Numerosas investigaciones científicas confirman que la marihuana puede tratar diversos problemas y enfermedades de forma eficiente. A veces sustituye a los medicamentos tradicionales, otras sirve de refuerzo y en ocasiones se convierte en el único elemento capaz de aportar una mejor calidad de vida a los enfermos.

Cada vez son más numerosas las investigaciones científicas que descubren nuevas aplicaciones médicas de la marihuana. También son muchos los profesionales que dedican sus vidas a buscar alternativas para luchar contra enfermedades como el cáncer, la diabetes o el alzhéimer, y las están encontrando en esta planta natural. Aquí puedes leer algunos de los estudios más importantes sobre el cannabis y el ámbito terapéutico.

Hace que los huesos rotos suelden antes

De acuerdo a un reciente estudio de la Universidad de Tel Aviv, el cannabis podría ayudar a sanar los huesos rotos en menos tiempo que de forma habitual. Tras administrar cannabidiol a ratas, los investigadores confirmaron que los huesos femorales fracturados de estos animales se soldaron rápido. Al parecer, el CBD fortalece los huesos durante el periodo de curación y mejora el desarrollo de la base de colágeno, algo que ayuda a la nueva mineralización del tejido óseo. También han demostrado que después del tratamiento cannábico el hueso curado es más difícil de romper en un futuro.

Actúa contra las convulsiones epilépticas

Según un estudio desarrollado por la Academia Americana de Neurología, al menos el 50 % de 137 niños epilépticos que actualmente están siendo tratados con un medicamento basado en marihuana han notado la reducción de las convulsiones tras tres meses de estudio. Ya a principios de este año, la Academia de Pediatría de Estados Unidos aceptaba que la marihuana medicinal puede ser una alternativa médica para tratar determinadas enfermedades en niños, como la propia epilepsia. De hecho son numerosos los ejemplos de menores medicados con aceites cannábicos que han mejorado notablemente su estado de salud.

Evita que el cuerpo rechace los órganos trasplantados

Un estudio de la Universidad de Carolina del Sur ha descubierto que el componente psicoactivo del cannabis puede prevenir que el cuerpo rechace el trasplante de órganos. Los investigadores experimentaron con varios grupos de ratones a quienes hicieron injertos de piel; uno de los grupos fue tratado con THC y el otro no, y pudo verse una clara reducción en el rechazo del transplante de aquellos que habían sido medicados con el componente de la hierba.

Es beneficioso para tratar la ansiedad

De acuerdo a una reciente investigación de la Escuela de Medicina de la Universidad de Nueva York, el cannabidiol puede utilizarse como posible tratamiento para los trastornos de ansiedad. Los investigadores han encontrado evidencias claras sobre cómo el CBD puede actuar contra el pánico, el trastorno obsesivo-compulsivo y el estrés postraumático. También un reciente experimento con humanos llevado a cabo por el Centro Médico Universitario de Utrecht de los Países Bajos explicaba que el THC incide sobre el cerebro para alterar la manera de percibir imágenes o emociones negativas, además de tener la capacidad de relajar a quien lo consume. De esta forma, ese elemento podría servir para ayudar a quienes sufren depresiones, ansiedad y otro tipo de enfermedades mentales.

Ayuda a conservar la memoria

Una investigación desarrollada por varias instituciones españolas determina que el THC y el CBD ayudan a conservar la memoria en ratones que sufren principio de alzhéimer, por lo que podrían utilizarse para futuros y potenciales medicamentos aplicados a humanos que sufren la enfermedad. Este hallazgo apoya el de otra investigación ('The potential therapeutic effects of THC on Alzheimer´s disease'), publicada en la Revista de la Enfermedad de Alzhéimer de Estados Unidos, que detalla que el THC, principal componente psicoactivo de la marihuana, tiene potencial terapéutico para combatir este mal.

Es eficaz para combatir el glaucoma

Una reciente investigación israelí explica que la aplicación tópica de marihuana o su consumo sistemático pueden disminuir la presión intraocular en personas sanas o en quienes padecen glaucoma, por lo que la planta puede ser considerada como una opción terapéutica contra él. De hecho, el National Eye Institute de Estados Unidos apoya estudios de investigación relacionados con el cannabis desde 1978, porque considera que puede ser un elemento eficaz para evitar este tipo de ceguera.

Tiene efectos sobre el dolor crónico

Varias universidades norteamericanas,entre ellas la de Columbia y la de California en San Francisco, han analizado recientemente si el cannabis puede reducir el dolor neuropático crónico. Después de realizar experimentos individuales entre 178 participantes han llegado a la conclusión de que la hierba inhalada puede aliviar este tipo de dolor en uno de cada cinco o seis pacientes, con un tratamiento a corto plazo.

Disminuye el riesgo de sufrir cáncer de vejiga

Según un estudio realizado por el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, los usuarios de marihuana tienen un 45 % menos de posibilidades de contraer cáncer de vejiga que quienes no fuman la planta. Así lo han determinado después de examinar a 82.050 personas entre 2002 y 2003 y de hacer un exhaustivo seguimiento sobre su salud hasta la actualidad. Este estudio es una evidencia más de lo que ya se sabía sobre el tema. El profesional español Guillermo Velasco asegura en sus más recientes estudios que los cannabinoides tienen propiedades antitumorales. Explica que inducen a la muerte de las células dañinas porque activan su metabolismo de forma agresiva.

Puede reducir la mortalidad de pacientes con lesiones cerebrales

Un estudio liderado por investigadores del Instituto de Investigación Biomédica de Los Ángeles determinó que el THC puede influir en quienes sufren lesiones cerebrales traumáticas. Después de analizar el estado de 446 pacientes con traumatismo craneoencefálico, descubrieron que 82 de ellos tenían THC en su sistema. De estos, solo el 2,4 % terminó falleciendo. Sin embargo, el 11,5 % de quienes no consumían marihuana también lo hicieron. Estos profesionales explicaron el caso diciendo que la planta ayuda a proteger el cerebro cuando sufre algún tipo de infección.

Previene la obesidad y la diabetes

Investigadores de la Universidad de Quebec, tras examinar a 786 adultos de entre 18 y 74 años (algunos usuarios de cannabis y otros no), han determinado que quienes suelen fumar la hierba tienen un índice de masa corporal más bajo que quienes no lo hacen. Además, los usuarios habituales tienen menos riesgo de desarrollar diabetes puesto que crean menos insulina en ayunas y ofrecen menos resistencia a ella. Estos estudiosos consideran que los cannabinoides pueden ser vistos como un elemento interesante para la investigación sobre obesidad y sus problemas asociados, así como un producto capaz de prevenirlos.