Tienes una semilla. Ahora debes decidir si cultivarla en un invernadero o en un armario de interior. En la siguiente ronda te llega un reflector. ¿Te interesa utilizarlo? Y si es un nutriente, ¿lo descartas? Deberás tomar ese tipo de resoluciones si quieres ganar puntos y tener así el mejor jardín de marihuana. GrowerZ es una creación del italiano Alberto Barbieri, con la que une sus dos pasiones: los juegos de mesa y el autocultivo de cannabis. Barbieri quiere, además de divertir, enseñar los fundamentos del cuidado de la marihuana.

¿Eres fan de los juegos de mesa y de la marihuana? No hay nada como reunir a los amigos delante de un tablero para echar una buena partida. Si además se acompaña de un poco de cannabis podremos tener una jornada de lo más entretenida, ideal en vacaciones o fines de semana. Las opciones de juegos de mesa son muy variadas. Tantas opciones como puede haber de semillas de marihuana. Pero ¿y si existiera un juego que juntara nuestras variedades favoritas y su cuidado?

El italiano Alberto Barbieri se ha puesto manos a la obra y ha creado GrowerZ, un simpático juego de cartas donde tú y tus amigos tendréis que demostrar quién es el mejor cultivador de marihuana. No solo tendrás que quedarte con las mejores semillas, sino también saber qué método de cultivo es el mejor (¿invernadero o armario?) o qué herramientas serán las idóneas para que las plantas florezcan y obtengamos una abundante cosecha. Al final de las cuatro rondas de las que consta cada partida (como las cuatro estaciones por las que pasa una plantación de marihuana) aquel que tenga más puntos será el ganador.

GrowerZ es uno de los primeros juegos de Barbieri, que acaba de fundar Demoelâ, una cooperativa de juegos de mesa gracias a la cual pretende desarrollar una de sus grandes pasiones: el mundo lúdico. Con GrowerZ lleva a las cartas su otra gran afición, el autocultivo de marihuana. Según cuenta él mismo, el objetivo es concienciar a la gente de las ventajas de este: “Queremos mostrar cuán normal es la autoproducción y cómo esto impacta, pero no de una forma negativa, en la sociedad”. 

Para ello, los jugadores (de dos a seis, mayores de 18 años) tienen que ser capaces de cultivar el mejor jardín de cannabis de un país en el que la marihuana está legalizada. Cada uno de ellos adopta un rol (el químico, el atleta, el artista, el ‘hippie’, el abogado y los compañeros de habitación) y recibe dos cartas, una de invernadero y otra de armario de cultivo interior. A partir de aquí, en cuatro turnos, tendrán que descartar o guardar semillas, en función de si les interesa o no hacerse con sus puntos de calidad de la hierba, cantidad de esta y esfuerzo que requiere su producción. Cuidado, porque hay tanto autoflorecientes como feminizadas, así que no vale quedarse con cualquiera.

Por si esto fuera poco, también tendrán que descartar o guardar técnicas de cultivo, nutrientes y herramientas como reflectores, extractores y filtros antiolor. Incluso, existen unas simpáticas cartas con los efectos que producen las variedades (entre ellas está, por ejemplo, la CBD Haze de Dinafem) y que pueden afectar positiva o negativamente a la plantación. Por último, no quedará más remedio que limpiar el lugar donde se ha realizado la cosecha, es decir, deshacerse de todas esas cartas que no te han servido para que tus plantas florezcan y generen deliciosos cogollos. Tras jugar las cuatro rondas o estaciones, el jugador que acumule más puntos (la partida perfecta es de quince) podrá festejar la victoria.

El juego viene acompañado de una ‘app’ gratuita, de momento solo disponible para Android, que ayuda a anotar los puntos. De esta forma se juega más rápido, pues no se necesitan el papel y el bolígrafo para hacer las sumas. Ivan Art, un veterano dibujante reconocido por su lucha antiprohibicionista, ha sido el encargado de diseñar las divertidas ilustraciones de las cartas.

GrowerZ no puede llegar en mejor momento: se pone a la venta el 1 de octubre, mientras se espera que el Parlamento italiano apruebe la regulación del consumo y autocultivo de marihuana. Además, el proyecto legislativo, que cuenta con el visto bueno de más de 200 diputados, plantea también la creación de clubes de cannabis. Alberto ve difícil que se materialice tal y como está planteado, pero espera que la defensa del autocultivo esté “en primer lugar”.

Más juegos en el horizonte

GrowerZ es la primera creación cannábica de Barbieri, que hasta hace un tiempo regentó una ‘grow shop’ y ahora ha decidido apostar por los juegos de mesa con Demoelâ. En el catálogo de la cooperativa hay otros dos juegos, ninguno de ellos relacionados con el cannabis: My Brother, en el que los jugadores deberán adoptar el papel de un miembro de la familia y tomar decisiones, y Zena 1814, ambientado en la independencia de la ciudad de Génova durante aquel año y en el que los jugadores tendrán el objetivo de hacer crecer la urbe y el prestigio de su linaje.

Sin embargo, Barbieri adelanta que tiene “un par de ideas” para seguir desarrollando nuevos juegos relacionados con el cannabis. A esto hay que sumar su intención de crear expansiones del juego con nuevos personajes y reglas. Ya que su objetivo con GrowerZ es mostrar lo normal que es la autoproducción de cannabis, lo más probable es que los próximos juegos sigan ahondando en los beneficios de la legalización y de una producción controlada y casera. Y si para difundir esas ideas hay que hacerlo jugando, mejor que mejor.

El visto bueno de consumidores y jugones

GrowerZ fue testado por consumidores y no consumidores de marihuana en unas pruebas realizadas en la Universidad de Milán. Según explica Alberto, “recibimos un ‘feedback’ muy interesante de ellos”. Es más, “los no consumidores no eran conscientes de lo normal y simple que es” cultivar el cannabis. Desde entonces sí lo son. También advierte de que no querían ensalzar un “gran consumo” de la hierba, sino intentar mantenerse neutrales en ese aspecto y que cada uno decidiera cuánto era conveniente fumar.

El juego se irá de gira en las próximas semanas a dos eventos muy importantes: por un lado, la feria Canapa in Mostra de Nápoles, un encuentro esencial para los amantes del cannabis a nivel italiano y europeo; por el otro, estarán nada más y nada menos que en la Feria Internacional de Juegos de Essen (Alemania), reconocida a nivel mundial como una de las más importantes de la industria de los juegos de mesa, puesto que allí presentan muchas novedades y prototipos. Alberto y su equipo también planean acudir a Spannabis, en 2017. Mientras tanto, ya es posible reservarlo ‘on line’ para en unas semanas echar las primeras partidas en casa. Quién sabe, quizá entre los amigos y de una forma divertida consigamos nuevos adeptos para la siempre enriquecedora causa del autocultivo.