Sus nombres están asociados a ‘Cosmos’, en la que se explica la historia de la vida y del universo. Fueron, además, discípulo y maestro. El astrofísico Neil deGrasse Tyson, 20 años después de la muerte de Carl Sagan, ha defendido las bondades del cannabis frente a otras sustancias. Aunque difieren en algunos aspectos, como la bonanza de las experiencias creativas que uno tiene mientras está colocado, su apoyo ayuda a mejorar la imagen social de la planta.

Miraron el cielo o el interior de nuestro cuerpo, la inmensidad del cosmos o la pequeñez de cada célula… y también se deleitaron con la hoja de marihuana. Neil deGrasse Tyson y Carl Sagan han ayudado a popularizar las ciencias entre varias generaciones, a la vez que han cantado las alabanzas de la marihuana.

Tyson recogió el testigo de Sagan en la divulgación científica televisiva: durante cinco años, de 2006 a 2011, tuvo un programa en la televisión pública estadounidense, y desde 2009 presenta StarTalk, un ‘podcast’ sobre ciencia que tiene un hermano televisivo en National Geographic. Es más, también presentó una versión de ‘Cosmos’ (‘Cosmos: A Space Time Odissey’, estrenada en 2014), la mítica serie de los 80 liderada por Sagan.

La amistad entre ambos comenzó en los años 70, cuando Sagan intentó que estudiara en la Universidad de Cornell (Nueva York), a la que él pertenecía. En su carta de ingreso, el astrofísico mostró su interés por el estudio del universo; el equipo de la facultad mostró el mensaje al profesor y este se interesó por el joven. “Fue muy inspirador y una poderosa influencia. El doctor Sagan era tan grandioso como el universo, y fue un gran mentor”, ha dicho Tyson, que finalmente se graduó en Física por la Universidad de Harvard y que siguió carteándose con él hasta su muerte.

Como el maestro, Tyson también piensa que la marihuana debería ser legal: “Si lo analizas de verdad, en comparación con otras cosas que son legales, no hay motivo para que haya sido ilegal en el sistema de leyes”, ha dicho en una entrevista. “Quiero decir, el alcohol es legal, y puede arruinarte más que fumar unos pocos porros”.

Los argumentos de Tyson están relacionados con las conclusiones a las que han llegado muchos científicos en los últimos años. Los investigadores han ratificado que el cannabis es menos tóxico o provoca menos daños en el cuerpo que otras sustancias permitidas, como el alcohol.

A pesar de estas declaraciones, Tyson no es consumidor actual de la planta, según afirmó en 2015. Tampoco ha quedado claro si la ha consumido en algún momento. En aquel momento, en una entrevista concedida a los usuarios del portal Reddit, también habló sobre las creaciones artísticas que podían tener lugar bajo el influjo de la planta: “Si tu estás en un estado de conciencia alterado, puedes pensar que algo que acabas de crear es bueno, pero en verdad no lo es”.

Curiosamente, uno de los capítulos de la nueva serie de ‘Cosmos’ hablaba sobre el científico Robert Hooke, descubridor de la célula y uno de los fundadores de la Royal Society de Londres. Además de explicar cómo lo hizo (observando la estructura de un trozo de corcho), Taylor afirmaba que Cook había experimentado con el cannabis.

De acuerdo con el relato de la serie, en una reunión de la Royal Society explicó que un amigo suyo, el capitán Robert Knox, había llevado a Reino Unido una planta parecida al cáñamo y que no entrañaba ningún peligro; tan solo, mucha risa. Que esta pequeña anécdota esté en la serie no debería sorprender: además del activismo cannábico de Sagan, su viuda, Ann Druyan, fue productora ejecutiva de la nueva versión y es miembro de la NORML, la Organización Nacional para la Reforma de las Leyes de la Marihuana.

Maestro del universo y defensor de la marihuana

Carl Sagan se hizo famoso en todo el mundo con la serie ‘Cosmos: un viaje personal’, en la que se contaba el origen de la vida y la historia del universo. La teoría de la evolución, las galaxias o Kepler eran algunos de los conceptos que pasaron por sus 13 capítulos. Aunque fue ‘Cosmos’ quien le dio la fama internacional, también es conocida su pasión por la marihuana.

El divulgador llegó a escribir un ensayo en 1971 y que publicó bajo anonimato. Tras su muerte en 1996, Lester Grispoon, amigo de Sagan, explicó que este era el que se encontraba detrás del Mr. X de ‘Marihuana Reconsidered’, un pequeño libro en el que defendía el uso de la marihuana. En él, explicaba que el THC le generaba ideas lúcidas que luego usaba en sus artículos o ante sus alumnos. También, le ayudó a mejorar su apreciación por el arte, la música y determinados sonidos.

En ‘Marihuana Reconsidered’, Sagan defiende cómo las imágenes y los pensamientos que se generan en la mente durante la ingesta del cannabis tienen perfecta validez después de que se pasen los efectos, pues no son menos reales. La dificultad está en registrar o memorizar mientras se están generando para sacar provecho más tarde. De hecho, mientras estaba colocado, escribía junto a las ideas que le surgían mensajes advirtiendo de lo reales que eran estas, con el fin de que al día siguiente las diera por buenas, aunque sonaran estúpidas sin los efectos de los cannabinoides.

Aunque en el libro se escondía bajo un seudónimo, Sagan también defendió en público la validez de la marihuana para uso terapéutico; le gustaba destacar su uso en pacientes terminales, en los que el dolor podía ser una tortura más, o en aquellos con cáncer a los que la quimioterapia dejaba sin ganas de comer. Lo hacía en un momento y un país, Estados Unidos, en el que la imagen pública de la planta no era la que es hoy.

El cannabis no podía encontrar mejores defensores que este maestro del universo y su pupilo. Gracias a ello, mejora su imagen en la sociedad y ayuda a eliminar prejuicios. Ahora solo queda que más divulgadores ayuden a la visibilización.