Aunque el consumo de marihuana recreativa o medicinal es legal en muchos estados de los Estados Unidos, el sector bancario sigue sin dar opciones a los negocios relacionados con ella, forzando a los comerciantes a depender de las transacciones en efectivo. El uso de divisas como el bitcóin podría ser la clave para este dolor de cabeza de la incipiente industria. Un viaje de Dennis Rodman a Corea del Norte patrocinado por una nueva criptomoneda del cannabis da prueba de que esta opción se está consolidando.

A día de hoy el sector bancario estadounidense no toma efectivo ni abre líneas de crédito a negocios de venta de marihuana. Esta firme posición tiene su razón de ser en la ley federal, donde el cannabis sigue siendo ilegal. Se abre por lo tanto un paradigma extraño, en el que la legalización de la venta y el consumo en más de la mitad del territorio estadounidense no llega a tener plenos efectos y se sigue topando con restricciones.

A principios de junio la empresa norteamericana SinglePoint anunció una iniciativa para desarrollar un sistema de pago bitcóin, con el fin de solventar esta traba de la industria de la marihuana. Es una opción de transacción financiera que permitiría a las empresas relacionadas con el cannabis aceptar pagos con tarjeta de crédito sin la cooperación de los bancos o la FDIC (Corporación Federal de Depósitos de Seguros).

La proyección de la industria del cannabis, que según datos de New Frontier alcanzará los 24.000 millones de dólares en 2026, indica a los inversores que este nicho de mercado se encuentra a punto de caramelo, puesto que un crecimiento tan importante como el del sector cannábico no puede prescindir, si quiere mantener el ritmo, de métodos de pago adecuados.

Es ahí donde destaca la criptomoneda como la solución perfecta a todas esas empresas del cáñamo que se encuentran al margen de la banca: la posibilidad de transferir fondos de forma independiente a la banca. 

Países como Japón ya han sentado un precedente con este nuevo sistema de finanzas: el 1 de abril de este año el bitcóin pasaba a ser una forma oficial de pago en el país nipón. Y han sido cientos de miles los negocios que se han sumado a este método de pago al otro lado del Pacífico. Mientras, en Estados Unidos, la moneda virtual va sumando adeptos: varios minoristas importantes están empezando a operar con bitcóin y también multinacionales de renombre como Overstock, Microsoft o Subway. 

No han querido desaprovechar esta oportunidad de negocio empresas como SinglePoint, que se ha asociado con First Bitcoin Capital Corp para salir de este contratiempo mediante una patente de pago bitcóin exclusiva para la industria del cannabis. Como parte de su estrategia para consolidar su posición dentro de este mercado en plena ebullición, SinglePoint ha proporcionado soluciones corporativas a través de SingleSeed; entre ellas, pago a través de cajeros automáticos sin efectivo o de SMS.

SinglePoint cree que ha encontrado la manera de aplicar la tecnología bitcóin cuando clientes y dispensarios utilicen tarjetas de crédito o débito para este tipo de operaciones. El objetivo final de la empresa es facilitar una herramienta de pago con una criptodivisa que se pueda implementar en cualquier de punto de venta mediante una ‘app’ móvil.

El viaje a Corea del Norte de Dennis Rodman

Esta disyuntiva de los negocios cannábicos y sus finanzas ha llegado hasta el mundo de las celebridades, y cuando eso ocurre en Estados Unidos la difusión mediática de cualquier causa se triplica. Potcoin, otra joven empresa especializada en desarrollar dinero virtual para eliminar las transacciones en efectivo entre consumidores y dispensadores de marihuana, ha dado un increíble salto gracias a su infalible publicidad.

Hace unas semanas, Dennis Rodman, exjugador de la NBA y fiel escudero de Michael Jordan, posaba con una camiseta de Potcoin y agradecía a la empresa haberle patrocinado un viaje a Corea del Norte. Esta insólita escena en el aeropuerto de Pekín ha puesto sobre la mesa de los medios la cuestión de la moneda virtual y su implantación en el mercado de la marihuana.

Cada una de las visitas de Rodman al país asiático ha levantado una enorme expectación mediática. Kim Jong Un, cuya afición por el baloncesto es de sobra conocida, ha acogido en cuatro ocasiones a la vieja gloria de la NBA. Quizás por ello Potcoin no quiso perder la oportunidad de apoyar a Rodman en su nueva aventura en aras de “abrir puertas con Corea del Norte” y así dar a conocer lo que con bastante seguridad será el futuro inminente de los negocios cannabicos en Estados Unidos: el dinero virtual.

Y no fue en vano esta acción de ‘marketing’: el valor de Potcoin se disparó un 87 % en tan solo 24 horas. "Agradezco a Potcoin que se dieran cuenta de la importancia de este viaje e hicieran todo lo posible por que saliera adelante", expresaba Rodman a los medios antes de subirse a su avión rumbo Pionyang.

El exjugador de baloncesto se encuentra en una posición tan curiosa como extraña, ya que guarda amistad tanto con Donald Trump (fue dos veces miembro del elenco de ‘The Celebrity Apprentice’, en 2008 y 2013), como con Kim Jong Un. "Estoy deseando pasar tiempo con la maravillosa gente de Corea del Norte y, por supuesto, visitar al líder supremo, Kim Jong Un", dijo Rodman en un comunicado de Potcoin.

Curiosamente, el consumo de cannabis es ilegal en Corea del Norte. Sin embargo, el cáñamo crece salvaje y se puede comprar en los mercados locales. Además, sirve para fabricar toallas, aceite de cocina, pienso o cinturones.

Bajo la coyuntura actual, con las divisas digitales en desarrollo y con la industria de la marihuana en busca de soluciones rápidas, todo parece indiciar que el mercado cannábico no tendrá mayor problema en sortear el bache. El impulso social en la legalización y la normalización del cannabis en los Estados Unidos no tiene marcha atrás, y cada muro que se interpone en su camino da lugar a nuevas puertas, a nuevos caminos.