Poner un filtro es una de las mejores formas de conseguir que un porro tenga una imagen perfecta. El uso de los filtros es muy común, aunque no todos los fumadores de marihuana lo hagan. Algunos lo utilizan por motivos relacionados con la salud. Otros, porque permite disfrutar al máximo de cada calada. En este artículo te explicamos los aspectos más relevantes de los filtros, para que elijas el que mejor se adapte a tus gustos.

Son muchas las ventajas de usar filtros para marihuana. Sin embargo, es difícil señalar cuál es el mejor, ya que, en realidad, cada usuario tiene sus gustos y preferencias. Los filtros pueden estar hechos de diferentes materiales y ser caseros o diseñados y fabricados por empresas especializadas. En cualquier caso, existen muchas opciones para que puedas aprovechar las ventajas ofrece esta forma de fumar.

Los filtros cumplen diversas funciones como evitar que aspires sustancias nocivas al fumar o enfriar el aire que aspiras, lo que hace que cada calada sea más agradable. Los filtros también ayudan a aprovechar al máximo la marihuana y hacen que sea más fácil liarse los porros.

Fumar marihuana con filtro, todo son ventajas

Fumar porro con filtro de tabaco ayuda a apurar mejor todo el relleno del porro. Con él se crea un espacio muy útil entre tus labios y la parte de aquel que fumas. Esto significa que puedes consumir todo el contenido con mucha más facilidad, sin quemarte los dedos y sin desperdiciar nada.

Utilizar un filtro también ayuda a liar mejor y más rápido. Al ser un elemento rígido y estructurado dentro del porro, permite darle una buena forma y una mayor consistencia, por lo que es más difícil que el papel se rompa o se despegue.

Un filtro sólido es capaz de crear un buen flujo de aire. Por ello, fumar es más fácil con filtro: no tendrás que inhalar con demasiada fuerza para disfrutar de una buena calada. Algunas veces, un porro demasiado prensado puede ser imposible de fumar. Pero con la ayuda de un filtro y sus agujeros en ambos extremos, conseguirás siempre la máxima cantidad de aire.

Caseros o profesionales

Una de las opciones para fumar con filtros es comprarlos ya fabricados en un grow shop online o por internet. Si te decides por ella, debes saber que existe una amplia variedad de materiales y formatos. La segunda opción es optar por las manualidades y hacerlos tú mismo. Por suerte, existen varias materias primas para hacer tus boquillas, y probablemente tengas varias de ellas en alguna parte de tu casa.

Una de las alternativas más tradicionales es el cartón. Siempre que se ajuste bien al extremo de tu porro, cualquier trozo puede valer. Algunos más innovadores utilizan un ‘fusilli’, un tipo de pasta en espiral que encuentras en cualquier supermercado. Lo bueno de esta alternativa es que no necesitas ningún tipo de preparación: lo único que tienes que hacer es coger un trozo que tenga la medida adecuada para tu canuto. Cuanto más fino sea el ‘fusilli’, mejor. Por último, están las tarjetas de visita o similares, que son muy baratas y fáciles de preparar. Muchas marcas incorporan este tipo de filtros de cartulina en productos promocionales, así que es uno de los materiales más socorridos.

Las mejores formas para los filtros hechos a mano

Si optas por fabricarte tus propios filtros para fumar, puedes elegir entre diversas técnicas y formas. Seguramente sean de menor calidad que las profesionales, pero a cambio puedes dar rienda suelta a tu imaginación y creatividad.

La forma más común se consigue doblando el cartón como un acordeón, de tal forma que la boquilla acaba con una forma similar a una uve doble. Pero existen otras formas más complicadas, como corazón, estrella, espiral u hoja de marihuana; e, incluso, una que emula el logotipo de la famosa marca de coches Mercedes.

Sin embargo, lo importante es que el filtro ayude a mantener sólido el porro y que evite que la hierba salga por el extremo que nos llevamos a los labios. Así, cualquier forma que se te ocurra podrá valer, siempre que permita que el aire pase de forma adecuada, para mantener una buena combustión.

Las boquillas profesionales

Si no te gusta la papiroflexia y prefieres utilizar boquillas fabricadas, en el mercado puedes encontrarlas de todos los tamaños, formas y materiales. Existen muchas marcas, y cada una de ellas ofrece productos con sus propias particularidades.

La marca RAW dispone de varios diseños de filtro en el mercado, con diferentes tamaños y formatos que ofrecen un amplio abanico a los fumadores. Entre ellos dispone de unos librillos dirigidos a los fumadores más expertos: puedes escoger entre RAW Filtros orgánicos, con una curvatura que ayuda a liar el poro, o RAW Filtros Prerolled, unos filtros que se venden ya enrollados para evitarte cualquier tipo de esfuerzo, si no se te da bien liar la boquilla.

La marca OCB ha lanzado al mercado unos filtros de espuma fabricados 100 % con celulosa natural. Este material los convierte en orgánicos y biodegradables, lo que es una buena noticia para el medioambiente y para las personas concienciadas en su defensa. Aunque suelen ser más usados por fumadores de tabaco, sirven también para la marihuana. Una de sus características es que absorben mucho más el humo, lo que ayuda a evitar la tos al aspirar.

Por su parte el filtro Twister Long de Eko Puffs es una pequeña boquilla reutilizable fabricada artesanalmente por sopladores de vidrio profesionales. Para su fabricación se ha utilizado el vidrio de borosilicato, un material muy resistente al choque térmico que se usa para la fabricación de instrumentos de laboratorio y utensilios de cocina. Fumar con ellos proporciona caladas más suaves y llevaderas, ya que gracias a su composición logra enfriar el humo y eliminar el sabor del tabaco, lo que hace que resalten los terpenos del cannabis. Un filtro de vidrio para fumar que te sorprenderá.

En definitiva, tienes muchas opciones. Ahora solo queda elegir la que mejor se adapte a tus gustos o a tu consumo.