Frenar las convulsiones de los pacientes con epilepsia severa es el propósito del Epidiolex, un medicamento desarrollado por GW Pharmaceuticals, la misma empresa que creó el Sativex. Tras obtener el visto bueno definitivo de la agencia a finales del mes de junio pasado, será una alternativa más para aquellas personas en las que no funcionan los tratamientos tradicionales. Tras aprobar su comercialización, la FDA ha pedido a la DEA que reclasifique el CBD como sustancia permitida.

La epilepsia es una de las enfermedades que más se beneficia del uso del cannabis terapéutico. Son numerosos los testimonios de personas que han visto reducidos los ataques o el número de convulsiones tras consumir la planta. Su importancia está más que clara en el campo de la marihuana medicinal. Pero más allá de consumirla en forma de aceite o comestibles (quizá las formas más amables de ingesta para los enfermos), no había un gran avance en el mundo farmacéutico con el que tratar esta problemática. Hasta ahora.

Si todo sale según los planes, a partir del octubre de 2018 habrá un medicamento que permita aprovecharse de los beneficios del cannabis de forma muy sencilla. Se trata del Epidiolex, fabricado por GW Pharmaceuticals en Reino Unido. Este mes de junio ha pasado el examen de la FDA, la oficina del Gobierno de Estados Unidos encargada del control de alimentos y los medicamentos. 

De forma líquida e ingesta oral (a través de un cuentagotas), Epidiolex no tiene THC, el principal componente psicoactivo del cannabis, y por lo tanto no estarían presentes los subidones típicos de la planta. A cambio, es rico en CBD, el cannabinoide terapéutico por excelencia. Pensado para pacientes con un estadio muy profundo de la enfermedad está especialmente indicado para los que sufren el síndrome de Dravet, una alteración genética en el cerebro, o el síndrome de Lennox-Gastaut, en el que se padecen diferentes tipos de convulsiones. Esta es una de las razones por las que en Estados Unidos se ve con buenos ojos, ya que podría ayudar a muchos niños con estos síndromes en los que no funcionan los tratamientos tradicionales y que no tienen otra alternativa.

Pruebas clínicas con éxito

Los experimentos clínicos se han desarrollado a lo largo de, por lo menos, el último lustro. Se han hecho pruebas con grupos de pacientes con síndrome de Dravet y otros con síndrome de Lennox-Gastaut; unos tomaron Epidiolex y otros un placebo. La farmacéutica concluyó que había reducciones significativas en las convulsiones de algunos pacientes que habían tomado el medicamento.

En 2014, la compañía informó de que habían hecho test clínicos con 27 niños y adolescentes que tenían una epilepsia severa. Se lo administraron en forma de jarabe de CBD con sabor de fresa y lima, dos veces al día y durante 12 semanas. De acuerdo a lo que entonces dijeron, la frecuencia de las crisis se redujo más de un 50 %, un resultado que calificaron de “alentador”.

La FDA ha analizado los ensayos médicos que se han hecho con el Epidiolex y valorado los posibles efectos secundarios. Los expertos han comprobado cómo reciben y metabolizan esta medicación, sobre todo a la hora de interactuar con otros medicamentos, una de las principales preocupaciones de los médicos. Shauna Garris, especialista en farmacia clínica, ha explicado que es normal que los fármacos antiepilépticos tengan efectos secundarios e interactúen entre sí, lo que podría limitar su eficacia. La FDA ha comprobado daños leves al hígado y por ello ha pedido que el medicamento se expida con una guía que advierta de su uso.

GW Pharmaceuticals ya tiene experiencia en otro medicamento cannábico, el Sativex, utilizado para tratar a pacientes con esclerosis múltiple. Por otra parte, no es la primera vez que la FDA aprueba algún tipo de medicamento relacionado con el cannabis; en concreto, ha dado el visto bueno a versiones sintéticas de algunos cannabinoides de la marihuana para medicamentos con los que aliviar los dolores del cáncer. Ahora, con la aprobación del Epidiolex, la DEA tendrá que reclasificar el cannabidiol como sustancia permitida.

La importancia del cannabis para la epilepsia

De acuerdo a un estudio realizado en Australia, el CBD podía reducir un 50 % o más las convulsiones en aquellas personas que participaron en el proyecto. Para ello, la cantidad de CBD suministrado fue de 20 mg por día por cada kilo que pesara esta. Ese porcentaje de acierto es más bajo que el de algunos fármacos que ya existen para la epilepsia, pero no todas las personas reciben los efectos de la misma manera. Incluso, un tercio de los estadounidenses con epilepsia aseguran que no han encontrado una terapia para tratar sus convulsiones. Ahí el cannabis terapéutico se descubre como una buenísima opción.

Hasta el momento, el aceite de cannabis con CBD se usaba para reducir las convulsiones de la epilepsia, incluso entre niños, al no tener efecto psicoactivo. El caso más conocido es el de la niña estadounidense Charlotte Figi. Con síndrome de Dravet, sufría hasta 300 convulsiones a la semana, hasta que sus padres consiguieron reducirlas en un 99 % administrándole el aceite. Se diseñó una variedad rica en CBD para su consumo (dos dosis diarias). Desde entonces, Charlotte puede comer o dormir sola. Y su nombre incluso ha sido utilizado para bautizar como ‘Charlotte´s Web’ a una variedad de marihuana rica en CBD.