Con la misión de convertir el cannabis en un producto de consumo, la firma, que comenzó su andadura en 2010 en California, ha llegado a convertirse en la primera compañía que alcanza los 1000 millones de dólares de valoración en la industria cannábica. En cualquier otro mercado es lo que se conocería como un unicornio. Pero ¿cómo ha llegado MedMen hasta aquí? ¿Cuáles han sido los aciertos de Adam Bierman y Andrew Modlin, fundadores de la firma?

Si bien en las ciudades y pueblos donde vivimos nos encontramos a menudo con gigantescas campañas de ‘marketing’ de productos tecnológicos, de todo tipo de espectáculos culturales o de supermercados, ya hay ciudadanos que encuentran en sus calles la promoción de ciertas tiendas de marihuana. Eso sí, ninguna campaña como la que ha desplegado MedMen en Los Ángeles. Sin ningún tipo de tapujo, uno de los vicepresidentes de la compañía se atrevía a hablar de “la campaña de publicidad de marihuana más grande de la historia”. Ahí es nada.

Y motivos para ello no le faltan a esta compañía californiana. Recientemente, se ha convertido en la primera que logra alcanzar una valoración de 1000 millones de dólares (más de 813 millones de euros) en la incipiente industria cannábica mundial. De esta forma, con la inversión de 30 millones de dólares (24,4 millones de euros) del fondo Captor Capital, se ha convertido en el primer unicornio de este mercado, equiparando su valoración a otras compañías de la talla de Uber, Xiaomi, Airbnb, Snapchat, Dropbox o SpaceX. 

Aquel dispensario que Beirman fundó en 2010, donde además de vender semillas de marihuana y otros artículos también ofrecía tareas de consultor, ha acabado por convertirse en la compañía mejor valorada de todo el tejido mundial de la marihuana. En la actualidad, MedMen cuenta con seis locales abiertos en el estado de California, a los que pronto habrá que sumar uno nuevo que planean abrir, tres que antes de finales de año estarán funcionando en Las Vegas y otros tres en el norte del estado de Nueva York. Además, a la espera de que la legalización gane un nuevo bastión en la ciudad de los rascacielos, ya se han hecho con un local en Manhattan.

Un éxito que pudo acabar en fracaso

El CEO de la compañía, Adam Bierman, contaba el pasado año que cada cliente que entraba en alguno de sus establecimientos gastaba una media de 85 dólares (69 euros). Teniendo en cuenta que cada una de sus tiendas, con un catálogo por encima de los 1000 productos, recibe en torno a 180 clientes cada día, sus ingresos en cada una de sus sucursales podrían superar los 15.300 dólares (más de 12.400 euros) diarios. 

Pero si bien ahora disfrutan del éxito que han alcanzado tras cerca de ocho años con su negocio, hubo un momento en que todo peligraba, cuando Bierman decidió orientar la empresa hacia la captación de capital con el que invertir en otros negocios cannábicos. A finales de 2017, el consejero delegado de la firma anunciaba que MedMen estaba tratando de recaudar 250 millones de dólares (202 millones de euros) del fondo Opportunity II, lo que le habría convertido en el fondo de inversión de marihuana más grande jamás creado hasta la fecha. Sin embargo, la operación no llegó a buen puerto.

Tras ese intento fallido de cambio de negocio, que nunca sabrán a dónde les podía haber llevado, optaron por centrar sus esfuerzos en salir a bolsa. Y parecen haber dado en la diana. “Todo se alineó”, relata hoy Adam Bierman: consiguieron recaudar dinero en Canadá y siguieron haciendo fortuna en California, no solo con el mercado legal que existe en ese estado, sino también con aquellas personas que buscan nuevas inversiones. Ahora, quienes depositan su dinero y su confianza en las arcas de MedMen lo hacen para que surjan nuevos proyectos empresariales con la marihuana como protagonista y para que la marca pueda continuar con su expansión.

Por lo pronto, quieren hacerse fuertes en sus principales bastiones. Según desvelaba su CEO, la estrategia de la compañía se centra en solo tres mercados, al menos por el momento: California, Nevada y Nueva York. Esto lo han hecho para así evitar las tensiones que están dándose en otros mercados de Estados Unidos, donde los minoristas provocan una reducción de lo márgenes. La situación que han experimentado los dispensarios de Washington, Oregón y Colorado, donde se ha producido una saturación, ha generado altos niveles de competencia, por lo que los responsables de MedMen quieren huir de estos escenarios y seguir creciendo en aquellos que controlan.

La puesta en escena, importantísima

Algo que llama mucho la atención a quienes visitan los distintos establecimientos que MedMen tiene abiertos en Estados Unidos es su estética. Hay quien no ha podido obviar la comparación entre estos dispensarios y, por ejemplo, una Apple Store. Al igual que ocurre con las tiendas de la firma tecnológica de la manzana mordida, la presencia de tabletas en las que ver las distintas variedades que están disponibles, junto con la sencillez en el atrezo de las tiendas, son claves en la estética de estos establecimientos.

Esto se debe a que, como comentan los responsables de esta compañía cannábica, más allá de la calidad del producto que ofrecen a sus clientes hay que cuidar muy mucho la marca. Una fórmula con un éxito probado, como vienen a demostrar casos como el de Apple. Así que, no solo por la altísima valoración de la compañía, sino también por sus logros en el entorno del ‘marketing’, todo hace indicar que el caso de MedMen marcará un antes y un después en la industria del cannabis.