Muchos experimentados cultivadores no pueden estar equivocados: si la tecnología ha venido a echarnos un cable para obtener mejores resultados de forma más cómoda, ¿por qué desaprovecharlo? Descubre lo sencillos que pueden resultar los sistemas de cultivo automáticos, idóneos para los que se inician en este verde universo.

Muchos de los que dan sus primeros pasos en el cultivo piensan aún que pueden obtener los mejores resultados utilizando las técnicas que eran habituales antes de la llegada de la tecnología al sector cannábico. ¿Para qué utilizar las nuevas herramientas si se las ingeniaban y salía todo a pedir de boca? Pues bien, las reglas del juego han cambiado y ahora tenemos a nuestra disposición una amplia gama de sistemas de cultivo tan sofisticados como sencillos de utilizar, más prácticos y eficaces que aquellos que utilizaban los cultivadores de antaño.

Dispongas de una habitación en casa para desplegar un cultivo hidropónico, de un inmenso jardín, de algún hueco en la terraza o de cualquier otro espacio donde plantar, mimar y ver crecer tus plantas, los más experimentados en la materia siempre te dirán que apuestes por un sistema de cultivo automático que te quite de problemas. Todo para que de una forma mucho más cómoda, sencilla y eficaz puedas obtener unos resultados de calidad.

Autopot

Con la simplicidad por bandera, el sistema de riego automático Autopot nos permitirá recrear una situación similar a la que se produciría si cultivásemos en medio de la naturaleza. Su ciclo húmedo/seco imita los sistemas naturales y nos permite prescindir por completo a dispositivos eléctricos como temporizadores o bombas.

Con solo la fuerza de la gravedad, nuestras plantas tendrán agua siempre que la necesiten. Cada vez que requieran nutrientes, podrán absorberlos. Así verás cómo consigues ahorrar hasta un 40% de agua de riego, al tiempo que el rendimiento de tus plantas va en aumento.

Basta con poner las macetas sobre unos depósitos y podrás despreocuparte porque tus plantas jamás se quedarán sin su sustento. Con el sistema Autopot no habrá ningún problema cuando decidas pasar el fin de semana fuera de casa o una temporada de vacaciones.

Aeroflo

Aunque algo más complejo que el Autopot, el sistema de cultivo Aeroflo es ideal para utilizarlo en casa si decidimos apostar por la aeroponía. En este caso, no necesitarás siquiera un sustrato en el que crezcan tus plantas. Con este sistema de cultivo, las raíces tan solo se sumergen dentro del agua que, de esta forma, sufre menos alteraciones que si de por medio hubiera algún tipo de sustrato.

Así, conseguimos que una mayor cantidad de oxigeno llegue directamente a las raíces. Si con un suelo denso apenas llegaría el 30% y con la hidroponía podría llegar, en el mejor de los casos, a un 80%, con la aeroponía superaremos todas estas cifras. Las raíces de tus plantas pueden recibir de forma directa hasta un 99% de oxigeno. Esto permitirá que crezcan más fuertes y más resistentes, lo que permite a la postre obtener un aumento de los rendimientos.

Eso sí, si quieres conseguir buenos resultados y una cosecha que sea la envidia de todos tus colegas, deberás prestar mucha atención al estado del agua. En caso de utilizar el sistema de cultivo Aeroflo, tendrás que estar muy atento de que el líquido del que se alimentan tus plantas tenga el grado de oxigenación correcto y mantenga unos niveles óptimos de PH, EC y temperatura.

Dutchpot

Al igual que ocurre con los anteriores, el sistema de cultivo Dutchpot permite obtener grandes resultados de tu cosecha de forma sencilla y con muy poco esfuerzo. A cada planta se le suministra el agua y los nutrientes que necesita en cada momento. Eso sí, a diferencia de lo que ocurría con el sistema Autopot, el Dutchpot sí que incorpora una bomba de agua para regar cada planta según le convenga.

Pese a que es algo más complejo que los anteriores, es muy sencillo de instalar y tiene mucha capacidad (podemos encontrar modelos con amplitud suficiente para albergar 60 plantas). Otro de los aspectos que destacan del sistema de cultivo Dutchpot es que permite adaptar nuestra cosecha a las condiciones climatológicas de las diferentes épocas del año, ya que su estructura permite pasar de un sistema aeropónico a hidropónico (y a la inversa) de forma fácil.

Wilma

Muy similar al resto, el sistema de riego automático Wilma garantiza que, con muy poco esfuerzo, podrás obtener una cosecha de gran calidad. La principal ventaja de esta modalidad de cultivo hidropónico es que protege a tus plantas de posibles enfermedades y plagas que puedan dar al traste con tu cosecha. A esto hay que sumar que no hay una acumulación de sales, ya que los nutrientes que les proporciona el riego llegan directamente a las raíces.

Basta con situar las macetas de las plantas sobre un tanque de nutrientes y colocar en tubo del riego junto a cada una de nuestras pequeñas. Para ajustar cada cuánto tiempo se ha de reglar cada una de ellas, será suficiente con utilizar un temporizador que activará el goteo para alimentarlas de forma automática.

Estos sistemas de cultivo son ligeros y, por lo tanto, fáciles de transportar. Además, la estructura tiene una gran estabilidad, lo que permite que, pese al riesgo que siempre existe al trasladar las plantas de un lugar a otro, se mantengan erguidas incluso cuando han alcanzado grandes dimensiones.