¿Ayuda la marihuana a aumentar la libido? Se trata de una cuestión conflictiva, ya que no existen tantas evidencias científicas como para afirmarlo, pero un reciente estudio realizado por la Universidad de Stanford revela que existe una correlación positiva. Según los resultados, los consumidores tienen un 20 % más de relaciones que el resto, un dato que no se puede tomar como un nexo causal directo, pero que sí nos da una idea del uso de la marihuana dentro de la vida sexual y su tendencia a aumentar la frecuencia de coitos de los usuarios cannábicos.

La marihuana se ha venido utilizando a lo largo de la historia con varios propósitos, desde terapeúticos a recreativos, y también como afrodisíaco natural. Es ‘vox populi’ que la gente recurre a distintos estimulantes para alcanzar el estado de ánimo idóneo de cara al sexo. En este sentido, tomarse unas copas de vino para inhibirse puede ser una mala jugada (especialmente para los hombres) cuando llega la hora de actuar. El cannabis goza de mayor popularidad de cara al rendimiento sexual, aunque no existe una postura consensuada en la comunidad científica sobre una posible correlación.

Algunos estudios apuntan a que, al igual que el alcohol, puede inhibir el estado de ánimo, pero también la capacidad sexual, mientras que otros apuntan a que esta mejora. Un nuevo estudio a gran escala realizado por los científicos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford, en Estados Unidos, parece haber esclarecido un poco el tema. El estudio revela que existe una relación evidente entre el impulso sexual y el cannabis, por lo que resulta bastante improbable que este pueda inhibir el rendimiento de los usuarios.

Los investigadores de Stanford analizaron las respuestas anuales de 50.000 estadounidenses sobre la frecuencia en la que tenían relaciones sexuales y la frecuencia con la que fumaron marihuana en los últimos 12 meses, entre los años 2002 y 2015. Cada participante tenía un edad comprendida entre 25 y 45 años. Con estos datos pudieron hacer un esbozo a gran escala de la sociedad estadounidense, que parece no dejar lugar a muchos matices: los consumidores de marihuana tienen un 20 % más de relaciones sexuales que los abstemios cannábicos.

Esto quiere decir que durante el transcurso de un año, los asiduos al cannabis tienen unas 20 relaciones sexuales más que el resto. Existe una relación positiva entre el consumo de marihuana y la frecuencia del coito, independientemente de la demografía, la salud, la condición parental o matrimonial y otro tipo de variables que se han tenido en cuenta. Pero que exista una correlación positiva entre el uso del cannabis y la actividad sexual solo respalda un posible papel activo en el fomento de la frecuencia sexual y no en la intensidad de cada coito.

Además, Michael Eisenberg, uno de los científicos a cargo de la investigación, advierte que el estudio no debe interpretarse como un vínculo causa-efecto en todos y cada uno de los consumidores. “No quiere decir que si fumas más marihuana, vas a tener más relaciones sexuales”, explica el investigador de la Universidad de Stanford.

¿Aumenta también el deseo sexual?

El problema es que estos datos sociológicos no van acompañados de una investigación científica que justifique el porqué de esta relación entre frecuencia sexual y uso del cannabis. Además, aunque tradicionalmente ha estado considerado como un afrodisíaco para muchas culturas, ya que proporciona dosis de euforia y excitación, no existen pruebas de que sea realmente una especie de viagra natural. No obstante, hay muchas referencias dentro de la comunidad cannábica sobre las bondades a la hora de tener una experiencia sexual.

Porque el cannabis no solo ayuda a desinhibirse, también a agudizar los sentidos y a relajarse. La lógica del consumidor es clara: si bajo los efectos de la marihuana puedo disfrutar más de una canción o de comer, ¿por qué no teniendo sexo? En efecto, el THC, el cannabinoide psicoactivo de la planta, consigue provocarnos esa sensación de euforia gracias a la liberación de dopamina, lo que juega un papel esencial en cualquier práctica placentera.

También en el sexo, según ha recogido un estudio realizado en Canadá. Unas 18 personas informaron a los investigadores de que la marihuana les reportó efectos positivos como “el aumento de la libido, más control o una mayor sensibilidad al tacto”. El informe concluía que el estado alterado que provocaba el cannabis sobre los participantes les permitía intensificar su actividad sexual gracias a la relajación y a una mayor concentración en las sensaciones físicas.

De hecho los bancos de semillas y cultivadores ya han hecho cruces específicos de variedades de cannabis destinados al disfrute de la actividad sexual. Una de las variedades más recientes y llamativas es la Sexxpot, creada con bajo contenido psicoactivo para aumentar el deseo sexual y el placer femenino. Esta cepa tiene solo un 14 % de THC y ayuda a regular el sistema endocannabinoide con el fin de que el organismo recupere el equilibrio hormonal necesario para la excitación, aumentando la sensibilidad en el cuerpo y retrasando el orgasmo para alargar el momento de goce.

Pero como todo lo relacionado con el cannabis, los efectos y el disfrute tienen mucho que ver con las condiciones físicas y mentales del receptor. Consumir marihuana no es sinónimo de un aumento del deseo sexual, ya que a cada persona le sienta de una forma distinta, y hay usuarios que en lugar de concentrarse llegan a disipar su mente, distanciándose emocionalmente de la pareja. Esto puede provocar un efecto indeseado, por lo que siempre hay que tener en cuenta la tolerancia cannábica y el estado de ánimo de cada uno. No se trata de una ciencia exacta.

Por último, aunque la correlación entre la actividad sexual y el cannabis se percibe positivamente, no se puede bajar la guardia. Un aumento de la actividad sexual implica un mayor riesgo de enfermedades de transmisión sexual o embarazos no deseados si no se utiliza protección durante el coito. Aunque no hay datos que relacionen este problema con el cannabis, las autoridades sí creen que bajo los efectos desinhibidores de cualquier estimulante o relajante existe un mayor riesgo de desentenderse de los métodos anticonceptivos.

Cada vez hay menos dudas de que el cannabis es un buen aliado del sexo, aunque esto no signifique que suponga el método definitivo o que no requiera de ciertas responsabilidades. A diario son más parejas las que incluyen en su vida íntima el uso de la marihuana; y por lo que los datos nos señalan, no parece irles mal. Sin embargo, aún queda camino por investigar para entender cómo afecta realmente el cannabis a nuestra libido.