En un reino dominado por las omnipresentes Sativa e Indica, la Ruderalis es la gran desconocida en el mundo de las semillas de marihuana. Aunque no se trata de una especie en sí misma, los efectos de esta variedad junto a cualquiera de sus hermanas mayores pueden llegar a ser sorprendentes dando lugar a verdaderas 'superespecies' capaces de crecer en condiciones en las que otras no llegarían ni a florecer.

En un discurso sobre las distintas especies de cannabis la sílaba tónica recae de forma alterna en las dos especies predominantes, la Sativa y la Indica. Sin embargo, y aunque desconocida para muchos consumidores habituales de la planta verde, el Ruderalis, la supuesta tercera especie, cobra cada vez más peso. Hay que concretar que esta variedad cannábica aún es rechazada por muchos como una especie como tal. De hecho, hay expertos que sostienen que el cannabis en sí mismo conforma una especie independiente que puede cruzarse fácilmente mezclando sus distintas variedades y que, por lo tanto, no tiene sentido considerar a la Sativa y la Indica especies diferentes, sino variedades dentro de una misma.

Sea como fuere, al igual que en la suma el orden de los factores no altera el producto, a la hora de hablar de las características y efectos del Ruderalis es indiferente posicionarse a favor de los expertos que lo consideran una especie, una variedad más de cannabis o una subespecie.

Cannabis Ruderalis, origen y características

Apodada como “mala hierba” por su descubridor el botánico D.E. Janischevsky en 1924, esta variedad de cáñamo fue descubierta de forma silvestre en el frío y seco clima de Rusia. Desde el primer momento, el biólogo se dio cuenta que se trataba de una planta condicionada en gran medida por los agentes externos del clima. Las hojas más pequeñas y numerosas la diferenciaban a simple vista de las variedades Sativas e Indicas que crecían en Europa y Asia.

Sin embargo casi un siglo después, un estudio genético que puso en contraposición los genotipos y fenotipos de las distintas variedades demostró que la Ruderalis no podía considerarse una especie como tal, ya que compartía gran parte de la información genética de la Sativa y la Indica. En conclusión, se trataba de un híbrido entre ambas especies y no una en sí misma.

Con una apariencia mucho menor que la de sus predecesoras (40-70 cm de media), el Ruderalis presenta un tronco robusto y peludo con follajes anchos en color verde claro. En cuanto a los brotes, hablamos de tamaños muy discretos y tallos gruesos.

Condiciones de cultivo de la marihuana Ruderalis

Al contrario de lo que sucede con la Sativa y la Indica, el ciclo de floración de la Ruderalis no se activa necesariamente de la mano de los distintos fotoperíodos, algo que la hace muy interesante desde el punto de vista del cultivo. De hecho, la floración temprana la convierte en una opción muy atractiva para cultivadores principiantes que buscan obtener resultados lo antes posible. 

Gracias a que se trata de una planta capaz de adaptarse a casi cualquier entorno, las flores aparecen entre tres y cuatro semanas después del cultivo de las semillas. Concretamente la Ruderalis cruzada con una cepa Indica tiene la capacidad de florecer, en muchas ocasiones, de forma espontánea y no como resultado de una exposición a la luz ni a una temperatura concreta. De esta forma, la Ruderalis-Indica se convierte prácticamente en la única variedad de cannabis capaz de florecer en espacios interiores estando simplemente cerca una ventana soleada. 

Cannabis Ruderalis, los efectos

Aunque la Ruderalis es capaz de crecer en condiciones en las que otras ni siquiera podrían mantenerse con vida, como todo ser vivo tiene su propio talón de Aquiles. Su composición química es mucho menos interesante que la de sus compañeras Sativa e Indica que pueden presumir de respetables niveles de THC y CBD. La discreta presencia de THC en el ADN de esta variedad hace que la Ruderalis pura sea descartada para fines recreativos y terapéuticos. Su consumo no tiene ningún efecto a nivel psicológico o sensorial, por lo que consumirla de forma pura no tiene efectos psicotrópicos. Nada de una tarde de relajación o risas gracias a un poco de Ruderalis sin modificar.

Esta es la razón principal por la que la Ruderalis siempre es cruzada con especies Indicas o Sativas, siendo más frecuente la mezcla con la primera. La Ruderalis-Indica es considerada por muchos expertos una superespecie capaz de crecer en entornos poco favorecedores sin perder los efectos recreativos de cualquier sustancia psicotrópica.

Aunque es cierto que la Ruderalis-Indica tiene menos THC que la mayoría de los híbridos, su elevada proporción en CBD la convierte en una variedad ideal para usuarios de cannabis medicinal que buscan beneficiarse de los efectos terapéuticos de los cannabinoides. La combinación del THC y CBD produce una suma de efectos psicológicos y sensoriales que en la mayor parte de las ocasiones son perfectos para los enfermos de cáncer que recurren al cannabis para aliviar sus síntomas. ¿Por qué sucede esto? El CBD forma parte de esos cannabinoides no psicoactivos que apenas revierte en el estado de conciencia cuando es consumido. A pesar de ser un hermano del THC, el CBD no es un psicoactivo como tal, sino un componente sedante capaz de rebajar los niveles de ansiedad que suele presentar un enfermo y minimizar cualquier tipo de dolor. 

Gran parte de la comunidad médica recomienda su consumo para ayudar a contrarrestar procesos inflamatorios o la aparición de accidentes cardiovasculares, así como, reducir los efectos de enfermedades mentales como la esquizofrenia o crónicas como la artritis reumatoide. 

Consecuencias del consumo de Ruderalis a medio y largo plazo 

Uno de los efectos negativos o positivos (según cómo se mire y qué efecto se busque conseguir) es la tolerancia de acción rápida de la Ruderalis. Como otra variedad de cannabis más, induce a una tolerancia de baja intensidad que lleva al consumidor a ver cómo disminuyen los efectos psicotrópicos en su cuerpo según aumenta la presencia de cannabinoides en su organismo. Por ello, la dosis responsable de un colocón increíble durante el primer consumo puede resultar prácticamente imperceptible pasadas un par de semanas. Si se aumenta el consumo del cannabis la tolerancia se adquiere fácilmente, pero de igual forma se recupera pronto si se deja de consumir. 

Al igual que otras variedades de cannabis, el Ruderalis no presenta una sintomatología severa cuando deja de consumirse. El síndrome de abstinencia no tiene, por ejemplo, nada que ver con el sufrido al dejar la nicotina por una razón muy sencilla: los cannabinoides almacenados en las células lipídicas del organismo se eliminan muy lentamente permaneciendo, incluso, varios meses.

En conclusión, por todas sus características, esta variedad, sea o no la tercera especie de cannabis, es una planta muy interesante, especialmente cuando se mezcla con la Indica y se convierte en la opción más recomendable para aquellos enfermos que quieran emplear la marihuana para manejar sus síntomas.