La bombilla led es un dispositivo de iluminación de plena actualidad, cada vez más presente en nuestro entorno; espacios urbanos, espacios públicos de interior y de exterior, o uso domestico en viviendas particulares de todo tipo. Hoy en día la tecnología led está omnipresente en casi todos los ámbitos de la sociedad, y, por lo tanto, es lógico que también sea de interés para el cultivo de marihuana.

La iluminación led es legión en muchos lugares en los que se desarrolla la actividad del hombre, tanto a nivel público, como privado, así como en el ámbito del hogar o de la industria. Esta tecnología, con gran porvenir, se va imponiendo poco a poco en nuestra sociedad, simplemente porque es una energía de bajo consumo que gasta menos recursos que otras técnicas de iluminación existentes. Una bombilla LED tiene una capacidad media de iluminación 30 veces superior y, además, produce menos calor.

Sin ninguna duda, son valores añadidos esenciales que no se pueden obviar en una sociedad que, basándose en valores ecológicos para la conservación del medio ambiente, busca la mejora del rendimiento tecnológico, así como la disminución del consumo energético.

¿En qué consiste la tecnología LED?

La bombilla LED estaba presente, desde hace años, en muchos aparatos eléctricos de nuestro entorno bajo la denominación de diodo. Los diodos electroluminiscentes (LED) estaban integrados en muchos aparatos eléctricos desde los años 60. Se utilizaban como indicadores luminosos de dispositivos eléctricos, y, a pesar de estar presentes desde hace tiempo, su uso pasó totalmente desapercibido para casi todos.

LED es el acrónimo de “Light Emitting Diode”, diodo emisor de luz en español, y durante más de medio siglo se le ha denominado “diodo” hasta que finalmente se adoptó la denominación de diodo electroluminiscente. Las bombillas LED están integradas por un componente electrónico equipado con dos terminales a través de los cuales pasa la corriente en un único sentido para finalmente producir luz. Para su correcto funcionamiento, una LED necesita cuatro elementos básicos:

Por un lado, es necesario un material semiconductor vinculado a un elemento reflectante, sobre el que se pueda producir la luz. Por otro lado, hacen falta postes conductores constituidos por el ánodo y el cátodo. También es necesario un cable conductor, para unir los dos polos, y una lente que sirve de protección aislante al transmisor de la LED.

La electricidad atraviesa el diodo y los átomos acumulan una gran cantidad de energía que luego será evacuada. A continuación los electrones llegan hasta el elemento reflectante y se produce la luz.

En los años 60, la tecnología LED era muy costosa, ya que las lámparas LED se fabricaban a pequeña escala. Los primeros modelos producían luz roja, luego verde, luego azul y luego blanca, hasta llegar al punto en el que nos encontramos ahora, en el que se cubre prácticamente en su totalidad la paleta de colores universal.

¿Por qué utilizar la tecnología LED en el cultivo de marihuana?

Hoy en día, el desarrollo de la tecnológica de iluminación LED ha alcanzado tales extremos que ya no podemos dudar de sus ventajas. Es cierto que con la aparición en el mercado de los primeros modelos de lámparas LED o plafones LED, destinados a la producción hortícola, muchos cultivadores se quedaron perplejos al comprobar su viabilidad y su eficacia. Desde entonces, con la llegada de marcas como Lumatek, Secret Jardin o Sylvania, la calidad de los productos ha mejorado mucho, ya que, siendo objetivos, los resultados de los modelos iniciales variaban mucho según el modelo utilizado.

Sus precios eran elevados y los resultados aleatorios. Las lámparas LED ofrecían buenos resultados a nivel de aroma y sabor, e incluso del efecto. El aroma y el sabor de las cosechas obtenidas con tecnología LED eran de una complejidad y de una riqueza increíbles, nunca vistos antes en cultivos con lámparas de sodio. No obstante, el rendimiento final se quedaba atrás en comparación con la producción de los cultivos con lámparas HPS estándar. Con la misma potencia, no merecía la pena la inversión inicial ni la producción final. Por ello el éxito comercial y la popularidad de las lámparas LED fueron muy limitados durante los 7 u 8 primeros años tras su presentación en el mercado.

Hoy en día, los resultados no tienen precedentes y hay que reconocer que la lámpara LED se está convirtiendo en un verdadero referente universal para la iluminación de los cultivos de marihuana. Tanto para el uso privado como para el profesional, ahora sí hay muchas razones de peso para decantarse por las lámparas LED. Los dispositivos de iluminación provistos de bombillas LED corren el riesgo de causar furor en un futuro no muy lejano. De ahora en adelante, este tipo de iluminación va a estar presente en muchos invernaderos, como sucede en los cultivos con licencia de producción legal (LP’s), en California, Colorado, y otros Estados americanos. También se están utilizando en Canadá y en otros continentes.

En general, los distintos modelos de bombillas LED para el cultivo en interior o en invernadero presentan un excelente diseño, consumen mucha menos energía que una bombilla de sodio convencional (HPS), y producen poco calor, lo que implica un mejor desarrollo de la planta de marihuana ya que quedan minimizadas de forma drástica posibles situaciones de estrés para la planta.

Además del ahorro eléctrico generado por el propio dispositivo, al producir menos calor, el consumo de los dispositivos eléctricos para la gestión del clima es también menor. Las plantas se pueden colocar más cerca de la lámpara LED, y se gana espacio en vertical. Cabe la posibilidad de cultivar en espacios más reducidos o en armarios más pequeños, y el riesgo de quemadura en la planta queda descartado. La reducción de calor también ayuda a que los contrastes térmicos queden minimizados y a que la planta no sufra problemas de transpiración. De esta forma se reduce también la aparición de enfermedades y plagas, y disminuye el consumo de agua y de abonos.

La vida útil de una lámpara LED es muy superior a la de una lámpara HPS, MH (lámpara de halogenuros metálicos), e incluso a la de los tubos LED fluorescentes. La evolución y la variedad de lámparas LED presentes en el mercado facilita la obtención de flores de marihuana densas, pesadas y con mucha resina, y su perfil de cannabinoides, terpenos y flavonoides es amplio, complejo, rico y de la mejor calidad.

El hecho de que su espectro lumínico produzca una iluminación nada agresiva para la planta de marihuana, conforma el equilibrio perfecto. Si tenías alguna duda sobre la viabilidad del uso de las lámparas LED para iluminar tu cultivo de marihuana, es una evidencia que se trata de una tecnología que ha conquistado a los cultivadores más exigentes y más reticentes. ¡Ahora es el momento de que hagas tu elección!

Ventajas de la lámpara LED

Beneficios de la iluminación LED:

  • Diseño moderno y actual.
  • Bajo consumo de electricidad.
  • Bajo consumo de energía de otros dispositivos presentes en el cultivo.
  • Baja emisión de calor, reducción del estrés y del consumo de solución nutritiva, quedan minimizados los riesgos de quemaduras en las plantas, clima más agradable y menos dispar.
  • Ahorro de espacio vertical.
  • Posibilidad de cultivar en espacios reducidos.
  • Vida útil larga.
  • Altos rendimiento y cosechas de excelente calidad.