El mildiu es uno de los patógenos más común en los cultivos de marihuana. Suele presentarse cuando se dan una serie de condiciones favorables para su desarrollo. En este artículo te explicamos cómo identificar este hongo, en qué circunstancias puede aparecer, y, sobre todo, cómo erradicarlo.

El mildiu en pocas palabras

El mildiu aparece en Europa en 1878, cuando los franceses comienzan a importar cepas americanas resistentes a la filoxera, una plaga que causó estragos en el sector vinícola francés de aquella época.

Además, la relevancia de estas nuevas especies americanas facilitó la llegada del mildiu al resto de Europa. Se trata de un patógeno que puede perjudicar a muchas especies vegetales, en especial a frutas y verduras, lo que supuso que se convirtiera en una pesadilla para los agricultores europeos y del mundo entero.

Cómo detectar la presencia del mildiu

El mildiu es habitual en los cultivos de marihuana de todo el mundo. Se fija en los tejidos vegetales discretamente, a buen resguardo, y tiene la habilidad de prosperar sin llamar la atención.

Se instala en las hojas, los tallos, e incluso en las flores, o en la parte fructífera del vegetal. ¿La razón? Son órganos sobre los que las hifas (una red de filamentos que conforma la estructura de los hongos) se fijan con firmeza y se encuentran a sus anchas de cara a la propagación y el crecimiento de los hongos.

¿Por qué decimos que el mildiu es un estratega muy discreto? Porque a menudo los cultivadores se dan cuenta de su presencia demasiado tarde, como suele suceder en la mayoría de los casos con los endoparásitos, que presentan síntomas en las zonas aéreas en fases muy avanzadas.

¿Cómo se manifiesta el mildiu?

Los síntomas más frecuentes son manchas blanquecinas o amarillentas por decoloración en las hojas, parecidas a manchas de aceite traslúcidas. Si hay mucha humedad, también se puede observar un polvillo blanco en la cara inferior del follaje. Pero es importante no confundirlo con el oídio, que puede presentar síntomas parecidos.

A medida que la enfermedad avanza, estas manchas antiestéticas quedan delimitadas por las nervaduras de las hojas, se van oscureciendo hasta alcanzar una tonalidad marrón y, si los niveles de humedad son altos, se cubren con una fina capa de polvo blanco de textura mullida.

También se pueden observar ciertas señales de la enfermedad en el tallo, con manchas oscuras que pueden deteriorarlo por completo a medida que la enfermedad avanza. Si no se actúa a tiempo para frenar el avance de la enfermedad, la zona afectada se irá marchitando poco a poco.

En la siguiente fase de la enfermedad las zonas afectadas morirán y se producirá un caída prematura de las hojas que traerá como consecuencia una disminución de la producción y una alteración en la calidad de la cosecha de marihuana.

Condiciones favorables para la aparición y la propagación del mildiu

El mildiu es un hongo engañoso por varias razones. Además de desarrollarse con gran discreción en zonas no visibles a primera vista, puede permanecer latente durante un periodo y volver a activarse pasado un tiempo.

Si las condiciones son propicias, los microorganismos pueden permanecer en estado latente durante el otoño y el invierno, cuando se encuentran en forma de esporas o de micelo (estructura de un hongo en una fase avanzada).

Normalmente, en primavera, gracias al aumento de las temperatura y de la humedad, estos microorganismos cobran vida de nuevo. El mildiu necesita una temperatura de entre 10 y 25 ºC para desarrollarse de forma optima.

Independientemente de que sea un cultivo de marihuana de interior o de exterior, cuanta más humedad y más calor se alcancen, más rápida y drástica será la propagación y el desarrollo de la enfermedad.

Evitar su aparición

Para evitar la aparición de este patógeno se pueden seguir una serie de recomendaciones, descritas a continuación:

  • Mantener el espacio de cultivo limpio.
  • No dejar restos de materia vegetal.
  • Reducir al máximo la humedad en el aire (buena gestión de la ventilación y la temperatura en interior) y durante el riego.
  • Reducir el calor (cultivo de interior) y la luz (iluminación).

Si no cuidas estos factores de riesgo, existen más probabilidades de que esta plaga se presente en tu cultivo. Es más fácil seguir estas reglas en un cultivo de interior que en uno de exterior donde las acciones del hombre están más limitadas. En exterior, si tus plantas se ven afectadas por el mildiu, limita la frecuencia y la cantidad de riego.

Tratamiento preventivo del mildiu

Si las condiciones en las que se encuentra el cultivo son propicias para la aparición del mildiu, puedes pulverizar sobre tus plantas de marihuana una infusión de ajo o manzanilla.

También puedes utilizar fungicidas; ditiocarbamato, oxicloruro de cobre, o compuestos orgánicos como el caldo bordelés (sulfato cuprocálcico) o sales de cobre. Son productos eficaces que muchos agricultores utilizan como fungicidas. También puedes comprar este tipo de productos en los growshop online donde encontrarás una gran variedad de marcas como Prot-Eco o Trabe.

Tratamiento curativo del mildiu

Si el desarrollo del mildiu alcanza estadios avanzados, la única manera de erradicarlo y de salvar tu cultivo de marihuana es el uso de tratamientos químicos eficaces.

Puedes elegir entre dos tipos de tratamientos químicos y dos métodos de actuación muy diferentes.

El primero es a base de fungicidas que actúan por contacto (aplicación mediante pulverización sobre todos los tejidos de la planta); clorotanolil, cimoxanilo o imazalil.

La segunda opción consiste en el uso de fungicidas sistémicos (añadidos y mezclados con la solución nutritiva); triadimenol, metalaxil o miclobutanil. Antes de utilizarlos hay que estudiar sus instrucciones de uso específicas, tanto a nivel de dosificación como de la duración de su efecto, así como las medidas de seguridad necesarias para minimizar riesgos que podrían afectar a tu salud.