Aunque muchos prefieren ni oír hablar de esta ideas, son muchos los consumidores de cannabis que, de cuando en cuando, deciden tomarse un descanso y no consumir durante un periodo de tiempo. El principal propósito de este parón no es otro que reducir la tolerancia al THC, para así recuperar la sensación de aquellas primeras caladas que tanto te embaucaron. Si somos consumidores asiduos nuestro sistema se acostumbra y resulta conveniente frenar llegado el momento. Aunque solo sea por un tiempo.

Lo creas o no, cuando llevas un tiempo consumiendo cannabis, te puedes percatar de que, aun habiendo doblado la dosis de marihuana que has tomado, no te ha provocado efecto alguno en tu cuerpo y en tu mente. Eso se debe a que tu organismo, por su propia cuenta y riesgo, ha incrementado su grado de tolerancia al THC, razón por la que es conveniente darse un respiro en el consumo. No tiene nada de negativo; solo se trata de resetear de alguna forma nuestro sistema interno para reducir la cantidad que puede soportar y así volver a disfrutar como en los viejos tiempos de los frutos de nuestra planta favorita.

Es una técnica que no solo utilizan sino que además recomiendan los consumidores de cannabis más experimentados. Pero claro, para restablecer la cantidad de tetrahidrocannabinol que nuestros receptores han asumido que vamos a tomar, hay que tener en cuenta ciertas pautas, para no acabar cayendo en la tentación a las primeras de cambio.

Las primeras decisiones son cruciales: por un lado, debemos decidirnos a dejar de consumir marihuana durante un tiempo y, por otro, fijar el tiempo exacto que durará ese parón. Para determinar el primero de estos puntos, hemos de recordar el propósito que nos lleva a tomar esta decisión: tiene que ser algo lo suficientemente importante como para no abandonar nuestra intención el tercer día. Y para ello, entre otras cosas, puede ser adecuado encontrar algún amigo que realice al mismo tiempo este descanso. Así os podréis animar mutuamente en los momentos en que alguno vea flaquear su fuerza de voluntad y se hará más llevadero el proceso.

En cuanto a fijar el tiempo exacto que durará ese parón, es conveniente saber que existen investigaciones al respecto que han determinado que los receptores cannabinoides apenas necesitan un par de días para reponerse de la tolerancia a la marihuana: una vez iniciado el parón, en solo 48 horas notaríamos los efectos. No obstante, hemos de saber que nuestro organismo continuará con este proceso alrededor de 3 o 4 semanas más, hasta que los niveles de THC en nuestro sistema se hayan restablecido.

Con calma y buenos alimentos

Este descanso en el consumo no podrás comenzarlo de un día para otro. Una vez que hayas tomado la decisión, deberás acostumbrar a tu cuerpo para que se haga a la idea de que no ingerirás nada de cannabis. Si reduces el consumo antes de la abstinencia, te resultará mucho más sencillo. Para esto, es recomendable que unas semanas antes empieces a reducir tu consumo de forma gradual. Deja el canuto de primera hora de la mañana, intenta resistir hasta el almuerzo y, cuando consigas dar los primeros pasos, quédate solo con el de la noche. 

También hay quien opta por hacerlo de forma más drástica y consigue cerrar el grifo de inmediato. Esto requiere un mayor esfuerzo y entraña más riesgos, pero también puede surtir efecto. Es importante saber que en función de la cantidad de marihuana que tomemos a diario y de nuestro metabolismo, será más o menos factible abogar por esta opción y dejar de tomar marihuana más paulatinamente. 

Y sí, para suplir la ausencia de ese momento diario de consumir marihuana, nuestro organismo nos demandará otros caprichos culinarios. No te cortes si una noche te apetece darte un homenaje en forma de txuletón, o tomarte una doble ración de postre. Debes comer sano (no por el descanso de cannabis sino porque es lo más adecuado para tu organismo), pero tampoco te frenes si el cuerpo te pide un festín. Eso sí, trata de evitar a toda costa la comida basura

Mantén tu mente ocupada

Otro de los consejos en los que más hincapié hacen los veteranos consumidores, que a buen seguro llevan a sus espaldas algún que otro parón de consumo de marihuana, es intentar no pensar demasiado en la ausencia. Prueba a leer esos libros que se quedaron en la estantería o a ver todas las películas que tenías pendientes, o sal de casa para ver a los amigos. La clave es no quedarse planchado en el sofá pensando en qué momento fue buena idea tomarse un tiempo sin cannabis

Otra alternativa puede ser dedicar más tiempo a la actividad física. Mientras haces deporte no pensarás en la marihuana. Otra opción por la que muchos se decantan es la meditación. Al tiempo que nuestro organismo se libera del THC, nuestra mente lo hace de las malas energías y nos podemos llegar sentir mucho mejor. Además, si consigues hacer de estas actividades un hábito y sigues corriendo, nadando, pedaleando o jugando al tenis, cuando vuelvas a consumir marihuana tu cuerpo y tu mente lo agradecerán. No tengas la más mínima duda.

Porque sí, tras ese descanso podrás volver a degustar la marihuana. De eso tampoco tengas duda alguna. Se trata simplemente de un alto en el camino. Es más, si la necesidad es apremiante, siempre podrás recurrir al vapeo de líquidos con CBD, que te serán de gran ayuda para relajarte. Lo que sí debes pensar, en los momentos en que sientas que vas a caer en la tentación antes del plazo marcado, es que cuanto más tiempo estés sin fumar o tomar tus dosis, más tiempo será necesario que pase hasta que necesites un nuevo parón para reducir la tolerancia al tetrahidrocannabinol o THC. Ya lo decían nuestros mayores: no hay mal que por bien no venga.