La luz juega un papel fundamental en la fotosíntesis y desarrollo de una planta de cannabis. Por ello cuando realizamos un cultivo de interior los elementos lumínicos requieren de una atención especial. Por ejemplo, es crucial escoger el equipo de iluminación adecuado para cada estadio de crecimiento de la planta, así como conocer los tiempos y potencias correspondientes. Con esta guía aprenderás todo lo necesario para maximizar los resultados de la cosecha y, sobre todo, evitar errores.

Antes de empezar con un cultivo de interior debes conocer qué elementos lumínicos son necesarios para su desarrollo, ya que plantando cannabis dentro de cuatro paredes le estás privando de una de sus fuentes principales de alimento: el sol. El sustituto de este será la luz artificial, que conseguiremos a través de bombillas, focos y reflectores con el fin de que la iluminación llegue a todas las partes de la planta. 

Falsear la luz solar tiene sus ventajas como, por ejemplo, acelerar los procesos naturales emitiendo más horas de luz que las reales. Sin embargo, también tiene sus inconvenientes. La corriente eléctrica no siempre es constante, por lo que conviene equipar la instalación con balastros (un tipo de condensador que ayuda a equilibrar los flujos de corriente). Además otro fallo muy común es no manejar adecuadamente los tiempos de alumbrado y terminar por achicharrar la planta. Por ello también conviene contar siempre con un temporizador para el sistema eléctrico.

Potencia, tiempos e intensidad

Dependiendo de la etapa en la que se encuentre el cultivo vamos a aplicar unos parámetros lumínicos u otros. Durante el desarrollo vegetativo de la planta conviene utilizar un espectro de luz fría o azulada, con lámparas que emitan en una temperatura de color de entre 5.000 y 6.500 grados kelvin (K). La temperatura de color es un dato que ofrecen los fabricantes de lámparas (su unidad son los grados Kelvin) y significa que a menos grados, más cálida o rojiza es la luz emitida; y cuantos más grados, mas azulada y fría.

Durante la fase vegetativa la planta deberá estar bajo la luz entre 16 y 20 horas. Un tiempo que ha de combinarse con un periodo de oscuridad, en el que las raíces de la planta aprovechan para crecer. La mayoría de los cultivadores recomiendan 18 horas de luz y 6 horas de oscuridad cada día durante esta etapa vegetativa. Y con una intensidad de 30.000 lúmenes por metro cuadrado bastaría.

Cuando las plantas empiecen la fase de floración esta tendencia cambiará, y aunque las plantas necesiten solo 12 horas al día de luz (frente a 12 de oscuridad), la intensidad debe aumentar hasta unos 50.000 o 70.000 lúmenes por metro cuadrado. Por ello debemos cambiar las lámparas por unas que emitan una luz naranja o cálida, con un espectro de 2.000 o 4.000 K. Será importante respetar estos ciclos si queremos que la planta se desarrolle adecuadamente, incluyendo las fases de oscuridad para estimular el crecimiento de los cogollos. 

Las luces artificiales en un cultivo indoor son las que indican a la planta de marihuana cuando deben florecer, por lo que si no respetas bien los tiempos es posible que el cannabis no entienda las señales y no llegue a echar cogollos. Para evitar sustos lo mejor es asegurar tu instalación eléctrica con temporizadores. Por ejemplo, la marca Tempo Box ofrece una nueva gama de dispositivos analógicos multiconexión, que permiten controlar y regular de forma automática los tiempos de un equipo de iluminación indoor.

Equipamiento eléctrico y lumínico

Quizás la pieza más elemental de un kit de iluminación de un cultivo indoor es el foco. Los focos utilizados pueden ser fluorescentes, ya que dan muy buenos resultados, especialmente en la primera fase de crecimiento de la planta (cuando más luz necesita). Se trata de un producto económico, con una larga vida útil y una intensidad moderada, ideal para las primeras etapas.

Después contamos con las luces de alta precisión o HID (High Intesity Discharge), que son las más idóneas para la etapa de floración por su intensidad. Estas pueden ser de dos tipos: vapor de sodio a alta presión (HPS) o halogenuro metálico (HM). De las de primer tipo, dan muy buenos resultados las lámparas de Philips, que van desde 250 a 600 W y resultan de gran eficacia en la última fase de desarrollo del cannabis. En cambio, las lámparas de halogenuro metálico están pensadas para la fase de crecimiento y en espacios especialmente amplios. Para estos casos, Lumatek dispone de una amplia gama de iluminación que también incluye focos mixtos para utilizar en ambas fases de crecimiento y floración.

Como antes explicábamos, una de las partes más imprescindibles de un sistema de iluminación indoor es el balastro. Este no es otra cosa que el transformador con el que se consigue encender los focos a una intensidad de luz constante. Cada marca cuenta con balastros con una cantidad de voltios específica para que coincida con el foco de alta precisión (de 250 a 600 W). Algunos proveedores como Lumatek ofrecen también balastros digitales, que tienen la gran ventaja de ser regulables. Estos permiten ajustar con un mismo aparato la intensidad en función del foco o la bombilla, lo que al final supone un importante ahorro al bolsillo.

Otro elemento importante del cultivo indoor y que merece especial atención es el reflector. Estas piezas son fundamentales para proyectar la misma intensidad de luz en toda la plantación, ya que, por ejemplo, si una cepa se encuentra lejos del foco es posible que solo reciba hasta una cuarta parte de la energía que están percibiendo el resto de plantas. 

Dentro de los reflectores existen distintas calidades y precios. Los más baratos suelen tener menos vida útil ya que tras varios meses de uso bajan el nivel de reflexión de 80 a 60%. Así que si no quieres poner en riesgo tus plantas o estar comprando reflectores cada poco, es mejor que inviertas un poco más de dinero en este aspecto.

En definitiva, un equipo eléctrico de iluminación fundamental cuenta con elementos más baratos que otros y con distintas calidades y funciones. Algunos fabricantes como Lumatek ya ofrecen el paquete completo y dentro de nuestra página también puedes encontrar diferentes kits de iluminación con todo lo necesario para cada fase del cultivo indoor. ¡Además, puedes elegir tú mismo el tipo de bombilla que mejor se adapte a tus necesidades!