En la era de internet, la planta de cannabis no se podía salvar de la desinformación que afecta al mundo de la comunicación. Algunas noticias falsas pueden resultar hasta divertidas, como la marihuana acuática que supuestamente crecía en Chile o las piedras espaciales que contenían tetrahidrocannabinol. Otras, sin embargo, son más macabras, como aquella en la que se aseguraba que varias personas habían fallecido en el primer día de legalización en Colorado. También se han visto implicados en ellas personas conocidas como Malia Obama o símbolos como el botafumeiro de Santiago de Compostela. Repasamos las más sorprendentes.

Recorrer el Camino de Santiago y entrar en la plaza del Obradoiro siguiendo el inconfundible aroma de la marihuana puede ser el deseo de muchos peregrinos amantes de la planta. Quizá eso debieron pensar dos monaguillos de la catedral de Santiago de Compostela, que añadieron un poco de marihuana al botafumiero, el gigantesco incensario símbolo del lugar, el pasado 6 de enero.

Por suerte o por desgracia, esta noticia es falsa. La historia de que estos dos monaguillos habían querido animar los oficios y que por ello pasaron la noche en el cuartelillo se viralizó en pocas horas. No es la primera vez que el cannabis se convierte en protagonista de bromas o de falsas noticias. Meteoritos con trazas de la planta, marcas de tabaco que distribuyen cigarrillos especiales… Te recopilamos varias de ellas para que tengas cuidado si te las cruzas. 

Marihuana en el Pacífico chileno

Los fans de la hidroponía o la acuaponía quizá se sentirían muy animados al conocer que un pescador chileno había encontrado una especie de alga que se parecía de manera sospechosa al cannabis, con producción de cogollos y bajo nivel de THC incluidos. Los miembros del Centro de Acuicultura de Chile la clasificaron como Sativa y el haber nacido bajo el agua se debería a una alteración genética. Sin embargo, era una broma de la web Worldwide Marijuana Seeds.

Voluntarios en la NASA para fumar

Sabemos que la NASA hace numerosos estudios con personas; por ejemplo, para comprobar qué le pasa a un cuerpo que está tumbado en una cama sin moverse durante muchos días. En varias ocasiones (2013, 2016…) se ha dicho que la agencia espacial pagaría a varios voluntarios con el fin de fumar porros durante 70 días. No ha sido así. El origen del bulo puede estar en que en esos experimentos en la cama permitirían hacer varias actividades de ocio, como leer o ver la tele, pero nada se habló de fumar un canuto. Por tanto, si las investigaciones se vuelven a repetir, sospecha si alguien habla de degustar marihuana a la bartola.

THC en un meteorito

De nuevo, los científicos tienen que ver con este bulo. Según circuló allá por 2015 (aunque no descartamos que lo hiciera en otro momento), unos astrofísicos de la Universidad de Hawái habían encontrado tetrahidrocannabinol en un meteorito que había caído en Nevada en 2010. La información, que citaba a investigadores anónimos asombrados por el ‘descubrimiento’, salió en numerosos medios de lengua inglesa de poca fiabilidad. La noticia fue acompañada en algunos casos de imágenes en las que unos científicos analizaban trozos de meteorito, pero se trataba de un trabajo realizado en la Universidad de Wisconsin con una piedra caída en 2010. Y este tenía sulfuro de hierro y ningún cannabinoide.

Monsanto está creando marihuana para dominar la industria cannábica

Aunque este nació como una ‘fake new’, la sospecha sobre la compañía aún ronda por las cabezas de muchos y no debería extrañarnos si un día se convierte en noticia real. En 2015 se difundió que la multinacional de transgénicos Monsanto estaba preparando una variedad de cannabis modificada genéticamente para suministrar a la industria cannábica. El bulo lo creó la web World News Daily Report en 2015, pero en la compañía estadounidense se lo tomaron tan bien que incluso lo recordaron el 20 de abril (considerado el día de la marihuana) del año pasado.

Los cigarrillos de marihuana de Marlboro

Seguimos hablando de marcas. En este caso, de tabaco. Hay muchas imágenes en internet de cajetillas de Marlboro M, un supuesto producto de Marlboro en cuyo interior habría cigarrillos de marihuana de la empresa. Lo más curioso es que el bulo lleva varias décadas entre nosotros y que, en la actualidad, se ha difundido en webs satíricas con la intención de hablar sobre los intereses de la industria tabacalera en el cannabis. La creatividad de la gente es tal que incluso existen falsos anuncios audiovisuales sobre la marihuana de Marlboro (y que engañan menos que las imágenes, por cierto):

Malia Obama, comprando marihuana en Chicago

Hace unos meses, Malia, una de las hijas del expresidente de Estados Unidos Barack Obama, fue supuestamente vista adquiriendo ¡más de seis kilos! de cannabis y comestibles cannábicos en Chicago. Además, se difundía una imagen editada en la que se veía el rostro de la joven sobre otro cuerpo. No es la primera vez que se difunde un rumor protagonizado por la planta y Malia: también se había dicho que la despidieron de una beca que estaba haciendo en la embajada de Estados Unidos en España por fumar. Y todo, quizá, porque se la vio en el festival Lollapalooza degustando lo que parecía un cigarrillo de cannabis.

Colorado se replantea la legalización de la marihuana

Colorado aprobó el uso medicinal y recreativo de la planta en 2012, y la medida se materializó en enero de 2014. Fue entonces cuando surgió la noticia de que 37 personas fallecieron el primer día de la nueva norma e incluso se llegó a publicar que las autoridades estaban valorando si abolir la ley. Los relatos se entremezclaban con descripciones macabras sobre cadáveres y declaraciones muy plañideras de un tal doctor Jack Shepard (el nombre del protagonista de la serie ‘Perdidos’): “Dios mío, ¿por qué legalizamos la marihuana? ¿En qué estábamos pensando?”. Por fortuna, todo era un bulo, y la industria del cannabis tiene un gran atractivo en Colorado.

La legalización que (no) ha llegado a otros lugares de Estados Unidos

Y de Colorado a Indiana, donde la marihuana no está legalizada, por mucho que lo diga internet. En las últimas semanas se ha asegurado que la planta se podía consumir en esta región. En concreto, se dijo que las autoridades habían dado el visto bueno al proyecto de ley para ello y que los dispensarios y clínicas se abrirían en octubre de este año. Un tal doctor Reginald Vanderhough, científico de la Universidad Estatal de Indiana, hablaba de las bondades médicas de la planta. Y aunque todo esto sea mentira, ojalá que alguien tome nota y decida trabajar para que un día sea cierto, porque Indiana tiene algunas de las penas más grandes de todo Estados Unidos por posesión de marihuana: poseer un solo porro puede llevar a un año de prisión y 5000 dólares (algo más de 4000 euros) de multa. 

Cuando el primer ministro de un país tiene que negar el bulo

También de hace unos días es el bulo de que Tailandia había creado su primer cultivo de marihuana medicinal. El primer ministro, Prayuth Chan-ocha, negó que hubiera algún tipo de legislación para los usos medicinales o recreativos, y el gobernador de Sakhon Nakhon (la provincia del norte del país en la que estaría ese cultivo) aseguró que la región no tenía intención de montar alguna. El bulo se pudo difundir por una noticia parecida que surgió a comienzos de año: en Tailandia se podría permitir el cultivo de cáñamo (pero no de cannabis Sativa) en el país para investigaciones medicinales, pero de momento es un proyecto.

La marihuana cura el ébola

Y terminamos con un clásico que últimamente no se oye, quizá porque la enfermedad está controlada. Durante el último gran brote de ébola que afectó a países como Sierra Leona se escuchó que la marihuana podía influir sobre el virus, pero eso está lejos de la realidad, ya que no hay estudios científicos que apoyen esta idea. El bulo nació cuando un político estadounidense, el exgobernador de Nuevo México, Gary Johnson, ahora presidente de una compañía que produce cannabis recreativo y medicinal, aseguró que creían en la eficacia de la planta para tratar el ébola, aunque también reconoció que no podía asegurar la veracidad de sus afirmaciones. Pero en la era de las ‘fake news’ eso poco importa.