Syqe Medical, una firma israelí, ha conseguido adaptar el cannabis medicinal a los estándares farmacéuticos que reclamaban los investigadores y las autoridades sanitarias. Para ello, ha diseñado un inhalador capaz de dispensar a cada paciente la dosis óptima de marihuana. Así, en lugar de procesar la planta para extraer sus componentes medicinales o de crearlos de forma artificial, se puede aprovechar la planta en crudo y, gracias a la tecnología, adaptar cada inhalación a las necesidades de los pacientes.

Alrededor del mundo existen numerosas empresas que tratan de revolucionar el mundo de la medicina. Pero mientras algunas solo prestan atención al presente, otras desarrollan su labor mirando al futuro, tratando de crear medicamentos adaptados a los tiempos que vendrán y sacando el máximo partido a los avances científicos. Una de ellas es Syqe Medical, una compañía israelí que nació en 2011 y que gracias al empeño de su fundador, Perry Davidson, y a lo novedoso de sus propuestas, ha conseguido recaudar 32,5 millones de dólares (28,8 millones de euros) para financiar sus actividades. ¿Y sabéis por qué? Porque todos sus planes giran en torno al diseño de dispositivos para aprovechar las propiedades medicinales del cannabis.

Ese fue el propósito con el que Davison puso en marcha esta iniciativa empresarial. Su intención no era otra que hallar la forma en la que el cannabis medicinal se pudiera administrar de forma medible y repetidas veces, para así solventar el principal problema con el que se encuentra el sector. Los investigadores y profesionales sanitarios coinciden al señalar que los elementos de esta planta funcionan mejor en su conjunto que por separado, cuando se aíslan o se producen de forma sintética. De la misma forma, uno de los escollos era que al tratarse de una genética tan compleja era muy difícil administrar siempre la dosis precisa del compuesto. Pues bien, en Siqe Medical parecen haber encontrado la solución.

Para ello, han diseñado el Syqe Inhaler, el primer dispositivo capaz de administrar plantas medicinales según los estándares farmacéuticos. Se trata de un pequeño inhalador de bolsillo, que administra la dosis justa de cannabis para que los pacientes puedan aprovechar al máximo las cualidades terapéuticas de la planta. Es capaz de vaporizar diminutos gránulos de cannabis y convertilos en dosis precisas, de hasta 100 microgramos, que actúan de forma mucho más eficaz.

“Al usar nuestras innovadoras tecnologías de administración de medicamentos, los pacientes pueden lograr la máxima eficacia con los mínimos efectos adversos y recuperar su calidad de vida”, asegura Davidson. “Hemos completado varios ensayos clínicos exitosos que validan la precisión de nuestra tecnología en el cumplimiento de los estándares farmacéuticos”. Los médicos, como explica uno de los presidentes de Siqe Medical, quieren entender cómo funciona un medicamento, los posibles efectos secundarios que pueda tener, cómo afecta un cambio en la dosis o el efecto a largo plazo. En caso de no conocer estos detalles y de no tener información suficiente, lo que hacen es alejarse de dicho producto. 

Para que esto no ocurra, en Siqe Medical han lanzado este inhalador de pequeño tamaño que permitirá a las autoridades sanitarias tener una evolución del paciente y de su historial clínico, gracias a su equipamiento con controladores térmicos y de flujo en tiempo real, interfaces de pulmón y conectividad inalámbrica. Con la precisión de esta tecnología, los pacientes que recurran a este dispositivo encontrarán un equilibrio idóneo entre el alivio de ciertas dolencias que padecen y la psicoactividad del cannabis.

La nueva realidad de la medicina: las plantas medicinales

La historia de Perry Davidson es la de quien desde mucho tiempo atrás apostó por el cannabis medicinal, a costa de cualquier cosa. Aunque procedía del mundo de la tecnología, se percató del auge de este nuevo mercado cuando Pharmos, una empresa que desarrolló cannabinoides, realizó en 2004 el ensayo de sus productos y fracasó en su intento. Así, en 2006 fundó Tikun Olam, que se convirtió en la primera compañía que tuvo los permisos para cultivar y distribuir legalmente marihuana medicinal en Israel.

Ahora, de nuevo en uno de los pocos países que permite investigar las propiedades terapéuticas de la marihuana, la compañía de Davidson ha recibido la confirmación del Ministerio de Salud para fabricar y comercializar el Syqe Inhaler, así como para producir el compuesto de cannabis que suministra este vaporizador. El siguiente paso que quiere alcanzar Syqe Medical es que su producto se pueda adquirir en las farmacias. Al fin y al cabo, como ocurre con otras empresas del sector que han nacido en territorio israelí, su propósito es que este mercado les sirva de trampolín para otros lugares del mundo también permisivos y con un mayor número de potenciales clientes. 

Y todo ello con el mismo objetivo con el que la compañía nació siete años atrás: convertir el cannabis en un producto farmacéutico que tenga los mismos niveles de seguridad y precisión que exige la industria. Para ello, aseguran que no hay la más mínima modificación de la cosecha de marihuana. “No manipulamos la planta cruda”, afirma Davidson. “Administramos el extracto por inhalación porque es la forma correcta en que el producto ha sido consumido durante años por el 90 % de los usuarios”. 

Sin duda alguna, un paso importantísimo para los pacientes que recurren al cannabis medicinal y para una industria que crece a un ritmo vertiginoso. Con este nuevo dispositivo en el mercado, adaptado a las reglas impuestas por investigadores, medicos y farmacéuticas, se logrará avanzar más deprisa para que el cannabis terapéutico sea una realidad más pronto que tarde.