Hojas verticiladas, la crestación o la variegación son algunas de las extrañas anomalías que puede verse en un cultivo de cannabis. Cuanto más grande sea tu jardín, más probabilidades tendrás de observar estas características anormales en tus plantas de marihuana.

A continuación, analizaremos algunas de las principales anomalías genéticas que se pueden producir en las hojas de cannabis, las causas de algunos de estos fenómenos y cómo determinar si los síntomas son causados ​​por mutaciones genéticas o por patógenos externos. Descubre a continuación por qué las hojas de tu marihuana son deformes, por qué tu marihuana tiene 3 hojas o las razones de su forma de pie de pato.

Hojas verticiladas

En la etapa vegetativa temprana, las hojas de cannabis generalmente surgen en pares, en lados opuestos del tallo en cada nudo. En la madurez, y cuando florece, es común que las plantas desarrollen una disposición de hojas alterna, con solo una hoja en cada nudo, aunque las hojas pueden continuar apareciendo en pares. Una disposición de hojas en espiral (o filotaxis en espiral), donde más de un par de hojas aparece en distintos planos paralelos, es mucho menos común.

Así las espirales pueden tener tres, cuatro o más hojas en cada nudo. Esto no es sintomático de ninguna enfermedad infecciosa y en realidad podría aumentar los rendimientos de la planta. Desgraciadamente, a pesar de que permite absorber más energía lumínica, engendra un grado muy elevado de machos. La causa de la superproducción foliar parece estar en la mutación de uno o de varios de los genes que controlan el crecimiento de las plantas y que parecen haber 'evolucionado' para crear individuos con una mayor superficie para absorber los rayos del sol.

Yemas de hojas

Las yemas de hojas son pequeños cogollos que se forman en la unión de un pecíolo y los limbos foliares de una hoja de cannabis. Algunos podrían ver esta rareza y pensar: “¡Rendimiento extra!”. Pero si bien estos brotes podrían ser una pequeña contribución al rendimiento, es probable que sea bastante insignificante. No agrupan muchos cálices, ni forman flores muy grandes; y es innegable que detrás de su aparición podría estar una forma nueva de entender la floración. El problema con estos mini cogollos es que comúnmente contienen flores hermafroditas que pueden polinizar tus plantas. Inspecciona regularmente las hojas para detectar flores masculinas; y pódalas cuidadosamente si ves algo sospechoso.

Fasciación o crestación

La fasciación es una mutación del crecimiento de una planta en la cual el meristema apical (o cono vegetativo, el extremo de los tallos), que normalmente se concentra alrededor de un sólo punto y produce tejido más o menos cilíndrico, se alarga de forma perpendicular a la dirección de crecimiento. Esto produce tejidos aplanados, en forma de cintas, crestados o sinuosos.

La fasciación, también conocida como crestación o poliploidismo, es una mutación genética que crea plantas con zonas hipervigorosas (como los cogollos, por ejemplo), convirtiendo a estas plantas en auténticos monstruos verdes. Se trata de una anomalía que se produce cuando las plantas presentan más cadenas de cromosomas, de las dos que le son características a su especie. De ahí lo de poliploide (muchas cadenas); en contraposición a la estructura diploide (dos cadenas) de la marihuana. La mutación suele ser provocada por una infección bacteriana, ataques de insectos o parásitos, o daño químico o mecánico.

Algunas plantas heredan esta mutación, pues no representa un daño mortal a la planta, si bien el peso y el volumen del tejido en cuestión suelen aumentar de forma irregular, provocando la formación de tallos huecos y flexibles, por lo que son susceptibles de doblarse con vientos fuertes. Estos brotes deformes y abigarrados también son susceptibles a coger infecciones fúngicas como la botritis.

Variegación y albinismo

La variegación es una alteración del color que crea hojas o flores multicolores o con distintas tonalidades. Es causada por una expresión diferencial de genes o por la infección de algún virus. En la expresión diferencial de genes, la ubicación de una célula en una planta determina cuáles de los genes están activos, creando diferencias en la coloración. Un ejemplo familiar es el rayado en las cortezas de sandía o los anillos morados en las hojas de algunos geranios.

Las células dentro de las áreas rayadas o los anillos morados tienen el mismo conjunto total de genes que el resto de la planta, pero tienen genes activos que causan su color diferente, que son genes latentes en el resto de las células. En el cannabis, esta expresión diferencial de genes es responsable de las hojas y brotes púrpuras o azulados que se ven en algunas variedades. Y la temperaturas frías o la luz brillante aumentan la expresión de estos genes.

En algunos casos extremos, los genes que controlan la producción de clorofila pueden desactivarse y la planta será completamente albina. Sin embargo, las plantas que requieren fotosíntesis para vivir no pueden sobrevivir y alcanzar la madurez completa si son albinas, ya que se requiere clorofila para la reacción de fotosíntesis.

Hojas de pie de pato

Las hojas de pie de pato están formadas por limbos foliares fusionados que asemejan a los pies palmeados de estas aves. Este rasgo se ha podido plasmar en variedades comercializadas para el cultivo discreto al aire libre, pues son menos reconocibles que las plantas de cannabis normales, aunque se ven bastante similares en las etapas avanzadas de la floración, cuando están llenas de cogollos.

Este es un rasgo genético hereditario no es causado por patógenos. En realidad se trata de una alteración genética del genoma clásico del cannabis, que casi siempre se da en las plantas Sativas y que tiene un carácter recesivo, lo que significa que, si se da con ella, se podrá conservar y reproducir en la descendencia de la planta.

Un ejemplo de este tipo de plantas es la Frisian Duck, una variedad cuyo objetivo era claro: crear una planta de alto rendimiento para cultivos exteriores. El banco de semillas holandés Dutch Passion estuvo trabajando en ella durante años, aunque desde las primeras generaciones de semillas ya obtuvo una gran acogida, porque gracias al camuflaje natural dado por la forma inusual de las hojas, la gente podía pasar por delante de las plantas sin darse cuenta de lo que realmente eran.