Alimentarse es salud y también es disfrutar más de las cualidades de una buena hierba. Los terpenos presentes en algunos alimentos incrementan el efecto psicoactivo o medicinal de la marihuana, al interactuar junto a esta en el sistema cannabinoide de los seres humanos. Así, el mango y el chocolate negro ayudan a sentir antes o más intenso el colocón, mientras que el brócoli potencia los efectos antiinflamatorios y el boniato ayuda a reducir la depresión.

En comer buenos alimentos está el secreto (o parte del secreto) para tener una buena salud, estar rebosantes de energía en un día que la necesitamos mucho o incluso sentirnos de buen humor. Incluso, hay alimentos que podemos combinar con el cannabis para multiplicar los efectos de la planta. Sin lugar a dudas, un consumo conjunto de ellos con amigos o en solitario puede ser explosivo.

El secreto de ello reside en que todos, estos alimentos y la marihuana, activan el sistema endocannabinoide del cuerpo humano. Los cannabinoides y los terpenos interactúan con los receptores naturales de este sistema, el CB1 y el CB2, y generan una respuesta ante el estrés o el dolor. Así, algunos alimentos pueden incrementar o modular los efectos de los cannabinoides de la marihuana.

Es el caso del mango, que tiene un terpeno, el mirceno, que hace más permeable la barrera de las células del sistema cannabinoide. De esta forma, el THC puede penetrar mejor en ellas y hacer que los efectos psicoactivos de la marihuana se noten antes. De acuerdo a investigadores de la Universidad de San Diego, en California, estos efectos beneficiosos dependerán del metabolismo de la persona: si se tiene un metabolismo más rápido será necesaria una mayor cantidad de mango para sentir este colocón acelerado. 

Lo mismo le sucede al chocolate negro, que aumenta los efectos del THC y además ayuda a que los ojos se pongan menos rojos. Eso sí, deberá tener una pureza superior al 70 %. El chocolate contiene anandamida, una sustancia muy parecida al THC que ayuda a segregar dopamina, la hormona del placer.

Y si eres de esas personas que comen un puñado de nueces en el desayuno, alégrate, porque también las puedes combinar con el cannabis para potenciar los efectos de los cannabinoides. Todo se debe al omega 3, una grasa saludable que, como en el caso del mango, también ayuda a sentir más rápido los efectos psicoactivos. Además, el omega 3 ayuda a proteger el corazón y evitar de este modo problemas cardiovasculares.

Por otra parte, los amantes de la cerveza están también de enhorabuena, ya que un estudio del Journal of Clinical Chemistry afirma que las tasas de THC en sangre se elevan tras haber bebido algunas pintas. Eso sí, prohibido tomarse una buena rubia junto a unas caladas si luego vamos a conducir. 

Por eso, si quieres evitar una situación embarazosa o no bebes alcohol, otro aliado puede ser el té: las variedades verde y negra contienen catequina, un antioxidante que al juntarse con el CB1 aumenta las sensaciones de relajación y euforia y mejora el humor. De hecho, para mejorar el humor también se recomienda el consumo de boniatos junto al cannabis: su alto nivel en vitamina E y B ayuda a sentirse mejor y menos triste.

Incluso, alimentos que muchas personas rechazan por su sabor, como el brócoli, son aliados perfectos: el terpeno beta-cariofileno se alía con los cannabinoides para potenciar sus efectos antiinflamatorios. Además, se recomienda comerlo antes de fumar para ayudar a combatir la depresión y la ansiedad. Sin lugar a dudas, a partir de ahora no verás igual un plato de estas verduras. Ni ninguno de los alimentos de los que te hemos hablado hoy.