El sector tecnológico se ha aliado con la industria cannábica para ofrecer a los amantes del verde todo tipo artilugios punteros destinados al disfrute del hogar, desde artilugios que parecen sacados de una película de ciencia ficción hasta accesorios de cocina de lo más cotidianos y familiares. En lugares como Estados Unidos cada día está más de moda equipar la casa con dispositivos cannábicos, herramientas que aportan sofistificación y sencillez en el día a día de los consumidores en su propio hogar.

LendEDU realizó recientemente una encuesta a 1000 usuarios cannábicos de Estados Unidos (consumidores legales), preguntándoles acerca de sus hábitos de consumo. El estudio reveló que cada mes los consumidores gastan un promedio de más de 110 dólares (86 euros según el cambio actual) en marihuana al mes y compran más de seis productos relacionados con el cannabis. Casi 3 de cada 10 usuarios legales gasta más dinero en marihuana que en salir a comer fuera de casa.

¿Se gastan todo ese dinero en cogollos? Seguramente una gran parte del gasto sí, pero también están de moda los accesorios destinados al consumo y la elaboración de productos cannábicos. A los amantes de la planta cada día les gusta más disponer de herramientas domésticas para cocinar con marihuana, hacer infusiones o incluso descarbonizar los cogollos. No se trata de montar un laboratorio en casa, sino de equiparla con dispositivos que cada día son más familiares para una comunidad que no deja de engrosar sus filas en todo el mundo.

La mágica máquina de mantequilla

Hacer de cocinillas con marihuana dentro de casa no siempre es tarea fácil, ya que los fuertes olores pueden despertar la curiosidad indiscreta de algún vecino. Por ello esta máquina llamada Magical Butter Maker está levantando muchas pasiones en la comunidad cannábica, ya que consigue aislar el potente olor que normalmente acompaña al proceso de creación de esta manteca. Con este electrodoméstico, hacer aceite o mantequilla a partir de unos cuantos cogollos será pan comido, y además no tendrás que andar preocupado por los curiosos cada vez que cocines guarniciones de alto voltaje.

Vaporizadores eléctricos, los ‘bongs’ del futuro

Los vaporizadores no hacen más que ganar adeptos dentro de la comunidad cannábica, pues se trata de una forma más sana de consumir marihuana en lugar de fumar. El mercado ofrece hoy vaporizadores tan modernos como CannaCloud, que, como si de una máquina de Nespresso se tratara, solo necesita agua y unas cápsulas de cannabis que la propia marca vende. Con introducirlas y esperar 60 segundos tendremos disponible un vapor fresco e intenso en aroma listo para inhalar. Es un método más higiénico que el ‘bong’, porque no reutiliza el agua ni entra en contacto con las manos del fumador.

El bolígrafo eléctrico multiusos

En el mercado puedes encontrar todo tipo de artilugios graciosos convertidos en ‘grinder’ o depósitos ocultos de marihuana. Pero PenSimple va mucho más allá de la anécdota. Este bolígrafo de aluminio cuesta 69 dólares (casi 60 euros) y alberga dentro un molino eléctrico y un espacio donde cabe un gramo de marihuana (3 gramos una vez sean molidos). Pero quizás la parte más genial de este aparato es su sistema de dispensación mecanizada, que expulsa el cannabis del interior solo con pulsar un botón con la forma ideal para liar un canuto. Se trata de un utensilio superútil para andar por casa o fuera de ella, porque lo puedes cargar con una entrada USB a tu propio ‘smartphone’, por ejemplo.

Descarboxilación portátil

Este pequeño dispositivo puede asemejarse a un termo de café, pero dentro esconde una máquina pequeña, plagada de sensores de precisión, sistemas electrónicos y capas térmicas. Un sofisticado aparato que cuesta 210 dólares (unos 180 euros) es capaz de descarboxilar cogollos de marihuana en un plazo de 90-120 minutos y en cualquier lugar, sin necesidad de un horno u otro electrodoméstico. 

Descarboxilando se purifica la marihuana para llevar a su estado bioactivo más natural, sin contaminantes. Esto es de suma importancia para pacientes que necesitan administrarse la marihuana por vía tópica u oral. También es recomendable descarboxilar los cogollos cuando vamos a elaborar una receta comestible, ya que nos aseguramos de que esta sea más limpia y sana.

Armarios automáticos para cultivar cannabis

El futuro del cultivo ya está aquí: cajas automatizadas que hacen la mayor parte del trabajo por ti. Si eres de los que encuentras muy tedioso el proceso de cultivar, la empresa Grobo pone a tu disposición un armario robot que solo necesita ser configurado para el tipo de plantación que hagas e introducir un filtro de carbón, el agua, las semillas y los nutrientes. El armario va conectado con el wifi de la casa, por lo que establece por sí mismo los horarios de riego, luz… y avisa cuando este necesite recargar agua u otro tipo de nutrientes. 

La ‘app’ para organizar tu cultivo doméstico

Si no ves claro lo de automatizar tu cultivo de cannabis, al menos apóyate en herramientas virtuales que te ayuden durante el proceso de plantación, nutrición y cosecha, dentro de casa. Con el auge de la industria tecnológica de la marihuana, resulta evidente que los usuarios iban a necesitar una aplicación para controlar los artilugios y los cultivos domésticos. GrowBuddy es una de las más populares del año para controlar los tiempos y gastos de los cultivos caseros, ya que no solo es un asesor personal y organizador preciso, sino que también sirve de red social para compartir consejos y puntos de vista con otros usuarios. Un ‘gadget’ imprescindible para la comunidad cannábica en tiempos de hiperconexión social.

La funda de ‘smartphone’ vaporizadora...

En casa también somos de estar cocinando o viendo la tele y cogiendo el ‘smartphone’ para curiosear en la red o contestar a unos mensajes. Pues imagina que además puedes darle unas caladas de cannabis a tu móvil a través de su carcasa y seguir con lo que estabas haciendo. El progreso son todo comodidades, sin duda. 

… y la sudadera también

Vaprwear es lo que parece, una prenda de ropa con un vaporizador integrado, lo que significa fumar tumbado en el sofá, dando un paseo o cocinando. Con el simple gesto de inhalar del cordón de la capucha, el usuario cannábico podrá disfrutar de su pasión preferida en casa o donde quiera (y sea legal, por supuesto). 

Como queda demostrado, la legalización en Estados Unidos ha traído consigo la apertura del mundo cannábico al terreno de la innovación y la tecnología, y esto no ha hecho nada más que empezar.