Existen opiniones encontradas sobre cuáles son los efectos que se producen en el cuerpo humano al juntar marihuana con tabaco. La idea más extendida es que la mezcla resulta más perjudicial que fumar solo marihuana. Son diversos los estudios que en los últimos tiempos han tratado esta cuestión y que, en cierta manera, avalan dicha postura. No obstante, algunos sugieren que mezclar ambas sustancias puede tener repercusiones positivas en la mente humana, especialmente en la concentración y la memoria.

El cannabis puede consumirse de muy diversas formas. Por ejemplo, fumándolo. En Europa, además, la forma más frecuente es mezclándolo con tabaco. Eso es, al menos, lo que se desprende de diversos estudios sobre los hábitos de consumo. Un informe de 2017 refleja que el 90 % de las personas que consumen cannabis en el Viejo Continente lo hacen mezclando ambos. En cambio, en Estados Unidos, dicha práctica es menos frecuente: se estima que supone solo un 8 % de la marihuana fumada. Con estos datos, la pregunta es: ¿cuál de estas maneras de fumar marihuana resulta más perjudicial?

Diversidad de posturas

El debate sobre las consecuencias físicas y mentales de mezclar ambas sustancias ha generado diversidad de opiniones, no siempre coincidentes. Sin embargo, parece claro que la postura más extendida es que consumir ambas juntas resulta mucho más perjudicial que fumar solo marihuana.

La nicotina está entre las culpables de esta afirmación. Esta sustancia, además de muy adictiva, genera un aumento de determinadas hormonas en la sangre; esto tiene entre sus efectos la desregularización del ritmo cardiaco y la presión arterial. Además, muchos de los 70.000 componentes químicos que contiene son cancerígenos. Los estudios cifran en más de 8000 millones de euros el gasto sanitario en España provocado por el consumo de tabaco.

Otros han tratado de justificar esta forma de consumo. Para ello, se han basado en que la mezcla de tabaco y marihuana potencia los efectos de esta última, lo que, en última instancia, genera en el consumidor sensaciones más agradables o una euforia más intensa.

Más perjudicial para el cuerpo

En la primavera de 2017 la revista ‘Psychological Medicine’ publicó un interesante artículo sobre el consumo conjunto de cannabis y tabaco. El estudio realizado en el University College London, a partir de los datos de un informe de 2014, desmintió la creencia de que fumar de forma simultánea marihuana y tabaco potenciaba el efecto del cannabis. A la vez, afirmó que esta forma de consumo podría resultar útil para mitigar los efectos perjudiciales de la planta en la memoria.

A esta conclusión se llegó tras analizar las experiencias y sensaciones de 24 personas habituadas, aunque no dependientes, al consumo cannábico. Tras probar diversas fórmulas, tales como cannabis y tabaco, cannabis y un placebo, tabaco y un placebo o un placebo a secas, los investigadores cuestionaron a los consumidores sobre sus sensaciones, percepciones y estado de ánimo. Los resultados del estudio permitieron establecer que, efectivamente, aquellos casos en los que la presión cardíaca fue más alta coincidieron con el consumo conjunto de cannabis y tabaco. 

Otra repercusión negativa de fumar porros de marihuana y tabaco es la adicción. El estudio concluyó que las personas que consumían de esta forma mostraban un mayor nivel de esta. Las personas que consumieron la mezcla se mostraban menos receptivas a propuestas para dejar el hábito y a buscar ayuda profesional que les permitiese dejar de fumar.

Mejor memoria

Pero no solo existen noticias negativas para los que gustan de mezclar. Así, en 2015 la revista ‘Behavioural Brain Research’ publicó un artículo en el que se exponían los resultados de una investigación desarrollada por el Center for Brain Health de la Universidad de Dallas. El objetivo principal era valorar correctamente, y de forma comparada, los efectos en el cerebro del consumo de diversas sustancias. Este grupo de investigación se basó en pruebas de que el uso de ambas sustancias por separado genera una reducción de la conectividad neural en el cerebro. Pero, a pesar de ello, no existían evidencias de que el consumo simultáneo de ambas produjese un resultado similar. 

Así, el experimento tenía como base analizar el comportamiento del cerebro tras el uso de determinadas sustancias durante los meses previos. Para ello, se sometió a varias personas a una resonancia magnética. El objetivo era obtener unas imágenes del cerebro con las que examinar el nivel de neuroactividad de cuatro grupos: consumidores de tabaco, marihuana, ambas sustancias y ninguna. Los resultados permitieron afirmar que el grupo que tomó ambas sustancias y el grupo que no mantuvieron un nivel de neuroconectividad similar, mientras que los grupos que habían consumido algunas de las sustancias por separado mostraron unos niveles inferiores a los anteriores.

Este fenómeno tiene que ver con el efecto que el consumo de ambas sustancias provocaba en el hipocampo, una región del cerebro que tiene diversas funciones, entre las cuales destaca el almacenaje de la memoria. Los investigadores observaron que el hipocampo de los fumadores de marihuana era menor que el del los fumadores de tabaco. En estos casos, el tamaño del hipocampo era proporcional a la capacidad memorística. Sin embargo, entre los fumadores de ambas sustancias, si bien el tamaño del hipocampo también era menor, se daba la paradoja de que, cuanto más pequeño era, mayor era la capacidad para recordar cosas. Ello se explica por los efectos de la nicotina, que puede contrarrestar los efectos negativos de la marihuana en la memoria.

En conclusión, parece que combinar en un mismo porro marihuana y tabaco es malo, según las conclusiones aportadas por estos estudios, pero también bueno. Las repercusiones físicas parecen negativas; sin embargo, desde el punto de vista mental, existen indicios que apuntan a que combinar ambas sustancias puede resultar positivo. En definitiva, ante la pregunta de si fumar la marihuana con tabaco es bueno o malo, la respuesta podría ser: “Depende”.