La miel y la marihuana destacan tanto por su sabor como sus propiedades medicinales. Y ambos productos son perfectos para mezclar en infusiones o en tinturas. Sus excelentes cualidades antibacterianas cuidan el sistema inmunológico y lo hacen más fuerte y capaz de combatir catarros, alergias o gripes. Te contamos en qué consiste su interacción.

De sobra conocidas son las excelentes propiedades nutritivas y medicinales de la miel. El manjar elaborado por las abejas es una fuente de alimento que nos proporciona enzimas vitales como vitaminas y minerales. Además cuenta con propiedades antibacterianas y antinflamatorias que la convierten en excelente para el cuidado de las heridas, el tratamiento de la tos e incluso estimular la memoria. Ahora bien, si a esto unimos las cualidades en sabor y los beneficios medicinales del cannabis, la combinación de miel y marihuana se vuelve perfecta, hasta tal punto que es capaz de evitar dolencias como la gripe o los catarros tan comunes durante la primavera.

El cannabis, al igual que la miel, tiene cualidades medicinales que preservan el sistema inmunológico de sus consumidores, el que nos protege ante enfermedades o dolencias provocadas por agentes externos. Así, son dos productos a los que no perder de vista y mucho menos si van juntos. 

Mezclarlos es muy sencillo. Se puede realizar en infusión o en tintura, según las preferencias de cada consumidor. Incluso, podremos agregar otras hierbas como la manzanilla, el romero o la salvia para potenciar aún más el sabor y sus propiedades medicinales.

¿Cómo hacer la tintura de miel y cannabis?

Comenzaremos preparando el cannabis. Para ello debemos realizar el proceso de descarboxilación, que consiste en conseguir una reacción química que transformará el THCA en el cannabinoide THC con efectos psicoactivos. 

En primer lugar, precalentamos el horno a 240 grados. Una vez listo extendemos sobre una bandeja de horno entre 30 y 60 gramos de cannabis, lo cubrimos con un papel de aluminio y lo metemos en el horno durante una hora. Transcurrido ese tiempo, lo dejamos enfriar y lo guardamos en un recipiente hermético para su uso.

Sin embargo, este paso no es estrictamente necesario, ya que si se desea una tintura sin este tipo de efectos podemos ir directamente a la siguiente fase de cocción lenta.

Ahora llega el momento de realizar la mezcla de cannabis y miel. Para ello prepararemos un saquito de cannabis, que haremos utilizando una gasa de doble capa y una cuerda. En su interior introduciremos unos 30 gramos de cannabis que cerraremos bien para evitar que se salga del envoltorio mientras se cuecen. A continuación, pondremos la bolsita en una olla y añadiremos entre 1 y 1,5 kilos de miel. La dejaremos a fuego bajo durante unas seis horas. Es importante que la miel nunca llegue a hervir; por eso, será clave que, de vez en cuando, te aproximes a ver su estado. En caso de que veas que la olla está demasiado caliente puedes cambiarla.

Una vez pasado el tiempo, la retiraremos del fuego y la dejaremos enfriar. Además, podremos retirar la bolsa con cannabis con el fin de hacer otra infusión. Una vez a temperatura ambiente, para conservarla lo mejor será utilizar tarros de cristal que podremos mantener refrigerados o incluso congelados para una mayor duración.

Esto te permitirá usar la tintura de miel y cannabis en cualquier época del año, de los típicos catarros otoñales o las fuertes gripes del invierno hasta las alergias más propias de la primavera. Así, este extracto de miel y cannabis se convertirá en un rico complemento alimentario indispensable en tu cocina.