El arte de grindar es una disciplina milenaria cultivada con la mayor de las atenciones por los maestros del cannabis. Estos maestros conocen los secretos de la planta y la mejor manera de consumirla. Para ello, una vez cortadas y secadas las flores, utilizan un artefacto tremendamente sencillo pero eficaz: el grinder.   

El grinder es un dispositivo de dos o más piezas que permite triturar los cogollos de la marihuana sin romper los tricomas, manteniendo todo su potencial. Los tricomas son pequeñas glándulas de resina cuyas partículas contienen una mayor concentración de componentes psicoactivos.

Estos polvitos −también llamados quife, cristal o polen− se filtran con tamices y se acumulan en el compartimento inferior. Una vez acumulada la cantidad suficiente de tricomas, se puede elaborar un hachís casero de gran calidad. 

Para hacer hachís introduce los tricomas en un plástico y envuélvelo en un papel relativamente ignífugo, como el de la portada de una revista. Prensa todo varias veces para compactar los tricomas y échalo a una sartén. Dale vuelta y vuelta durante varios minutos sin que se te queme el papel de revista. Finalmente, introdúcelo en el congelador un minuto para que tome más consistencia. 

10 proverbios de la filosofía grinder

  1. Keep calm y grinda. 
  2. Antes de abrir la tapa de tu grinder, dale una vuelta más de muñeca.
  3. Una vez a la semana, limpia tu grinder por la mañana. 
  4. Tricoma para hoy, mono para mañana. 
  5. Cultiva el pulso para que aflore la precisión. 
  6. Háblale a las plantas, no a los tricomas. 
  7. No abras el piso de abajo cada cinco minutos. 
  8. Los tricomas no vuelan, te hacen volar. 
  9. La paciencia es la madre de los tricomas.
  10. A cada tricoma le llega su San Canuto.

Grinder de dos piezas (Nivel rookie)

Este grinder lo suelen utilizar los usuarios que tienen poca experiencia o que no quieren rascarse un poco más el bolsillo. Consta de solamente dos piezas, por lo que no recolecta los tricomas. Su principal utilidad consiste en facilitar el triturado de los cogollos para elaborar un porro más homogéneo. Son grinders sin polinizador.

Grinder eléctrico (nivel rookie)

Los grinders eléctricos son trituradores perfectos para usuarios vagos a los que no les gusta mover mucho la muñeca y prefieren que el esfuerzo lo hagan las pilas; como los que usan un cepillo eléctrico para lavarse los dientes. Existen modelos con o sin tamiz.

De madera tallada (nivel rookie)

Igual que el dos piezas convencional pero más bonito. Este grinder es ideal para todos aquellos que anteponen la estética a la funcionalidad. No recoge los tricomas y además la resina se adhiere mucho más a la madera que al aluminio.

Cuatro piezas (nivel avanzado)

El triturador más extendido. Es un artefacto preciso, compacto y eficaz. Cuenta con tres compartimentos y cuatro piezas. En el primero introduces la marihuana, en el segundo se almacena bien triturada y en el tercero quedan los tricomas que caen a través de un finísimo tamiz. Son grinders con polinizador.

Cuatro piezas con molinillo (nivel avanzado)

Como ocurre con el grinder eléctrico, hay usuarios más laboriosos y otros más perezosos, aunque el objeto de la actividad de ambos sea solamente triturar un cogollo. Este grinder es igual que el cuatro piezas convencional pero, además, incorpora un molinillo para triturar más cómodamente la marihuana. No vaya a ser que te hagas un esguince de muñeca.

De piedra tallada (nivel old school

Funcionalmente, este modelo es inferior a los dos anteriores por la única razón de que no cuenta con tamiz y compartimento recolector de tricomas. Sin embargo, la piedra es un material tan noble y sereno que hace de este artefacto el máximo de la belleza grindera. Perfecto para los nostálgicos con clase.

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