Si bien se ha demostrado que el cannabis ayuda a fortalecer el sistema inmunitario, hasta ahora no parece que pueda ayudar contra virus como el COVID-19. Pero tal vez, dado el increíble impulso que está tomando el acto de lavarse las manos, ¿podría ayudarnos a defendernos de virus y bacterias? La respuesta parece ser un rotundo sí.

Las autoridades estatales de EEUU han considerado que las compañías de marihuana estadounidenses son empresas "esenciales" durante la pandemia de coronavirus y les han permitido mantener sus puertas abiertas. Y ahora algunas de estas empresas están produciendo un producto esencial para ayudar a combatir el COVID-19: desinfectante para manos.

Desde Hawái hasta la costa este, estas empresas están utilizando procesos de producción de marihuana para fabricar y donar a los hospitales locales geles desinfectantes para frenar la propagación del coronavirus. Y parece que pueden hacerlo sin costes significativos o cambios sustanciales en sus procesos productivos.

Y es que los productores de cannabis utilizan frecuentemente grandes cantidades de etanol (alcohol etílico) para hacer extracciones de todo tipo, por lo que muchas compañías tienen un gran stock de esta sustancia en sus almacenes. También se usa para producir licor en destilerías y es el ingrediente principal en los desinfectantes que destruyen las estructuras de microbios, como virus y bacterias, en tus manos.

Si a esto le unimos a que algunos cannabinoides como el CBD o el CBG tienen potentes propiedades antibacterianas, mezclándolos con alcohol se obtiene un producto que no solo desinfecta tus manos de muchos microorganismos, sino que también ayuda a proteger tus sistema inmunológico. Te explicamos cómo:

El CBD podría ser el antibiótico del futuro

El cannabidiol, el principal cannabinoide no psicoactivo que se extrae de las plantas de cannabis, es un compuesto que ya está aceptado en distintos países para el tratamiento de una forma de epilepsia (con fármacos como el Epidiolex), y que se está investigando para aliviar otra serie de otras patologías médicas. Si bien existen datos para sugerir que el cannabidiol también puede matar las bacterias, no se había investigado a fondo su potencial como antibiótico. Hasta ahora.

Y es que científicos en Australia han descubierto que el cannabidiol eliminó todas las cepas de bacterias que probaron en un laboratorio, incluidas algunas que son altamente resistentes a los antibióticos existentes. Y es más, las bacterias no se volvieron resistentes al CBD después de estar expuestas durante 20 días, el período en que pueden sobrevivir a algunos medicamentos que se usan actualmente.

El equipo australiano lo probó con un grupo de bacterias llamadas grampositivas, aquellas bacterias que se tiñen de azul oscuro (o violeta) en una placa de Petri. Entre ellas se encontraban Staphylococcus aureus, que causa infecciones cutáneas alrededor de llagas, úlceras o heridas abiertas (sobre todo por una mala higiene hospitalaria) y Streptococcus pneumoniae, que causan neumonía, así como E. faecalis, que puede ser potencialmente mortal en las personas con un sistema inmune debilitado, una bacteria que tiene la habilidad de adquirir resistencia a prácticamente todos los antibióticos en uso.

El trabajo, dirigido por el Dr. Mark Blaskovich del Instituto de Biociencia Molecular de la Universidad de Queensland, en colaboración con Botanix Pharmaceuticals Ltd., una compañía farmacéutica que investiga los usos tópicos del cannabidiol sintéticoencontró que el CBD era notablemente eficaz para matar una amplia gama de estas bacterias grampositivas, entre las que se encontraban cepas de estafilococos y bacterias estreptocócicas presentes en la garganta y sobre la piel.

"Dados los efectos antiinflamatorios documentados del cannabidiol, los datos de seguridad que existen en ensayos con humanos y el potencial de las diversas rutas de administración, el CBD es un nuevo antibiótico muy prometedor que merece una investigación más profunda", afirma el Dr. Blaskovich, director del estudio, en una entrevista en Newsweek. "La combinación de su inherente actividad antimicrobiana y el potencial para reducir el daño causado por la respuesta inflamatoria de las infecciones es particularmente atractiva".

La resistencia de las bacterias, un problema creciente

Es importante destacar que el fármaco probado (un compuesto de CBD sintético) mantuvo su actividad contra bacterias que se han vuelto altamente resistentes a los antibióticos comunes creados para matarlas, lo que hace que las infecciones sean difíciles o imposibles de tratar. El cannabidiol no perdió efectividad bajo condiciones de exposición prolongada que producen resistencia contra la vancomicina o la daptomicina, dos de los antibióticos más utilizados. El CBD también mostró actividad contra las biopelículas bacterianas, que se forman cuando las bacterias secretan proteínas para formar películas en la superficie de la piel, lo que también pueden causar infecciones difíciles de tratar.

“Para ser realmente útil, sería bueno si pudiéramos demostrar que también funciona con infecciones sistémicas, por ejemplo, otros tipos de neumonías o infecciones complicadas de los tejidos, donde debe administrarse por vía oral o intravenosa” apunta la investigación australiana.

Los hallazgos se presentaron en la conferencia anual de la Sociedad Americana de Microbiología (ASM Microbe 2019) en San Francisco. Y es necesario remarcar que el trabajo se encuentra en sus primeras etapas y que el CBD solo funciona con las bacterias grampositivas. De hecho no es eficaz contra las bacterias gramnegativas (que no se tiñen de azul oscuro sino de un color rosado tenue), para las que es especialmente difícil desarrollar nuevos antibióticos, porque tienen una membrana externa muy selectiva que evita que la mayoría de los medicamentos entren en la célula bacteriana.

Así que aquellos que puedan ver este estudio como una excusa para deshacerse de los antibióticos actuales para usar remedios caseros a base de cannabis mejor que vayan olvidando la idea. Y es que la mayor parte de lo que se ha demostrado en este estudio se ha probado en tubos de ensayo. "Sería muy peligroso tratar una infección grave con cannabidiol en lugar de con antibióticos convencionales", enfatizó Dr. Mark Blaskovich, que concluye que se necesitarán muchos más estudios para ver si el CBD podría usarse en un futuro como un antibiótico en las personas.