En apariencia, podría tratarse de marihuana normal, pero en realidad no tiene nada que ver. Es más, se trata de una sustancia peligrosa, tanto que su consumo puede provocar la muerte. En ciertos lugares se ha hecho muy común el uso de la llamada "marihuana sintética", por lo que las autoridades están tomando medidas que prohíben la venta y consumo de este producto, mientras tratan de reducir la alarma social que ha provocado.

Bliss, Blaze, Weed Fake, Spice o Moon Rocks son algunos de los nombres bajo los que se camufla la mal llamada "marihuana sintética", una burda y muy perjudicial copia química del cannabis natural (con el que realmente no comparte ninguna cualidad, más allá de un aspecto semejante y artificial) con efectos realmente negativos para la salud de sus consumidores.

Su creador, John W. Huffman, ha dicho en alguna ocasión que no logra entender cómo alguien querría probar la sustancia, ya que su nivel de toxicidad es muy elevado. "Quienes lo hacen son idiotas y unos inconscientes", ha llegado a declarar. Los derrames cerebrales, las sobredosis, convulsiones, psicosis agudas, alucinaciones, problemas de corazón y hasta el coma son algunos de sus efectos, por lo que las autoridades están empezando a tomar medidas serias en algunos lugares para acabar con su consumo y reducir la alarma social que la proliferación de este producto ha generado.

"Me gustaría volver a la hierba porque el Spice es horrible. Cuando me despierto después de fumar tengo la cama y el cuerpo llenos de vómitos. Conozco a un chaval que ha muerto por fumarla, le latía demasiado rápido el corazon y luego se le paró", explica en el vídeo un usuario habitual. Bajo sus efectos, otro afirma tener ganas de matar a alguien, se mueve nervioso, como si estuviera a punto de sufrir algún ataque.

Otro adolescente dice estar haciendo todo lo que puede para abandonar la droga, pero le resulta difícil porque su ciudad, Manchester, se ha convertido en un lugar donde puede comprarse casi en cualquier esquina a un precio 5 veces inferior a la marihuana natural. Allí se vende incluso en quioscos y tiendas especializadas, en envases donde el propio fabricante indica que no es una sustancia apta para el consumo humano. En ese lugar de Europa aún no se han tomado medidas al respecto, lo que incentiva el consumo.

Esta situación de alegalidad sorprende incluso a los propios usuarios, muchos de los cuales aseguran que no sucede nada si fuman marihuana sintética delante de un policía (como, desgraciadamente, si pasa con la marihuana real). El peligroso compuesto químico está enganchando a los toxicómanos del país porque les aporta las mismas sensaciones que la heroína, y los expertos consideran que provoca un deterioro incluso mayor que el crack. Una auténtica bomba de relojería.

En Estados Unidos, un elevado número de personas ha sufrido sobredosis como consecuencia de su consumo. A mediados de julio de 2014, el estado de New Hampshire declaró el estado de emergencia sanitaria después de que un adolescente de 19 años entrara en coma y muriera tras haber tomado esta sustancia.

Tanto este lugar como algunos puntos de Massachusetts retiraron de las tiendas los envases de marihuana sintética que se comercializaban haciéndose pasar por incienso, y que provocaron graves daños a decenas de personas entre Manchester y Concord. Solo en 2012 los centros de control de sustancias venenosas del país recibieron 5.230 llamadas relativas al consumo del producto, y para el año siguiente se habían incrementado hasta alcanzar las 6.664.

También en 2012, el gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, prohibió la posesión, fabricación, distribución y venta de este producto. Las últimas noticias que llegan desde El Bronx, uno de sus barrios, sostienen que más de 700 personas han visitado las salas de emergencia de sus hospitales en las últimas semanas. El senador Jeff Klein ha presentado un recurso para pedir que aumenten las penas contra los negocios que vendan marihuana sintética, un comercio que está prohibido a nivel estatal. Las multas pueden superar los 700 euros y su venta podría suponer hasta cinco años y medio de prisión.

Además, ha pedido que la Fiscalía actúe de forma más enérgica contra esta lacra, puesto que al menos 20 sitios reconocidos de la zona venden la droga ilegalmente. "El Bronx se ha convertido en la capital K2 de la ciudad de Nueva York", explicó Klein haciendo referencia a otro de los nombres bajo los que se vende la falsa marihuana.

También en el estado de Kentucky su venta y consumo están prohibidos. Hace solo unos días un hombre fue detenido por poseer grandes cantidades de marihuana sintética en su casa y la policía del lugar asegura que ahora es mucho más potente que hace cuatro o cinco años, cuando aparecieron los primeros casos de usuarios afectados, lo que genera aún más pánico entre los ciudadanos. Por eso el Instituto Nacional Contra el Abuso de Drogas tiene muy en cuenta esta sustancia e informa sobre su peligrosidad y alcance de manera oficial.

De la misma forma, la ciudad de Boston promulgó una ley hace varias semanas para prohibir su venta. Su alcalde, Marty Walsh, ha dado las gracias a todos los que han trabajado en el caso para proteger a los residentes "de estas sustancias extremadamente peligrosas que se están volviendo cada vez más accesibles y se dirigen a nuestros jóvenes". Por su parte, el concejal Frank Baker, ha dicho que espera que esta decisión también afecte a compuestos químicos sintéticos que aparezcan en el futuro. Gracias a esta ley, la policía de Boston podrá imponer multas de alrededor de 420 euros a quienes vulneren la prohibición.

Mientras tanto, los expertos sanitarios y quienes se enfrentan al drama de vivir bajo los efectos de esta droga opinan con firmeza que deben tomarse medidas contundentes para frenar su expansión y evitar que nuevos consumidores intenten encontrarla. Desde el sector cannábico ha surgido una clara y potente oposición hacia la marihuana sintética y muchos creen que puede generar una verdadera crisis de salud en diversos países.