Cada vez son más los empresarios que crean productos o servicios para garantizar la privacidad de los consumidores de marihuana. Algunos de estos ejemplos son los revolucionarios dispositivos Sploofy, que inhiben el humo y el olor, o la red social MassRoots, que creó un espacio exclusivo en internet para hablar sobre el mundo cannábico.

La opacidad de muchas legislaciones sobre el consumo de marihuana todavía provoca que muchos fumadores de cannabis prefieran ser discretos en sus prácticas. Para ello es necesario recurrir a inventos o situaciones que preserven la intimidad y no pongan en riesgo ser pillado por quien no lo desea.

El humo y el olor de la marihuana es un rastro muy característico mientras se fuma, por eso reducirlos al máximo es uno de los objetivos de estos fumadores obsesionados con la discreción. Para ello, un grupo de tres estudiantes universitarios creó en 2014 un dispositivo que permite filtrar tanto el humo como el olor. Se trata del Sploofy, elaborado a base de cáscaras de coco y con un filtro HEPA que inhibe totalmente el humo y el olor.

Uno de sus creadores, Brian Huynh, declaró que pretendían diseñar un objeto mucho más eficiente que los tradicionales ‘sploof’ que muchos adolescentes y jóvenes fabricaban con un rollo de papel higiénico y una toalla impregnada en ambientador para que sus padres no descubrieran su consumo en casa. “Quería crear algo que no solo nos deshiciera del olor, sino que también fuera útil para el usuario”, explica Huynh. Así que, al igual que se utiliza un ambientador para eliminar los olores del baño, Huynh pretendía crear una especie de “producto del hogar” para el olor de la marihuana, que dio como resultado el curioso Sploofy.

Su funcionamiento es muy sencillo. Tras una calada, preferiblemente en una pipa de agua, el humo se deberá expulsar en el Sploofy. Para ello, deberás sellar tus labios sobre el dispositivo y exhalar el humo. El Sploofy se encargará de filtrar tanto el humo como el olor.

En sus comienzos el Sploofy estaba destinado a los adolescentes que querían evitar que sus padres descubrieran sus prácticas cannábicas. Sin embargo, para sorpresa de sus creadores, no solo los jóvenes se interesan por su producto, sino que sus progenitores también lo hacen. 

Una red social y conferencias exclusivas para fumadores

Cuando Isaac Dietrich pensó en crear MassRoots creyó que era necesario un espacio en la red donde los usuarios se sintieran libres de compartir todo lo relacionado con el mundo del cannabis. Y así lo hace esta red social que permite a los consumidores compartir sus inquietudes sobre la planta y contactar con minoristas y otros usuarios desde la privacidad de sus ordenadores o dispositivos móviles. A día de hoy MassRoots ya cuenta con alrededor de un millón de usuarios.

Del mismo modo, otros empresarios desarrollan otras formas creativas para facilitar la discreción de los usuarios de cannabis. Es el caso de Jody Hall, cofundadora de la academia Goodship Higher Education, a través de la que creó un programa de conferencias para adultos en Seattle, con expertos en diferentes campos como el arte, la ciencia o la filosofía. Dichas reuniones están diseñadas para que los participantes se acerquen a temas, como la inteligencia artificial o la vida extraterrestre, tras haber consumido marihuana en un entorno tranquilo y exclusivo.

La importancia de la discreción para un nuevo perfil de consumidor

Recientemente un estudio elaborado por Miner and Co. desveló un nuevo perfil de fumadores que está creciendo. Tras realizar una investigación entre 800 consumidores que habían adquirido cannabis en establecimientos minoristas, se concluyó que la mayoría eran hombres, casados y trabajadores (84% a jornada completa). Además el 42% de los encuestados tenían hijos menores de 18 años. Unas cifras que demuestran la existencia de un perfil que debe evitar la exhibición pública de sus prácticas, por lo que agradece la aparición de estos inventos garantes de la discreción.