Es muy importante cosechar la marihuana en el momento perfecto. Si lo hacemos antes de tiempo, los cogollos tendrán una potencia muy baja. Si nos retrasamos, obtendremos una marihuana muy narcótica. Existen algunos signos que nos pueden indicar si el cannabis está listo para su recogida, como observar el desarrollo de los pistilos y, sobre todo, el grado de maduración de los tricomas.

Cuando se trata de cosechar cannabis, el tiempo es vital. Si cortas tus plantas demasiado pronto, las glándulas de resina subdesarrolladas contendrán menos aceites esenciales que le dan a la hierba sus sabores, aroma y potencia. Corta demasiado tarde y el THC se habrá degradado y convertido en CBN, lo que dará como resultado una marihuana más somnolienta. Entonces, ¿cuándo es el momento para hacerlo?

Lo primero que debes tener en cuenta son los tiempos de floración que se especifican en la variedad que hayas plantado. Pero debes contabilizar el tiempo de inactividad que tus plantas pasaron recuperándose del estrés causado por un transplante, plaga u otros factores. A veces, esto puede sumar semanas a la etapa de floración y retrasar significativamente el tiempo de cosecha.

La cantidad de pistilos marrones en los cogollos también es una forma de juzgar el momento adecuado para cosechar. Al principio, los pistilos son blancos y están tiesos. A medida que maduran, adquieren un color naranja amarronado y se enrollan hacia el capullo. Sin embargo, los pistilos son solo un indicador de que se acerca la cosecha y no el factor más determinante. Para una estimación más precisa debes…

¡Mirar de cerca a los tricomas!

Las plantas de cannabis pasarán los últimos días de su ciclo de vida transfiriendo la energía almacenada a los cálices llenos de deliciosos tricomas, las pequeñas estructuras similares a pelos (o pequeñas setas) que se encuentran en las flores femeninas de cannabis. Los tricomas y las cabezas de sus glándulas rellenas de resina son la clave para identificar la madurez máxima y determinar el momento óptimo para cortar.

Utiliza una lupa o un microscopio que te permita ver más de cerca:

- Cuando los tricomas se forman por primera vez, son transparentes y casi parecen estar hechos de cristal. Esta es la primera etapa de su desarrollo y es cuando son menos potentes.

- Después de algunas semanas, los tricomas comienzan a tornarse de color lechoso y se ven como nublados por dentro. Esto es cuando están llenos de THC y listos para producir un subidón energético.

- Después de otra semana más o menos, los tricomas comenzarán a ponerse de color ámbar, lo que significa que el THC está comenzando a descomponerse en CBN. Cuantos más tricomas ámbar haya, más narcótico será el efecto y más rápido te mandará al sofá.

Por tanto, a medida que se acerca la cosecha, las cabezas de las glándulas pasarán de ser claras a "lechosas", y luego se volverán ámbar cuando se vayan más allá de la madurez. La mayoría de las personas tienden a cosechar cuando los tricomas tienen un 70-80 % de apariencia lechosa y el resto son de color ámbar, ya que esto da la mezcla perfecta de ambos tipos de efectos. Sin embargo, también existen personas que prefieren cosechar en ambos extremos del espectro, depende de lo que busques. 

Desencadenantes de la madurez del cannabis

Si quieres planificar mejor el momento de la cosecha, existen varios factores que pueden desencadenar el proceso de madurez en el cannabis:

- Temperaturas más bajas de día y noche, idealmente 24 ºC durante las horas de luz y 16-18 °C durante las horas de oscuridad.

- Un ambiente seco en el cuarto de cultivo, tanto durante los ciclos de luz como de oscuridad, es decir, 40-45 % de humedad relativa.

- Una reducción en el uso de fertilizantes, especialmente los que contienen nitrógeno.

- Una reducción de la intensidad de la luz, que puede provocar cogollos más apretados; es decir, elevar las luces o poner el balastro a menos potencia.

- El aumento de las horas oscuras al disminuir las horas de luz; es decir, 10 horas de luces encendidas, 14 horas de luces apagadas.

- Cortar las hojas más grandes y bajas, para obtener cogollos más firmes; esto también reducirá el tiempo de manicurado más adelante.

Ahora que comprendes la mecánica detrás de la maduración del cannabis, es hora de probar el proceso y ver qué proporción de tricomas lechosos y ámbar es mejor para ti.