Los científicos llevan estudiando el cannabis y aprendiendo sobre sus usos terapéuticos desde hace relativamente poco, debido a la prohibición de más de medio siglo que todavía hoy pesa sobre la planta. Y si bien la aplicación médica de la marihuana se está legalizando a gran velocidad en varios países, ahora se abre otro inesperado campo de estudio con vistas al espacio exterior. Porque dentro de poco los científicos interesados ​​en el cannabis encontrarán un nuevo banco de pruebas a bordo de la Estación Espacial Internacional, para estudiar los efectos de la gravedad cero en su cultivo.

Space Tango, una startup con sede en Lexington, Kentucky, está desarrollando un módulo de pruebas del tamaño de un microondas que proporcionará un entorno controlado para realizar experimentos con cannabis en la Estación Espacial Internacional, donde cada centímetro de espacio es importante. Con la ayuda de los módulos “CubeLab” de Space Tango, se podrá cultivar cannabis en gravedad cero de forma viable para proyectos de investigación biotecnológica relacionados con esta planta.

De hecho Space Tango, que tiene dos de estos micro laboratorios ya operativos en la EEI, está dando pasos para desarrollar sus propios experimentos sobre cómo el ambiente de gravedad cero podría afectar el cultivo de, por ejemplo, el cáñamo industrial. Y junto a dos compañías cannábicas de Kentucky, Atalo Holdings (que proporciona genéticas) y Anavii Market (un minorista online de productos terapéuticos de CBD) ha creado su propia empresa para llevar las plantas al espacio, para estudiar si el crecimiento de ciertas cepas se puede controlar mejor en ausencia de tensiones gravitacionales y cómo estas afectan a su desarrollo.

"Cuando las plantas están 'estresadas', salen de su depósito genético para producir compuestos que les permiten adaptarse y sobrevivir", dijo el Dr. Joe Chappell, miembro del Equipo Asesor Científico de Space Tango, que se especializa en el desarrollo y diseño de medicamentos. "Comprender cómo reaccionan las plantas en un entorno donde se elimina el estrés de la gravedad tradicional puede proporcionar nuevos conocimientos sobre cómo se producen las adaptaciones y cómo los investigadores podrían aprovechar esos cambios para descubrir nuevas características o aplicaciones biomédicas más eficaces".

Ya existen productos comercialmente viables que provienen de la investigación o producción en microgravedad, aunque en general es muy caro traer productos del espacio a la Tierra. Es por eso que Space Tango se ha centrado en el descubrimiento de compuestos y productos farmacéuticos exclusivamente basados en el cannabis, ya que son ligeros y pueden ser rentables en una producción sin volúmenes enormes. "Por eso la biomedicina es atractiva", afirman desde Space Tango. "Se trata de productos que tienen un valor increíblemente alto y un peso increíblemente bajo".

Además, "al usar la microgravedad, prevemos un futuro en el que muchos de los próximos avances en la atención médica, la biología o la tecnología podrían ocurrir fuera del planeta Tierra". Y así es. La conquista del espacio avanza a pasos agigantados. Y de seguir así, no está lejos el día que tengamos colonias en Marte y una estación espacial en la Luna. Por ello, la comunidad científica se esmera en estudiar al detalle cómo afectarían las condiciones ambientales más allá de la atmósfera a nuestras necesidades más cotidianas, entre las que podría estar la marihuana, por qué no.