha cuantiosa y con la calidad esperada. 

Para este tipo de genéticas suelen ser más adecuados los tratamientos de bajo estrés. Uno de ellos, por ejemplo, podría ser el SCROG o pantalla de verde. Este método, además, es ideal para combinar con el Monster Cropping. Una vez que los esquejes cultivados hayan producido las múltiples ramificaciones que deben desarrollar, con las mallas situadas por encima de las cepas, podremos potenciar el crecimiento horizontal de estas ramas y así crear un tapiz uniforme donde la luz llegue a todos los rincones. Si procedemos así, veremos que tanto los rendimientos como la calidad del cannabis aumentan.

Ejecutada con el tacto y el cuidado que requiere, la técnica del Monster Cropping puede darnos grandes alegrías, tanto en cultivos de interior como en exterior. Eso sí, como siempre, la paciencia será clave si lo que queremos es librarnos de la planta madre y sacar más partido a los ejemplares que estamos criando.