A menudo surgen muchas dudas cuando quieres cultivar una planta de marihuana por primera vez. Por ejemplo: ¿cuál es la diferencia entre plantas feminizadas y autoflorecientes? ¿Cuál es mejor?

Normalmente existen tres categorías diferentes de variedades de marihuana: regulares, feminizadas y autoflorecientes (también llamadas automáticas). Estas tres opciones son las más comunes, aunque también hay cruces particulares entre ellas (por ejemplo una feminizada con una autofloreciente da como resultado una genética 'quick' o 'early'). Y cada una viene con sus propios beneficios e inconvenientes. Te lo ilustramos de manera sencilla con el siguiente video de Dinafem:

Semillas de cannabis regulares

Las semillas de marihuana regulares dan como resultado una planta estándar. No están optimizadas por la ingeniería genética, por lo que todo el proceso de crecimiento funciona como lo haría en la naturaleza. Algunos cannabicultores experimentados recomiendan este tipo de semilla porque le ofrece al cultivador inexperto una mejor idea del tipo de cuidados que necesita el cannabis.

La desventaja es que las plantas a partir de semillas regulares son solo un poco más propensas (aproximadamente un 60 %) a producir una planta femenina sobre una planta masculina. Y si lo que estás buscando es un cultivo de flores consumibles, las plantas masculinas deben descartarse después de meses de crecimiento, para evitar la polinización.

Semillas de marihuana feminizadas

Las semillas de marihuana feminizadas están destinadas a eliminar por completo la posibilidad de producir plantas masculinas. Esto significa que los cultivadores ya no deberían descartar las plantas que naturalmente resultan ser machos. Ni tampoco preocuparse de que cualquier planta femenina pueda ser polinizada.

Pero las plantas aún requieren el mismo cuidado y condiciones específicas de crecimiento, pues son igual de fotodependientes que las regulares: solo florecen cuando se reducen las horas de luz que reciben. En interior es el cultivador el que decide el cambio de fotoperiodo, controlando el periodo de crecimiento al gusto.

Semillas de marihuana autoflorecientes

Las semillas de marihuana autoflorecientes son las más populares entre los principiantes, pues no requieren el mismo nivel de cuidados para proporcionar un cultivo abundante. A diferencia de las plantas feminizadas, que comienzan a florecer tan pronto como reciben menos luz solar (o luz artificial), una autofloreciente comenzará a florecer según el tiempo que lleve plantada. 

Y como están "programadas" para hacerlo una vez que han alcanzado una cierta edad y tamaño (en torno a un mes de crecimiento), el productor no tiene que ajustar su horario de iluminación (18 horas de luz y 6 horas de oscuridad son suficientes) o esperar la llegada del otoño. De esta manera, en apenas tres meses tenemos una autofloreciente lista para cortar.

Por lo tanto, cultivar una autofloreciente es mucho más fácil y rápido que una planta feminizada. Y los cultivadores así pueden cosechar con mayor frecuencia, hasta 3-4 cosechas al año si las condiciones lo permiten. Las plantas de marihuana autoflorecientes también tienen la ventaja de crecer menos altas que las feminizadas o regulares: generalmente van de los 50 a los 100 centímetros. Esto es especialmente importante cuando el cultivo requiere de limitaciones espaciales. Las autoflorecientes también son más resistentes a las fluctuaciones de temperatura, plagas y moho, lo que se traduce en menos tareas de mantenimiento.

¿Entonces qué es mejor, feminizadas o autoflorecientes?

La respuesta a esta pregunta depende de lo que estés buscando, la cantidad de experiencia que tengas, de la ubicación del cultivo o del rendimiento que esperes. Los cultivadores experimentados tienen más probabilidades de optar por semillas feminizadas, ya que los rendimientos son generalmente mayores y de mayor calidad. Pero también se puede optar por autoflorecientes según las circunstancias de una plantación (por ejemplo en un balcón con discreción) gracias a la altura limitada de la planta y a la simplicidad de su cultivo. La decisión es solo tuya.