Liar un porro es todo un arte. Por lo tanto, aunque podría parecer una tarea sencilla, no lo es en absoluto. Tanto es así que son muchos los usuarios de cannabis que no cuentan con las destrezas y las habilidades necesarias para hacerlo y que quede algo medianamente fumable, por lo que muchas veces necesitan encontrar a alguien capaz de aliñarles el canuto. Con el fin de que puedan dejar de pedir favores a sus colegas y se valgan por sí mismos, vamos a repasar los puntos básicos de cómo liar un canuto de marihuana.

Si bien en este noble arte cada maestrillo tiene su librillo, y nunca mejor dicho (que sin papel poco vamos a hacer), existen una serie de factores que tanto los más veteranos como los novatos y menos hábiles en tareas manuales deben conocer a la hora de prepararse un canuto.

Cómo armar un porro

Así, aunque los más experimentados fumadores tendrán sus propios técnicas, sus trucos y costumbres, que llevarán aplicando durante años y no necesiten repasar los fundamentos básicos, los recién llegados a este fascinante mundo sí que agradecerán algunos consejos que les permitan saber cómo liar adecuadamente un porro, para así, entre otras cosas, evitar malgastar la hierba o no fumarla con comodidad.

El primer elemento que debemos tener controlado a la hora de comenzar a liar es el papel de fumar. Existen diferentes tipos y marcas, como OCB o RAW, por lo que a medida que vayamos descubriendo las ventajas de cada uno de ellos podremos decantarnos por el que más nos guste. Son muchos los que aconsejan optar por un papel King Size, es decir, de gran tamaño (normalmente tiene unos 110x55 mm), porque así siempre podremos recortarlo y dejarlo como a nosotros más nos guste. No obstante, lo más común, y más a la hora de empezar, es decantarse por un tipo de papel de tamaño regular, que tiene el tamaño habitual del resto de cigarrillos: suele ser entre los 70 mm de largo y los 34 mm de ancho.

Además de tener a mano papel, es necesario que contemos con un buen filtro. Este elemento evitará que nuestra boca entre en contacto directo con el cannabis. Al igual que el papel, tenemos a nuestra disposición distintas opciones, en función tanto del tamaño del papel que utilicemos como de la calidad que queramos. Además, también nos será sumamente útil a la hora de liar el porro.

¿Qué marihuana necesito para liar un buen porro?

Ya solo nos falta lo más importante: el cannabis. Antes de ponernos a doblar el papel, deberemos tener preparada la marihuana, algo que podemos hacer a mano o con un triturador, a gusto de cada cual. Si queremos sentir en nuestras manos la textura de la hierba que nos vamos a fumar y nos encanta que se queden impregnadas del dulce aroma que desprende, no será necesario recurrir a ningún utensilio. Sin embargo, para los más novatos quizá sí sea apropiado contar con un ‘grinder’, para así lograr que la marihuana quede cuanto más compacta mejor y sin grumos o trozos leñosos. Y sí, tienes a tu disposición diferentes modelos de grinders, de distintos materiales y precios para que puedas hacerte con uno u otro en función.

Apunte: muchos fumadores prefieren mezclar el cannabis con algo de tabaco. Es sin duda una opción. Sin embargo, los más veteranos no aconsejan hacerlo, porque esa mezcla acabaría por truncar todo el sabor, los matices y el efecto que la variedad de marihuana que hayamos elegido nos pudiera ofrecer.

Una vez que tengamos el cannabis listo y preparado es el momento de ponernos manos a la obra. Tendremos que coger el papel e identificar de forma precisa la cara adhesiva para no perderla de vista y acabar metiendo la pata. Ahora, en función de si hemos optado por desmenuzar la marihuana con las manos o con un triturador, tendremos que proceder de una forma u otra. Si lo hemos hecho de forma manual, deberemos colocar el papel sobre la hierba con la parte adhesiva mirando hacia el suelo. Acto seguido, giraremos las manos para que quede sobre el papel, con la parte que se pega mirando hacia nosotros. En caso de que hayamos utilizado un ‘grinder’, no será necesario girar las manos, sino que solo depositaremos la marihuana sobre el papel.

¿Dónde poner el filtro para liar un porro?

A continuación, con altas dosis de precaución y delicadeza, tendremos que colocar en su sitio el filtro justo antes de empezar a enrollar nuestro canuto. El filtro no servirá de patrón para determinar el diámetro del porro, por lo que en función del tamaño del papel y del tipo de filtro tendremos que determinar cuál es la cantidad de marihuana apropiada. Si nos pasamos, puede que nos encontremos con el problema de no poder cerrar el porro o de que este quede demasiado compacto, algo que tampoco es aconsejable. En caso de que no acertemos por defecto, porque nos quedemos cortos, tampoco podremos hacer ese porro que tenemos en mente. De ahí la importancia de acertar de lleno con la cantidad adecuada. 

Consejo: a la hora de enrollar el canuto los más experimentados fumadores aconsejan mantener los dedos cuanto más cerca del filtro mejor, Así conseguiremos que este tenga la forma adecuada y no acabe con un aspecto lamentable.

Debemos enrollar el papel con suavidad, hacia arriba y hacia abajo, para que ambos extremos pasen por el filtro varias veces. Cuando consideremos que el papel está lo suficientemente tenso y que el borde se puede doblar con facilidad, entonces solo tendremos que lamer la parte adhesiva para pegarlo con la otra parte y sellarla para que no se separen los extremos ni lo más mínimo.

Si se ha vertido algo de marihuana sobre nuestra mano, no tenemos que tirarla al suelo. Bastará con aprovecharla metiéndola en el porro por la parte opuesta al filtro que estará abierta. Una vez que hayamos completado este paso, tendremos que dar los últimos toques a nuestro canuto. Para ello, siempre es conveniente golpearlo contra una superficie plana por la parte donde hemos colocado la boquilla, con el fin de que el cannabis quede lo más compacto posible. 

Una vez que hayamos hecho esto, como sobrará un poco de papel por el otro extremo, tendremos que girarlo hasta que el porro parezca una vela de cumpleaños. Entonces tendremos varias opciones. O bien con un pequeño mordisco lo cortaremos o bien lo prendemos con el mechero. Esta última posibilidad es menos aconsejable, porque podemos meter la pata y romper la parte adhesiva. Así que mejor quemar el papel que sobra en el extremo opuesto al filtro, para así evitar que el adhesivo se vaya al garete y nos quedemos sin nada para fumar. 

Así que, si hemos logrado completar cada uno de los pasos que hemos comentado y, lo más importante, no hemos metido la pata en ninguno de ellos, entonces es hora de disfrutar de un delicioso canuto de cannabis. Será clave realizar todo el proceso de forma precisa y no permitir que el ansia por saborear el cannabis nos lleve a dar algún paso en falso. Despacio y con buena letra.