Son prácticos y para todos los bolsillos, en un solo paquete puedes tener todo lo que necesita un cultivo de interior para su iluminación, desde la imprescindible lámpara hasta los no menos necesarios cables para conectar el conjunto a la red eléctrica. Además, se personalizan con tu tipo de bombilla favorita, pues se puede elegir entre marcas, materiales y voltajes diversos. Montar todo el conjunto es muy sencillo, pero hay que hacerlo con delicadeza. Te explicamos todo lo que necesitas saber para adquirirlos y hacerlos funcionar.

Bombillas, poleas, balastros, cables… Todo esto necesitas para iluminar de forma idónea un cultivo de interior. Elegir los elementos precisos no es asunto baladí, ya que con ello podemos ahorrarnos un buen pellizco de dinero y adaptar el conjunto a la potencia del lugar de cultivo o a la luz que necesitemos, ni más ni menos. Así, evitamos estresar las plantas por exceso o falta de calor y nuestra factura eléctrica no sube más de lo necesario. Para todo ello has de hacerte con un buen kit de iluminación. ¿Qué debe tener? ¿Cómo se utiliza? No te preocupes, que te lo vamos a explicar. 

Todo kit de iluminación tiene unos elementos mínimos que varían según las necesidades o el presupuesto del que dispongamos. Sin embargo, hay una serie de básicos imprescindibles: una bombilla; un balastro para controlar y transformar la corriente y encender y apagar; un reflector que distribuya la luz por todo el cultivo; una polea para enganchar la bombilla o lámpara, y uno o varios cables para conectar a la corriente eléctrica. Con todos ellos se comienza a iluminar hasta la plantación más básica.

Los mejores kits de iluminación, en LaMota

Una vez conoces todas las características que deben tener, has de saber que en LaMota tenemos varios kits de iluminación para cualquier tipo de cultivo. Si con una bombilla de 250 W te basta, tienes el Kit Iluminación Basic 250w (de 62,94 euros a 72,84 euros, según la bombilla que prefieras). Cuenta con una lámpara de 250 W, el balastro ETI clase 1 (compatible con lámparas de sodio y halogenuros metálicos), reflector Stucco, polea Easy Roller, cable de 2 metros y otro de la misma longitud con enchufe. De idénticas características puedes encontrar el Kit Iluminación Basic 400w (de 72,84 euros a 87,97 euros, dependiendo, de nuevo, de la bombilla) y el Kit Iluminación Basic 600w (de 89,06 euros a 111,09 euros).

También hay disponibles paquetes diseñados por empresas como Lumatek, especializadas en balastros. El Kit Iluminación Lumatek (179,12 euros el de 250 W, 214,65 euros el de 400 W y 247,51 euros el de 600 W) cuenta con una bombilla Dual Spectrum Lamp del voltaje deseado; un balastro regulable digital de la casa; un reflector Enforcer de tamaño mediano, ligero, resistente y que se puede ajustar para focalizar o aumentar el alcance de la luz; un sistema de poleas Easy Rolls 2.0 Blister, y un cable con conector para el reflector.

Para presupuestos más holgados están los kits de iluminación Premium. Su precio varía con el voltaje de las bombillas y los precios de estas, pero todos contienen, además de la bombilla, un balastro ETI Clase 2, un reflector Enforcer como el de Lumatek y dos poleas Easy Rolls 2.0 naked version. Son tres los modelos disponibles: Kit Iluminación Premium 250w (de 116,83 a 120,87 euros), Kit Iluminación Premium 400w (de 135,28 a 159,57 euros) y Kit Iluminación Premium 600w (de 154,18 euros a 194,23 euros).

Eligiendo la lámpara

Como podrás comprobar, en cada kit de LaMota tendrás la opción de escoger la bombilla que mejor se adapte a tus gustos, algo que agradará a los cultivadores más exigentes. No es una elección que se deba dejar al libre albedrío: el ratio lumen/vatio, que explica su rendimiento, en ocasiones es demasiado alto y se convierte en una fuente de calor elevada si el espacio en el que se cultiva es muy pequeño o si el ambiente ya es cálido de por sí. También sucede lo contrario, que la bombilla libere poco calor y que esto afecte al desarrollo del cannabis. Incluso los materiales afectan al desarrollo de la planta. Todo esto hay que tenerlo en cuenta antes de hacer la compra.

En general, si el espacio de cultivo es muy pequeño no hay que hacerse con bombillas HPS o HM/MH (de halogenuros metálicos). Los tubos fluorescentes son buenos para el enraizado de los clones y el crecimiento de las plántulas. También las bombillas son diferentes en las distintas fases del crecimiento de la planta: así, la luz azul es mejor para la etapa de crecimiento, mientras que la roja lo es para la floración. Si el espacio de cultivo es lo suficientemente grande, las MH se pueden usar para el crecimiento y prefloración (ayudan al desarrollo de tallos gruesos que luego aguanten el peso de los cogollos) y las HPS rojas o los ledes (menos consumo y calor) son más adecuados para la fase en que empiecen a florecer.

En cuanto a la potencia, las de 600 W sirven para armarios de 1,2x1,2 metros o de 1,5x1,5 metros. Si mide alrededor de un metro cuadrado, se debe optar por las de 400 W y, si es más pequeño, por las de 250 W. Por suerte, en los kits de LaMota se pueden elegir entre diversas marcas, voltajes y materiales.

Cómo montar el kit de iluminación en tu cultivo de marihuana

Una vez recibas los componentes en casa, debes instalarlos. Es un proceso que requiere su atención. En primer lugar hay que conectar el balastro con el reflector. Una vez hecho esto, hay que unir el balastro con el enchufe. A continuación, la bombilla se coloca en el portalámparas del reflector, a ser posible con guantes o algún tipo de papel para no mancharla; hay que dejarla bien enroscada, pero sin forzarla.

Para comprobar que funciona a la perfección, se conecta todo el kit a la corriente. Habrá que echar mano de las poleas para regular la altura, pero si la luz funciona y la altura es la deseada el conjunto está preparado para iluminar las plantas de marihuana. A lo largo del proceso habrá que ajustar las bombillas o el reflector para no estropear la cosecha, pero seguro que con cualquiera de los kits de LaMota esto no será un problema.