Uber nació en San Francisco, donde lleva funcionando casi cuatro años. También en los Estados Unidos, concretamente en Seattle (Washington), un grupo de estudiantes están desarrollando ‘Canary’, un servicio que han descrito como “el Uber de la marihuana” y cuyo principal objetivo es facilitar la vida a los usuarios de cannabis medicinal.

Seguramente a estas alturas ya has oído hablar de ‘Uber’, esa aplicación móvil que te permite entrar en contacto con conductores no profesionales que te llevarán donde tú pidas a cambio de una cantidad determinada de dinero. A España llegó hace aproximadamente dos meses y de momento solo opera en Barcelona, pero la polémica alrededor de esta 'app' de economía colaborativa ya se ha hecho notar en todo el país. Desde que comenzó a funcionar, miles de taxistas han salido a la calle para protestar contra el servicio. 

Los motivos son obvios: mientras ellos tienen que pagar licencias, permisos y pasar controles de todo tipo, Uber es, a su juicio, una aplicación de economía sumergida. Algo que, por supuesto, rebaten los responsables de la aplicación. En cualquier caso, hace solo un par de días, Barcelona se quedó literalmente sin taxis después de que iniciaran una huelga para intensificar su protesta y pedir al Gobierno que prohíba operar a la plataforma. 

La marihuana en la puerta de tu casa

‘Canary’ nace como un servicio bajo demanda que permitirá obtener cannabis medicinal sin que el consumidor tenga que desplazarse personalmente a un dispensario. Gracias a la aplicación, será entregado directamente en la puerta de casa. Sin embargo, solo podrán utilizarlo las personas que sean titulares de las tarjetas que permiten adquirir marihuana medicinal. Ellos, además, podrán seleccionar cepas de marihuana de diferentes dispensarios médicos y recibirlas sin levantarse del sofá.

Josiah Tullis y Megh Vakharia son los jóvenes veinteañeros que impulsan el proyecto. ¿Lo primero que han hecho? Una encuesta entre diferentes conductores vinculados con Uber que podrían estar interesados en trabajar para su aplicación. ¿El único requisito? Los conductores deberán someterse a una verificación de antecedentes.

Por supuesto, los jóvenes emprendedores lo tienen todo pensado: harán mil y una comprobaciones para asegurarse de que quienes utilizan su sistema son realmente pacientes autorizados para comprar el producto.

Y lo han definido como la “forma más fácil de comprar cannabis”. Consideran que la nueva era cannábica debe aprovecharse en todos sus ámbitos, también desde las nuevas tecnologías “puesto que nos encontramos ante un sector cada vez más competitivo” que hace necesario que los minoristas de marihuana se diferencien unos de otros y consigan adaptarse para sobrevivir”. Ofrecen a los diversos productores exponer su producto en el catálogo de Canary y desarrollarles su propio espacio en la aplicación.

Y es que en esa web hacen un llamamiento a los productores y dispensarios, asegurándoles que con Canary sus productos serán consumidos por miles de usuarios. Esta puede ser una sencilla forma de hacer que usuarios y dispensarios se conecten.

Productos de máxima calidad

Atraen al usuario de forma divertida: “sabemos que no quieres salir de casa los fines de semana. Con Canary no tienes que hacerlo”. Y prometen que los productos que se repartirán gracias a la aplicación – en menos de una hora desde que sean pedidos - serán de la máxima calidad.

Las entregas podrán hacerse durante las 24 horas de los 7 días de la semana, el mismo periodo de tiempo que los dispensarios permanecen abiertos.

Los pasos que seguirá el usuario a la hora de hacer el pedido son sencillos. Primero, y antes de hacer el primero, deberá inscribirse presentando su documento de identificación y la tarjeta de marihuana medicinal. Una vez comprobado que los datos del usuario en cuestión son correctos, este podrá elegir las cepas de cannabis que desee, no solo las que estén disponibles en su dispensario local. Y esto es gracias a que los jóvenes están consiguiendo asociarse con numerosos dispensarios repartidos por la zona. El usuario, además, podrá pedir cantidades determinadas de cannabis, dependiendo de lo que especifiquen las leyes de cada estado.

Debido a las regulaciones federales, la forma de pago se restringirá en un principio al dinero en efectivo. Sin embargo, la intención es que con el paso del tiempo puedan ampliar las opciones a tarjetas de crédito y PayPal, según cómo evolucione la regulación en esta materia. Por otro lado, “Canary se encarga de la infraestructura y la logística necesaria para entregar su producto a los clientes, así como de la contratación, compensación si algo sale mal, administración y envío de los repartidores”.



Numerosos inversores

Afirman que, gracias a su página web, han atraído a numerosos inversores, aunque reconocen que durante la gestación de la idea tampoco recibieron el apoyo de muchas empresas que les consideraban demasiado jóvenes para un proyecto de este tipo.

Sea como sea, ya piensan en las consecuencias legales que podrían tener, por eso los conductores que se unirán al equipo deberán poseer la tarjeta para poder transportar el encargo. “Las incertidumbres no están en la tecnología, puesto que sistemas de este tipo ya se han hecho en anteriores ocasiones, la incertidumbre está relacionada en lo referente a los negocios”, advierten.

De momento se centran en el sector de salud, pero no descartan la posibilidad de llevar la idea al ámbito recreativo, coincidiendo con la apertura de tiendas dedicadas a este ámbito en Washington. , el servicio de ‘Canary’ se ampliará a Denver y California en algún momento de este año. Precisamente para finales del mismo está pensado que la aplicación comience a usarse en iPhone y Android en los próximos meses.