Cada mes Colorado publica los resultados de la fiscalización del sector de la marihuana, tanto de las ventas recreativas como medicinales. Y los datos de dichos informes son alentadores para los activistas y suculentos para las administraciones de otros estados que pueden seguir sus pasos. Solo en los primeros cinco meses, Colorado recaudó más de 17 millones de dólares en impuestos sobre marihuana lúdica y medicinal. Sin embargo, uno de los argumentos legalizadores fundamentales fue el de arrebatarle el negocio al mercado negro. Y según las últimas informaciones, el mercado negro está más fuerte que nunca. ¿Por qué?
Demanda > Oferta = Precios altos = mercado negro con precios bajos
El departamento de ingresos públicos de Colorado publicó recientemente un interesante estudio sobre el comportamiento del mercado de la marihuana. Según sus datos, de los 5,36 millones de habitantes del Estado, un 9% o 485.000 personas son consumidores registrados. Según el estudio, las previsiones de consumo de marihuana durante 2014 son de 130 toneladas métricas, un 31% más que las anteriores previsiones del mismo organismo y un 89% más que las previsiones del Centro de Futuros de Colorado.
Los turistas tienen buena culpa de ello, pues en regiones metropolitanas de Denver son responsables de hasta un 44% del consumo mientras que en otras regiones como los pueblos montañosos consumen el 90% de la hierba. Si la demanda de marihuana supera tanto la oferta, es lógico que los precios sean muy altos. Pero entonces, ¿quién compra cannabis legal teniendo el mercado negro a mano?
Una onza son 28 gramos y un octavo son 3,5 gramos. Estos precios corresponden al octavo de onza. Imagen del Ibtimes.
“No sé quién está comprando marihuana recreativa en los dispensarios a excepción de clases medias blancas y turistas”, explica en este reportaje del Washington Post el activista y mediador Rudy Reddog Balles. “Todo el mundo que conozco todavía llama a su camello para pillar en la esquina”.
En Colorado, el precio de calle del gramo de una hierba de calidad está en 8,5 dólares mientras que la medicinal se paga a 10 y la recreativa a 20 o 25 dólares el gramo. Esto se debe primordialmente a los impuestos. El impuesto sobre la venta del cannabis medicinal es de un 7,72% mientras que el de la recreativa suma ese 7,72% a otro 10% para el Estado, otro 3,5% para la ciudad y el condado y muchas veces otro 15% a la transacción que hace el distribuidor al vendedor si es al por mayor.
La marihuana recreativa lleva por tanto un incremento de precio con respecto a la medicinal de un 30%, 50% o 100% por impuestos y porque los dispensarios venden caro ante la demanda que hay. Esa diferencia de precio con la calle es todavía más exagerada y ese es mucho margen para los camellos que tienen todas las alternativas del mundo: pueden cultivar y vender ilegalmente sacando el mayor margen; pueden comprar marihuana medicinal legalmente y venderla ilegalmente como recreativa en Colorado o en otros estados o pueden incluso cultivar marihuana medicinal legalmente y revenderla.
El mercado paralelo ya no es negro sino gris
Este es el caso de 'Junior', un residente latino de mediana edad de Denver con diabetes y problemas del corazón que ostenta una licencia para cultivar 16 plantas de marihuana al año para propósitos medicinales. Claro que la mayoría de lo que saca lo revende en el mercado negro. Claro que además tenía otro cultivo secundario de 55 plantas con otro usuario medicinal registrado hasta que el casero empezó a sospechar. Y esto es lo que llevan haciendo muchas personas desde que legalizaron en Colorado la marihuana medicinal en el año 2000.
Diferencia de precio entre marihuana recreativa y medicinal en los dispensarios. Gráfica de FiveThirtyEight.
Según el Estado, el florecimiento del mercado negro es una situación temporal. A medida que se abran más dispensarios y que aumente la oferta de marihuana recreativa, el mercado será más competitivo y los precios se ajustarán mucho más. Sin embargo, parece complicado que con esos impuestos puedan competir con un mercado negro que se convierte en gris cuando se le permite cultivar marihuana medicinal de forma legal. Aunque bien es cierto que la marihuana medicinal tiene porcentajes de THC mucho menores que la recreativa. Pero, ¿quién va casa por casa controlando las variedades que plantan los usuarios?
Es muy fácil hacerse con una licencia de marihuana medicinal en Colorado, bueno y en otros muchos estados. En Colorado en particular, esto se refleja muy bien en la fiscalización antes mencionada. De aquellos 17 millones de dólares recaudados en los primeros cinco meses, 6,5 millones correspondieron a marihuana medicinal cuyo impuesto es mucho menor, a veces 3 veces menor, mientras que se recaudaron 10,9 millones para la recreativa. Con lo cuál, se está consumiendo mucha más marihuana medicinal que recreativa y el precio tiene la culpa. Mucha de esa marihuana luego se revende.
Colorado es el nuevo Méjico
Parte del alijo de 'Junior'. Foto de Gabe Silverman/The Washington Post.
Colorado linda con Utah, Wyoming, Nebraska, Kansas, Oklahoma, Nuevo Méjico y Arizona. Los dos últimos estados no nos interesan porque la marihuana entra por Méjico y además está legalizada para usos medicinales. Sin embargo, de los otros no hay uno solo que la haya legalizado para este propósito. Es más, en todos estos estados, excepto en Nebraska donde está descriminalizada la posesión, impera una total prohibición con sanciones muy severas.
Esto provoca que, según el crowsourcer de precios de marihuana priceofweed, el precio de la onza de marihuana de calidad en estos estados chungueras esté entre los 340 y los 360 dólares mientras que en el mercado negro de Colorado ande por los 240. Otra vez mucho margen. Parece lógico que el destino de la mayoría de la maría de estraperlo procedente de Colorado sea Nebraska porque tiene un margen parecido al de sus vecinos y las penas son solo administrativas.
“Dicen que el dinero no cae de los árboles”, afirma Junior en el reportaje entre risas. “Pues mienten. Al entrar preguntan, ¿qué es ese olor? Es el olor del dinero, les digo”.
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Con info del Washington Post, Fivethirtyeight e ibtimes.
@AlexKafiri
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