En el país norteamericano el debate sobre la legalización de la marihuana es cada vez más abierto. Recientemente, cuatro estados aprovecharon las elecciones de mitad del mandato para preguntar a la ciudadanía sobre su legalización. Míchigan y Dakota del Norte consultaron sobre el uso recreativo, mientras que Misuri y Utah lo preguntaron sobre el terapéutico. Los resultados muestran que, poco a poco, el consumo de esta planta se está normalizando, y las autoridades apuestan por conocer la opinión pública.

El pasado 6 de noviembre, Estados Unidos celebró las elecciones de mitad del mandato, que coinciden con el ecuador de la legislatura presidencial. En estos comicios se eligen los 435 escaños de la Cámara de los Representantes, un tercio de los senadores y otros cargos estatales y locales. Un elemento curioso es que este momento suele aprovecharse para celebrar referéndums sobre diversos temas. En esta ocasión, cuatro estados decidieron someter a votación la legalización de distintos usos de la marihuana. Mientras que en Míchigan y Dakota del Norte la consulta se relacionaba con el uso recreativo, en Misuri y Utah se preguntó sobre su uso terapéutico.

Míchigan, consumo legal desde los 21 años

En Míchigan se consultó a la ciudadanía sobre la legalización del uso recreativo de la marihuana. El resultado fue favorable para los partidarios de la legalización, cuya propuesta obtuvo el 56 % de los votos. De esta forma, este estado se convierte en el décimo, y el primero del Medio Oeste, en adoptar esta medida. Con ello, se permitirá que las personas mayores de 21 años posean y cultiven pequeñas cantidades, al tiempo que se implementará un sistema de licencias comerciales para la producción y venta de cannabis y derivados. Los impuestos serán de un 10 %, un valor más bajo que en otros estados, lo que puede ayudar a generar una floreciente industria en este territorio.

Los defensores de la legalización argumentaron que la medida tendría efectos positivos en materia de seguridad ciudadana e impuestos. Además, la Organización Nacional para la Reforma de las Leyes de Marihuana (NORML), que siguió el progreso del voto de Míchigan y las iniciativas en otros estados, admitió que el resultado obtenido en el estado debía ser interpretado como una impugnación a la política prohibicionista que hasta el momento se había llevado a cabo.

Dakota del Norte, gana el no al uso recreativo

En este estado, el resultado fue muy diferente, ya que se impuso el no con un 60 % de los votos. Sin embargo, aquí el uso terapéutico está permitido desde 2017. La legislación vigente permite a personas aquejadas por determinadas enfermedades adquirir marihuana en centros autorizados, así como cultivarla en sus casas a aquellos que residen a más de 50 kilómetros de uno de estos dispensarios. 

Por su parte, la posesión de marihuana con fines recreativos está prohibida; y continuará estándolo, de acuerdo a los resultados obtenidos en el referéndum. Así, cualquier persona detenida con marihuana es sancionada, con penas variables en función de la cantidad. Si es inferior a 1 onza (28 gramos), se considera un delito menor que acarrea hasta 30 días de cárcel y una multa de hasta 1000 dólares (870 euros). Si la cantidad supera los 28 gramos, pasa a tipificarse como delito grave. De tal forma, la posesión entre 1 y 17 onzas (500 gramos), puede significar 5 años de prisión y una multa de hasta 5000 dólares (4350 euros). Si supera las 17 onzas, podrá aumentar hasta 10 años de cárcel y una multa de un máximo de 20.000 dólares (17.450 euros).

Misuri, amplia mayoría en favor del cannabis terapéutico

En julio de 2014, el gobernador Jay Nixon promulgó el proyecto de ley sobre la marihuana medicinal de Misuri, que permitió el uso de aceite de CBD para las convulsiones de personas epilépticas. En 2015, el estado otorgó licencias a dos organizaciones sin fines de lucro para cultivar cannabis y vender aceite a los pacientes.

Pero ha sido gracias al resultado del referéndum del pasado 6 de noviembre cuando Misuri ha pasado a ser uno de los treinta y tres estados que han legalizado el uso de la marihuana medicinal.

En la papeleta del voto se presentaron diversas posibilidades, pero la mayoría de los votantes se inclinaron por apoyar la legalización del uso terapéutico, con un 65,5 % de los sufragios. Los partidarios de esta opción argumentaron en su campaña que era la más adecuada, ya que agilizaría los procedimientos burocráticos y los impuestos aplicados serían más bajos. De hecho, la nueva situación se acompaña con medidas fiscales, ya que este producto quedará gravado con un impuesto del 4 %. El acuerdo alcanzado incluye que los ingresos obtenidos se destinarán a servicios de atención médica para mayores.

Utah: el apoyo de los mormones fue clave

Utah ha mantenido posiciones contradictorias con el uso de la marihuana. En 1915 fue uno de los primeros estados en prohibir el cannabis. Sin embargo, también fue el primero en legalizar el aceite no psicoactivo de CBD para tratar la epilepsia grave, lo que hizo en 2014, aunque sin legalizar otras formas de cannabis. El 6 de noviembre, al igual que en Misuri, la mayor parte de la ciudadanía votó a favor de la legalización del uso terapéutico de la marihuana, aunque con un resultado más ajustado: solo el 53 %. En este proceso resultó un factor clave la posición de la iglesia mormona, cuya sede se ubica en la capital de este estado, y donde cuenta con un peso considerable.

Así, la jerarquía de esta confesión, tradicionalmente contraria, decidió negociar con los legisladores, el gobernador y los defensores del cannabis medicinal, para llegar a un acuerdo. El pacto alcanzado, ratificado por los votantes, permite el consumo en diversas fórmulas, pero seguirá vigente la prohibición de fumar marihuana.

El estado está preparado para regular la producción y distribución autorizadas de productos de cannabis medicinal a los pacientes que cuenten con autorización médica. De hecho, debe garantizar que existirán provisiones suficientes para que los dispensarios autorizados puedan abrirse a partir de 2021.